All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

XI

[Punto de Vista Rosa]

Niall y yo tuvimos que juntarnos más cuando Harry decidió que se aburría estando solo en el sofá. Judith y Louis habían ido a la cocina a por cervezas pero no habían vuelto. Nadie dijo nada porque, obviamente, todos nos dimos cuenta de que estaba pasando algo entre ellos. Judith había estado muy seria desde que habíamos llegado y Louis no había conseguido quitarle el ojo de encima.

Y me preocupaba, claro que lo hacía, pero sentada entre Harry y Niall las cosas se veían de otra manera. Es decir, ¡estaba sentada entre Harry Styles y Niall Horan! ¿De dónde habían salido? Desde el minuto cero en que había entrado por la puerta, el corazón había empezado a latirme a trescientos por hora y no había sido capaz de ordenarle que se detuviera. Seguía sin poder creerme que estuviera sentada allí, a su lado, charlando con ellos como si fueran personas normales.

No lo eran. Las personas normales no son tan guapas.

De vez en cuando no podía evitar echar una mirada clandestina a Zayn y a Liam. ¿Es que acaso se habían juntado los cinco chicos más guapos de todo el planeta para explotar corazones por doquier?

Judith y Louis volvieron con las cervezas, con el gesto aún más serio si cabía. Se sentaron los dos en el sofá que antes había ocupado Harry. Louis, al instante, se aproximó a ella y le dijo algo al oído que, sorprendentemente, le hizo sonreír. Lo miró y le acarició la mejilla. ¿Se le habría comido ya?

Desde ese momento, ambos estuvieron más animados, así que decidí desentenderme por completo de esa relación porque bastante tenía con la mía. Si no creyera que era absolutamente imposible, hubiera jurado que Harry se me había insinuado un par de veces.

- A mí me gustan los ojos azules -me decía, mientras sonreía.

- A mí me gustan más -contestó Niall.

Lo miré.

- A mí me gustan mucho más, Niall, ya lo sabes.

- Harry, los ojos azules de todo este planeta son de mi pertenencia.

- Rosa no es de tu pertenencia.

- Rosa tiene los ojos azules.

- Entonces la compraré lentillas. También me gustan los ojos marrones.

Observaba divertida sus conversaciones. Parecían estar haciendo una auténtica competición, aunque estaba bastante claro que lo único que quería Niall era sacar de quicio a su amigo y comprobar hasta qué punto era capaz de llegar.

El rizos era un encanto, no cabía duda. No me faltó conversación en todo ese tiempo que estuve a su lado, y Niall contribuyó ampliamente a ello, demostrándome lo buena persona que siempre había creído que era. Incluso se ofreció a llevarme a un partido de fútbol, al que Harry se apuntó, por supuesto.

- ¿Pero podéis ir por la calle sin más, siendo vosotros mismos? -Pregunté, justo después de que su propuesta de un partido de fútbol se volviera más seria.

- No -admitió Niall, riéndose-. No nos importa, es parte de esto, aunque sí echamos de menos cierta intimidad. Supongo que es normal.

- Entonces lo de ir al fútbol...

- ¡No pasa nada! Luego saldrás en Twitter y el Tumblr ese y ya está.

Reí. “El Tumblr ese”.

- Bueno, todo es hablarlo -contesté finalmente.

Me iban a arrastrar con ellos, estaba segura.

- Chicas -oí la voz de Alba que, aunque estuviera sentada cerca de mí, me parecía muy lejana. En estos momentos sólo existían los rizos de Harry-, mirad qué hora es. Mañana hay que madrugar, mucho. Deberíamos irnos.