All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

LXXIV

[Punto de Vista Louis]
Judith entró en la habitación unos segundos más tarde que yo y cerró la puerta. Nos quedamos frente a frente y se quitó el abrigo; mientras me miraba con una mezcla en su rostro de preocupación y... ¿Miedo?
Mira, exactamente como me sentía yo.
- Louis... -Trató de empezar pero negué con la cabeza y se calló. Avancé un par de pasos hasta ella.
- Ya sé que no estamos juntos, pero si quedas con tu ex me gustaría saberlo -fue todo lo que la dije.
Agachó la cabeza y suspiró.
- Te lo iba a contar.
- ¿Cuándo?
- Cuando nos viéramos. Se supone que habíamos quedado a las nueve, no a las... -Miro el reloj-. Ocho y cuarto. Cómo iba a saber yo que las bocazas de las chicas te lo dirían antes que yo -se acercó a mí y cogió mi mano-. Te lo he dicho en un mensaje, esta mañana. Te he dicho que tenía algo que contarte. Era esto. Y quería hacerlo en persona porque... -Se detuvo y suspiró-. Porque no quería que pensaras cosas que no son, Louis -no dije nada. La creía, pero la verdad es que estaba acojonado-. ¿Qué puedo hacer para que me creas? -Preguntó, sosteniendo mi otra mano.
- Te creo -bajó la cabeza con media sonrisa y después volvió a mirarme. Se abrazó a mí con fuerza y la estreché entre mis brazos, cerrando los ojos y apoyando mi cabeza en la suya.
- No quiero que te enfades...
- No me enfado, Judi. No me ha sentado bien, claro -nos separé y la miré, aún con seriedad-. Pero sé que me estás diciendo la verdad -asintió, cogió mi cara y me besó.
Con necesidad. Bajó sus manos hasta la mitad de mi espalda y sentí cómo aprisionaba mi camiseta entre sus dedos. Con necesidad también. Trasladó una de sus manos a mi pelo y comenzó a andar hacia mí, haciendo que diera unos pocos pasos hacia atrás hasta acabar apoyado en la mesa. No apartó su boca de la mía en ningún momento.
Pero yo no quería eso ahora. Quería seguridad. Quería saber que... Que era mía.
Quería que ella me dijera que era mía.
Aparté su rostro del mío con delicadeza y busqué sus ojos. Ardían y traté de ignorarlo.
Me pasé la lengua por los labios, antes de comenzar a hablar, pero volvió a besarme.
Por primera vez, la rechacé.
- ¿Qué pasa? -Preguntó-. ¿Qué te pasa? -Acarició mi rostro.
- ¿Qué tal ha ido con Max?
Tardó unos segundos en comenzar a hablar. Seguía mirándome con preocupación.
- Bien... Me ha pedido perdón, y yo a él. Me alegro de que hayamos podido hablar las cosas con tranquilidad, incluso puede que podamos ser amigos de aquí a un tiempo -asentí y retiré mi mirada de ella-. ¿Qué te pasa, Louis? Cuéntamelo...
- Así fue como empezaste conmigo -me miró con confusión-. Quedabas conmigo como amigos, solamente...
- ¿Qué? -Me cortó.
Resoplé. No sabía ni lo que estaba diciendo. ¿Qué me pasaba? Sabía que Judith sentía cosas muy fuertes por mí, claro que lo sabía. ¿No?
¿Estaba dudando de ello?
No, no dudaba... Era más miedo que otra cosa.
¿Qué pasaría si Max le demostraba que había cambiado?
Judi soportó muchas cosas de él, y eso era porque le importaba.
Es más... Estuvieron juntos. Y eso es más de lo que yo podía decir.
- Louis, qué te pasa. ¿Por qué dices eso? Mírame -hice lo que me pidió-. ¿Qué te pasa? -Preguntó por enésima vez.
- No lo sé -pasé las manos por mi rostro y me alejé de ella para sentarme en la cama. Se sentó a mi lado-. Me da miedo que vuelvas a tener algo con Max, supongo.
- ¿¡Qué!? -Exclamó-. Pero... ¿Estás tonto? -La miré. Su expresión era de incredulidad-. Lo dejé por ti, Louis -volvió a posar su mano en mi mejilla y la acarició con su pulgar.
- Te costó hacerlo... Mucho.
- ¡Porque soy idiota! Y porque no quería aceptarlo. Porque tenía miedo... Pero, Louis... Tú sabes lo que sentí por ti desde un principio. Sólo me lo negaba, una y otra vez... -Resopló de la misma manera que yo había hecho antes-. Ni siquiera sé que decirte. ¿Por qué dudas ahora? Siempre has estado seguro de lo que siento por ti.
- Supongo que es miedo, no dudas.
- ¿Miedo? ¿También vas a ser tú un miedica, como yo? ¿Te lo estoy pegando? -Noté el tono divertido en su voz y reí ligeramente-. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué puedo hacer para convencerte? ¿Cómo puedo demostrarte que nadie me ha importado nunca como tú? Dime lo que quieres y lo haré -bajó su mano hasta mi pecho y me incliné para besarla.
Estaba siendo sincera. Lo sabía.
Y sabía que, en realidad, era normal que yo tuviera miedo. La quería, y cualquier pequeña amenaza que pudiera hacer que nos separáramos... Me daba miedo.
Pero tenía que olvidarme de ello.
Sobre todo porque seguía convencido de que esto saldría bien, así que era una estupidez tener miedo.
Saldría bien.
- No sé qué me ha pasado... -Confesé tras unos segundos-. Si sé que estás loca por mí -miré al frente y me creí esas palabras mientras escuchaba su risa.
- Que te ha sentado mal... Lo siento, Lou, de verdad. Te prometo que pensaba contártelo -se apoyó en mi hombro y la besé el pelo-. Y, Louis... Soy tuya -dijo, adivinando que era lo que más necesitaba oír-. Y de nadie más.
La hice incorporar la cabeza, la cogí la cara con las dos manos y la miré con intensidad.
- Y yo soy completamente tuyo.
Nos fundimos en un beso; y después fue otro y otro y otro. Y nos olvidamos de todo lo demás.

[Punto de Vista Ana]
Me encantaba llevar sin saber de Liam dos días. Me encantaba, era una cosa que adoraba. Sí.
Ah, bueno, sí sabía de él. Porque había twitteado.
Pero ni un triste mensaje. Ni un triste "¿qué tal ha ido hoy el día?".
No lo entendía, la verdad. ¿Qué le costaba tener algún detalle de esos conmigo?
Nos habíamos acostado, varias veces además. Y puede que sólo fuera sexo, pero incluso aunque no buscara más que eso no le costaba nada ser amable conmigo. Y no actuar como si no hubiera pasado nada entre nosotros.
Empezaba a cansarme, incluso aunque fuera Liam de quién estábamos hablando.
Puede que la próxima vez me lo pensara dos veces antes de tener algo con él.

¡Incluso Jud sabía más de Zayn que yo de él!
Idiota.

[Punto de Vista Jud]
Ese día no había parado ni un solo instante de mandarme mensajes con Zayn. Así que, incluso aunque Rosa estuviera con Niall, incluso aunque Judi estuviera con Louis, incluso aunque Ana tuviera algo, no definido, con Liam... A pesar de todo eso, sabía que no había una persona más feliz que yo en toda la casa.
Zayn y yo teníamos muchas cosas en común, y cuando no hablábamos de una, hablábamos de otra. ¡Hasta me había prometido venir a verme alguna vez a Barcelona! Y eso ya se escapaba de todas las expectativas que me había hecho al llegar aquí.
No podía creerme que de la noche a la mañana tuviera esa relación con él. Más que nada porque lo había estado soñando durante demasiado tiempo como para que, ahora, de repente, fuera verdad.
Pero lo era.
El sonido de mi móvil y un nuevo mensaje suyo me lo confirmó.
"Bueeeno, aceptaré ir a algún partido contigo si te hace feliz. Por cierto! Cena mañana en casa de Harry y Louis, nos lo acaba de decir Harry. Díselo a las chicas, aunque ahora las llegarán el resto de mensajes. Yo me he pedido mandártelo a ti :)"
Sonreí como una idiota.
No solo era la persona más feliz de toda la casa. Era la persona más feliz del mundo.
No quería irme nunca de allí.

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@LookAfterYou28