Él te puso en mi camino, nosotros cambiamos nuestro destino.
Christian Grey. Su padre toma la decisión de ponerlo al mando de sus familia, heredando todo. En medio de una cruel venganza conoce al amor de su vida.
Jack Hyde. La envida, el odio, la...
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Hace 15 días regresé a Seattle, he estado en la comodidad de mi penthouse, alejado de todo el drama por la muerte de mi padrastro, no tengo la más mínima intención de ser parte de circo, lo único que me interesa es la herencia del viejo y tomar el control todo, obvio al ser el hermano mayor es lógico que sea yo el amo y señor del negocio familiar y de toda la fortuna. Anastasia me ha llamado casi todos los días, como quisiera estar con ella y poder hacerle el amor todos los días, antes de confesarle la verdad haré todo lo posible por tenerla en mi cama, si después decide dejarme al menos un recuerdo me quedará.
Sé por olivia la secretaria de Christian que la reunión será en su empresa, así que debo prepararme para mi mejor actuación.
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Decidí tomar un pequeño maletín para que mi historia de que no sabía nada y recién llegó sea más creíble. Como siempre el perro guardián de Christian esta vigilando, seguramente ya le habrán informado de mi llegada.
Al ingrsar a la sala de juntas la lectura del testamento ya había comenzado,espero no haberme perdido de nada bueno, sin preámbulos me colocó en el regazo de mi madre y comienzo a llorar, asegurandome de que crea mi dolor, le doy una breve historia de mi ausencia así como los motivos por no estar presente en el funeral.
Todo lo que se ha dicho hasta el momento no es más que cursilería barata. Eschucho mi nombre pero nada de lo que el notario me dice es lo que espero escuchar.
Después de unos minutos de aburrimiento y estupideces, nos dicen que Carrick nombró a Christian como heredero universal. Estoy en shock, soy incapaz de moverme o pronunciar palabra alguna, maldito viejo, nos dejó a merced del huérfano.
-Esto debe ser una broma de mal gusto, yo soy el hijo mayor es a mi a quien le corresponde hacerse cargo de todo. Mamá dí algo, tu no puedes permitir que vivamos de las limosnas de Christian, de algo debe servir todo los años que te tuvo en su cama-. Espeto sin control, la furia me consume, sin pensarlo mi madre me suelta una bofetada.
-Yo no sé porque Carrick hizo algo así, estoy tan desconcertada como ustedes pero no permitiré que me faltes el respeto, soy tu madre-. Ja! Ahora si es mi madre, pero como se atreve a pegarme.
-No me hagas reír, si tu permitiste esta humillación. Elliot tu y yo tenemos la obligación de impugnar esta reverenda locura, sólo un viejo senil y loco pudo hacer algo así-. La rabia me consune más y más no puedo resignarme a esta locura.
-En promer lugar no y permito que le faltes al respeto a la memoria de mi padre, si el decidió dejar a Christian como heredero, sus motivos tendría. Christian yo acepto la última voluntad de nuestro padre, mis acciones provocaron esto y debo reconocer mi error, acatar las consecuencias de ello-. El muy infeliz me dio la espalda y se puso a favor de mi peor enemigo.
Abandono la sala de juntas asegurandoles que no aceptó el testamento, lucharé por impugnarlo y ser el dueño de todo.
Maldito Christian Grey, mil veces maldito, eres el mayor mal que pudieron poner en mi vida. Pero antes de aceptar vivir de tu limosna, prefiero verte muerto y ser yo quien se quede con todo.
