All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

XCIX

[Punto de Vista Judith]

Louis me abrió la puerta sonriente. Su precioso pelo caía sobre su frente, tal y como a mí me gustaba. Llevaba una camiseta negra con un dibujo grisaceo y unos pantalones vaqueros que, francamente, le quedaban más que bien.

Cuando Louis me recibía con una sonrisa, sostenía mi cara y me besaba con ternura, lo único que podía hacer yo también era curvar mis labios. Incluso aunque en esos momentos estuviera sintiéndome increíblemente mal.

Le abracé con fuerza mientras sentía cómo cerraba la puerta, sin intención de soltarle nunca. Estar entre sus brazos siempre reconfortaba.

- ¿Qué te pasa? -Preguntó con una ligera risa.

- Que la he cagado -dije sin más. Me cogió por los hombros y me echó hacia atrás examinando mi cara-. Vamos a la habitación, anda.

Cogí su mano y le conduje hasta allí sin una palabra, con Niall constantemente en mi cabeza.

Sí, Niall.

Iba a matarme.

- ¿Qué ha pasado? -Cerró la puerta con rapidez y dio dos pasos hacia mí.

Enredé mis dedos en su camiseta, haciendo mil y una formas con ella. Sin atreverme a decirle nada porque, probablemente, también se enfadaría un poco.

Y odiaba que eso pasara.

- Judi...

Le miré y suspiré.

- Pues que... Niall nos contó que el regalo de Rosa sería llevarla a Irlanda, ¿no? -Afirmó con un movimiento de cabeza-. Y yo, ese día, quedé también con Alex, para hablar de todo lo que había pasado con Rosa, y para hacerle entender que de verdad no tenía ninguna posibilidad. Y, claro... Le conté lo de Irlanda, para que se diera cuenta de la seriedad que tenían, porque quería que conociera a su familia. Y... -Carraspeé.

- ¿Qué? -Enarcó una ceja. Probablemente ya supiera lo que iba a decir.

- Pues que se lo ha contado hoy a Rosa -lo dije de carrerilla y hablando en voz baja, como si realmente no quisiera decírselo. Agachó la cabeza, se pasó la lengua por el labio inferior y tomó aire-. ¿Me odias? -Pregunté, haciendo una mueca.

- Bastante menos de lo que te va a odiar Niall -me miró de nuevo y me envolvió en sus brazos, mientras resoplaba satisfecha. Ese abrazo significaba que no me odiaba-. ¿Por qué se lo contaste? -Preguntó con su boca pegada a mi oído.

- Ya te lo he dicho, quería convencerle de alguna manera. Y eso me pareció una buena idea, de hecho, puso cara de "vale, lo capto" -se separó de mí y le miré seriamente-. Ha venido hoy a comer a casa, y nada más entrar le he dicho que no dijera nada porque seguía siendo una sorpresa. Es que no puedo creer que lo haya hecho... -Miré hacia otro lado y Louis cogió mis manos.

- Judith, no creo que debas seguir confiando en ese chico -le miré tratando de hablar pero colocó su dedo índice en mis labios-. Sé que es tu amigo desde hace mucho tiempo, pero mira cómo se está portando. Le acaba de joder el regalo a Niall.

Resoplé de nuevo.

- Lo sé. Me siento fatal -me cubrí la cara con las manos pero no me duró un instante porque volví a mirarle buscando su comprensión-. ¿Crees que Niall me perdonará?

- Claro que lo hará.

- ¿Y tú has dejado de quererme?

Rió con fuerza y cogió mi cara.

- Eso no va a pasar nunca.

Le besé lentamente, disfrutando del sabor de sus labios, y acto seguido apoyé la cabeza en su hombro.