All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

LXXXIV

[Punto de Vista Rosa]

Últimamente nuestra casa era, sin duda, la más frecuentada de todas. Ese día volvimos a quedar para cenar, y volvimos a hacerlo allí. Se conoce que les gustaba el ambiente español que teníamos montado.

Los saludé a todos con un cálido abrazo cuando entraron, deteniéndome especialmente en Harry, quien me obsequió con una de las mayores sonrisas que nunca le había visto. Niall entró tras él y me besó con fuerza; sonriendo de igual modo. Nadie sabía cuánto me alegraba tenerles así, a los dos, justo de la manera en que quería tener a cada uno.

Judith salía de trabajar a las ocho así que tendríamos que esperarle. Me sorprendió ver a Louis ahí; estaba convencida de que, aunque la cabezota de mi amiga no quería, finalmente iría a buscarla a la salida del trabajo para traerla. Pero no fue así.

- Cualquier día de estos me vengo aquí a vivir con vosotras... -Liam se tumbó en el sofá todo lo largo que era antes que los demás, y Ana se sentó sobre su tripa.

- Levanta o te levantaré yo.

- ¿Cómo? -Sonrió, con picardía-. Soy el más fuerte de este lugar.

- Después de mí -Louis cogió el mando de la televisión y comenzó a hacer zapping. Sonreí al ver que dejaba Doctor who; Judi y él eran tal para cual-. ¿Qué cenamos hoy?

- Tú nada.

Alba se sentó a su lado y él la abrazó.

- ¡¡Albi!!

Me resultaba... Inexplicable. Sí. Inexplicable. Me resultaba inexplicable el ambiente que había entre todos. Como si de un puzle se tratara, habíamos encajado los unos con los otros a la perfección. Todavía no era capaz de explicarlo de algún modo.

A mi lado estaba mi pieza particular, sosteniendo mi mano mientras hablaba con Jud.

- Hay cosas que nunca sabréis de nosotras -le escuché decir, sin tener más idea de qué trataba la conversación.

- ¿Cómo que? -Preguntó Niall, girándose más hacia ella.

Vi la cabecita de Jud asomándose y ambas intercambiamos una mirada que lo dijo todo. Jamás iban a saber las locuras que habíamos hecho, y que estábamos dispuestas a hacer, por ellos. Por conocerles.

- ¡Un momento! -Protestó Niall-. Nada de conversaciones telepáticas. Decid lo que estáis ocultando. Ya.

- ¿Quién está ocultando qué? -Chilló Louis.

Genial. Se había enterado. Él sí era capaz de sacarnos hasta el mínimo detalle.

- Exigimos saberlo todo -apoyó Liam, con Ana todavía sobre él.

Moví la cabeza con disimulo ante la guarrona de mi amiga. Aunque, bueno, él no parecía estar a disgusto...

- Tú calla, Liam, ni siquiera sabes de que hablamos -rió Jud.

- Y por eso exijo saber. Vamos. Ya. Os doy tres segundos.

- En qué momento habré dicho nada -Jud agachó la cabeza y Niall rió.

- Que débil es -oímos abrirse la puerta de casa y Niall dio un salto-. ¡La cena!

- No es la cena, es Judi -le dije.

- Y con Judi viene el momento de la cena.

Puse los ojos en blanco.

- Gordo.

- Y tú preciosa.

- ¡¡Hola!!

La voz de mi amiga retumbó por toda la casa y miré a Louis pensando en la sonrisa que tendría en el rostro al darse cuenta de que eran tal para cual. Pero no estaba sonriendo. En absoluto.