All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

XXXV

[Punto de Vista Judith]

El maldito Tommo no dejó de hacerme reír en toda la cena. Se sentó a mi lado, como de costumbre, y, o bien jugaba con la comida como un niño pequeño, o bien me contaba todo tipo de tonterías que me hacían estallar en carcajadas. Había recuperado el buen humor; y también parte de su voz. Eso me alegraba casi más que a él mismo. De vez en cuando aún tosía y se le notaba algo afónico, pero nada preocupante.

- Si quieres puedo ir a amenazar a tu profesor –me dijo cuando le conté que llevaba bastante mal un examen que tenía el miércoles de la semana siguiente-. Con estos brazos seguro que se muere de miedo –levantó uno cerrando el puño-. Toca, toca. Son de verdad.

Reí. Su móvil sonó y lo sacó del bolsillo; otra vez. Él no era de estar muy pendiente del móvil y me resultaba raro que lo hiciera.

- ¿Con quién hablas? –Pregunté cuando ya no podía aguantar más sin saberlo-. Se me hace extraño verte hablando tanto con alguien…

¿Y si era una chica?

Levantó la cabeza, me miró y volvió a agacharla.

- Un segundo –seguí mirándole hasta que lo guardó de nuevo-. Es Karen, una amiga de Doncaster. Bueno, ya no, porque se ha venido a vivir aquí. Fuimos juntos al instituto, éramos muy amigos. Se ha mudado hoy aquí con sus padres, dice que está muy contenta.

- Que bien –dije, aliviada.

Sí, aliviada. Era sólo una amiga.

- Sí, la verdad es que sí. Me ha pedido que le acompañe a un par de sitios. Un día te la presento. Te va a caer genial, seguro.

- Seguro que sí –sonreí, mordiéndome el labio.

Me había acostumbrado a hacer eso cuando le tenía delante. Era la reacción que me provocaba la mayoría de las veces. Seguí mirándole fijamente y él hizo lo mismo, sonriendo.

- Deja de mirarme.

- Deja tú de mirarme a mí –le repliqué.

- Yo no puedo hacer eso –susurró.

Mi corazón aumentó de velocidad. Y no dejé de mirarle. Ni él tampoco lo hizo.

Esos ojos azules eran casi hipnóticos.

- Judi –oí decir a Rosa. Tardé unos segundos en alejarme de ese azul profundo y la miré. Puso los ojos en blanco-. Me ha escrito Ana, dice que al final vienen el domingo.

- ¿Quién es Ana? –Preguntó Zayn.

- ¿Quién viene? –Preguntó Harry.

- ¿Por qué nos ocultáis cosas? –Liam dio un golpe en la mesa fingiendo enfado y todos reímos.

Era genial cuando se ponía completamente serio y hablaba de esa manera.

- ¿Y por qué vienen el domingo al final? –Pregunté aún riéndome.

- Porque les sale más barato el vuelo o algo así. Dice que ya nos contará.

- ¡Pero vamos a ver! –Gritó Tommo a mi lado-. Os estamos exigiendo explicaciones.

- ¡Y las queremos ya! –Niall también elevó la voz.

¿Por qué tenían que ser tan ruidosos?

Y tan geniales.

Me giré y miré a Louis

- Eres el rey del escándalo.

- Y de la belleza –me contestó con rapidez.