All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

LXVII

[Punto de Vista Liam]

Estaba volviendo a pasarme. Había empotrado, literalmente, a Ana contra la pared y nuestros labios estaban rozándose. Sabía que no quería estar haciendo eso, lo sabía.

¿Entonces por qué no me detenía? ¿Por qué no me echaba hacia atrás y me alejaba de allí?

En lugar de eso, acepté el beso de Ana. La cogí la cara con una de mis manos para poder tenerla más cerca de mí y busqué su lengua para entrelazarla con la mía.

Si no quería estar haciendo eso, ¿por qué lo hacía?

¿Quería?

¿Qué me estaba haciendo esa chica?

¿Por qué no podía detenerme cuando se trataba de ella?

Levanté su camiseta para poder acariciar su piel y mis labios llegaron a su cuello de alguna manera. Notaba sus manos sobre mi nuca, acercándome más a ella, y en ese momento supe que no iba a dejar de hacer lo que estaba haciendo. Ya decidiría más tarde si era lo que realmente quería o no.

Detuve mis besos durante un breve instante, lo necesario para cerrar con tranco la puerta del servicio y asegurame de que nadie nos molestara. Cuando volví de nuevo a ella, me miraba expectante. No tarde nada en lanzarme de nuevo a devorar esos labios que, por alguna razón, me estaban volviendo loco.

La quité la camiseta en un microsegundo y recorrí su cuerpo con mis labios hasta llegar al botón de su pantalón. Lo desabroché, aún agachado, y lo bajé deprisa. Mordí la goma de su ropa interior mientras recorría con mis manos sus piernas, de arriba a abajo, y me deshice también de ella. Mordí delicadamente cada milímetro de su piel, donde más lo deseaba, y trató de contener los gemidos que le estaba provocando.

Volví a colocarme a su altura y me besó con fuerza. Desabroché su sujetador, quedando completamente desnuda ante mí, y adiviné que sus manos buscaban la manera de deshacerse de mis pantalones. No la puse problemas: en seguida estaban en el suelo junto con toda su ropa, además de mis boxer.

Me hundí en ella tapándola la boca, sin importarme nada de lo que estaba pasando a mi alrededor. Sin importarme por qué estaba haciendo algo que siempre me había negado a hacer.

Sólo podía pensar en ella.

Sólo podía pensar en Ana.

[Punto de Vista Judith]

Harry, Louis y yo pedimos un taxi a eso de la una de la madrugada. Louis y Hazza charlaban divertidos en el coche, sobre todo éste último, al que la borrachera le iba a durar todavía bastante rato.

Yo sólo podía pensar.

No quería hacer daño a Louis y no soportaba la idea de estar haciéndoselo, aunque fuera solo mínimamente. Pero tampoco me veía capaz de hacer otra cosa. Siempre había sido desconfiada con los chicos al empezar algo, y con Louis no podía ser menos. Además, lo de Karen había sido un hachazo... ¿Quién me decía a mí que mañana no saldrían otras fotos igual? ¿Quién me decía que no iba a ser siempre así? Sabía que siempre existiría una pizca de desconfianza en mí, siempre; pero la desconfianza en estos momentos era más que una pizca. Era inevitable, era mi naturaleza. Por eso quería ir despacio, ni más ni menos, porque quería confiar realmente en él y en esto. No quería precipitarme, quería tenerlo verdaderamente claro antes de decirle "sí". Me importaba mucho, y de ahí que ignorara a la voz de mi conciencia diciéndome "no saldrá bien"; pero no podía ignorarla tanto como para ir tan deprisa...

- Vuelve con nosotros -susurró Louis en mi oído. Le miré al instante; parecía preocupado-. Ya hemos llegado.

Asentí y bajé del coche. Que frío hacía. Odiaba Londres...