LIII

5.3K 222 2
                                    

[Punto de Vista Rosa]

- Creo que necesito un vaso de agua… -Murmuré tras dejar escapar un suspiro.

Niall no me daba respiro. Me había tumbado en el sofá y me torturaba con sus manos y su boca sobre la mía, entrelazando nuestras lenguas y dejándome claro que no quería soltarme.

Rió ante mi comentario y se incorporó lo suficiente para que yo también hiciera lo mismo.

- Aquí te espero –exhibió una sonrisa.

Me levanté y caminé hasta la cocina, aturdida. ¿Cómo podría acostumbrarme, alguna vez, a su forma de besarme? Lo hacía como si no quisiera separarse ni un milímetro de mí.

Abrí el frigorífico aún respirando entrecortadamente y sentí unos pasos detrás de mí. Me giré y allí estaba, sin camiseta, dejándome ver ligeramente sus Calvin Klein y apoyado en el marco de la puerta.

- Estabas tardando demasiado –fue toda la explicación que me dio.

En apenas dos pasos se encontraba de nuevo a mi lado y, rodeando mis caderas, me apoyó contra la mesa, cerrando el frigorífico con una mano mientras que con la otra seguía teniéndome sujeta. Me besó con urgencia y hundí mis dedos en su cabello, atrayéndole más hacia mí.

Yo tampoco quería separarme ni un milímetro de él.

Desplazó sus manos hasta mis piernas y las empujó hacia arriba, sentándome en la mesa; las abrió ligeramente y se colocó en medio de ellas, rozando nuestros centros del placer. Sus labios recorrieron todo mi cuello mientras mis manos hacían lo propio por su espalda desnuda. Estábamos ardiendo.

Acaricié su torso con mis dedos de manera delicada, provocándole mil y un escalofríos, y me lancé a mordisquearle el cuello, tal y como el solía hacer. Deslicé mi dedo índice hasta rozar la goma de sus Calvin Klein y tiré con fuerza. Gimió.

Sentí cómo aferraba la parte de abajo de mi vestido por los dos extremos y abrí los ojos para comprobar que lo tenía aprisionado en sus puños.

- Te deseo, Rosa.

Tiró de él con tanta fuerza que lo desgarró hasta bastante más arriba de donde se encontraba mi ombligo, dejándome las piernas únicamente bajo el amparo de las medias. No tardó ni cinco segundos en deshacerse de ellas también. Colocó una de sus manos en mi pecho y me miró fijamente, mordiéndose el labio.

- No sabes cuanto te deseo –repitió.

Me acarició con suavidad allí donde más lo anhelaba, por encima de mi ropa interior. Era una sensación fantástica. Eché la cabeza hacia atrás, incapaz de soportar el inmenso placer que me estaba produciendo.

Detuvo su movimiento y me cogió por la cintura una vez más, llevándome hasta él con fuerza y haciendo que quedáramos más juntos si es que eso era posible. Tiré de su pantalón hacia abajo y él mismo se encargó de su ropa interior. Y de la mía.

- Espero que a nadie se le ocurra venir ahora a la cocina… -Dijo en un susurro, mientras se introducía en mí.

Tapó mi boca con una de sus manos mientras colocaba la otra en mi espalda, consciente del grito que trataba de ahogar en mi garganta. Adiviné en su cara que él también reprimió uno.

Nuestros ojos azules chocaron y nos perdimos el uno en el otro.

[Punto de Vista Louis]

Me desperté con las pilas cargadas; había descansado en condiciones. Liam, a mi lado, se desperezaba de mala gana.

- Estoy orgulloso de ti, Liam. No me has despertado en toda la noche. ¿Significa eso que estás madurando y ya no vas a moverte mientras duermes?

All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora