All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

CIII

[Punto de Vista Ana]

Esa tarde no quedé con Liam. Tampoco a la mañana siguiente. Ni después de comer. Íbamos a cenar todos juntos, así que me prometió que nos veríamos después, cuando ya cada uno decidiera irse a su casa.

Tenía más que claro que todo eso se había acabado. Por su parte, claro. Trataba con todas mis fuerzas de no pensarlo en exceso, pero esos pensamientos no tardaban demasiado en volver a mí. Liam iba a acabar con todo eso, estaba segura. Y podía imaginarme la razón, tenía nombre y apellidos.

- Corazón, anímate -Alba se sentó a mi lado en el sofá, mientras Rosa y Judi terminaban de preparar la cena-. No adelantes acontecimientos.

- No hace falta adelantarlo, Alba. Si es que lo va a hacer, quiere verme porque quiere decirme que se acabó, lo sé. Todo este tiempo me ha servido para conocerle bien y no está como siempre conmigo.

- Pero no sabes qué significa eso -insistió Alba-. A lo mejor se ha dado cuenta de que siente algo más por ti y está asustado o...

- No, no es eso. Una cosa es estar asustado y otra cómo se está comportando él. Se ha alejado de mí todos estos días, no ha querido verme. Y lo peor es que estoy segura de que Sophia tiene algo que ver, seguro que ha vuelto a convencerle... -Apoyé la cabeza en el hombro de Alba y sollocé-. No quiero que le haga daño de nuevo. ¿Por qué no puede olvidarse de ella?

Alba acarició con una de sus manos mi pelo mientras seguía pronunciando palabras de consuelo. Porque sí, eran palabras de consuelo; las dos sabíamos que yo llevaba razón y que eso se había terminado, lo único que ella estaba haciendo era su papel como amiga: intentaba animarme, eso era todo.

- Pues ya está todo hecho -Judith se sentó en el sofá de en frente y Rosa hizo lo propio en el de al lado-. Ana, quita esa cara o te mato.

- No puedo chicas. No sé si esto es buena idea, igual debería irme y...

- ¡Ana! -Gritó Rosa-. Ni siquiera sabes qué está pasando. Así que anímate porque a lo mejor te estás llevando un mal rato a lo tonto. Estate como siempre y cuando puedas pregúntale, pero así no puedes estar.

- Pero, chicas, si todas sabemos cómo...

El sonido del timbre me interrumpió. Rosa se levantó deprisa y caminó hasta la puerta. Sentí la mirada de Judith clavada en mí y se la devolví.

- Quita esa cara, de verdad, Ana. Ya veremos qué pasa... -Susurró instantes antes de que Louis se tirara sobre ella.

- ¡¡Qué cansado estoy!!

- ¡¡¡Louis!!! Me estás aplastando, idiota, quita.

Sonreí viéndoles de esa manera. Louis se levantó ligeramente y cogió la cara de mi amiga, con una sonrisa de maldad extendida por su rostro.

- Otras veces no te molesta tanto... -Murmuró, quizá queriendo que no le oyéramos.

- ¡Pero qué idiota eres! ¡Déjame!

- ¡¡JAMÁS!! -La tumbó de nuevo en el sofá y cayó sobre ella.

Esa escena dejó de tener interés para mí cuando vi cómo Liam se sentaba en el sofá de al lado. Me saludó con media sonrisa y se recostó, estirando las piernas por el suelo.

- Yo también estoy cansado -comentó.

- ¿Habéis empezado hoy con los ensayos? -Preguntó Alba.

- ¡Sí! -Contestó un alegre Niall, entrando en el salón. Su dedo meñique cogía con delicadeza la mano de Rosa-. Nos han metido caña, dicen que estamos desentrenados.