Enamorémonos mi vida

Noche de bodas

POV. ANASTASIA

Hace 3 meses Christian me pidió matrimonio. Mi padre no está muy convencido, Kate dice es que la mejor decisión que pude tomar. Nos casaremos en un ceremonia sencilla. Mis testigos serán mi familia, él traera a dos amigos. Aún no conozco a su familia, quizás algún día lo haga, claro si las cosas entre ellos mejoran. Christian me dijo que por cuestiones de trabajo sólo podría estar aquí los fines de semana. Al principio la ida no fue de mi agrado, el deber es primero esas fueron sus palabras.

Por fin hoy nos casaremos. No habrá celebración. Pasaremos nuestra noche de bodas en The Heathman uno de los hoteles más lujosos de aquí. Me negué en un principio porque si bien no somos pobres, no podemos hacer gastos innecesarios. Christian afirma poder permitirnos eso y más. Nunca le he preguntado por sus ingresos, eso es algo que debe decidir si es adecuado compartir conmigo o no. Elegí un vestido sencillo pero elegante y un maquillaje sencillo. Espero que le guste a mi futuro esposo, su gusto es exquisito, siempre viste trajes a media y de marcas reconocidas, su olor es delicioso, embriagador.

Nos dirigimos al lugar donde se celebrará nuestra boda. Una camineta de lujo nos esperaba al salir de casa. El chofer es joven y guapo, sus facciones delicadas, definidas, que decir de su cabello rubio. Cualquiera pensaría que es de buena familia. Al llegar no puedo creer lo que veo, creía que la ceremonia sería simple y como cualquiera. Estas son las cosas que me enamoran más de Christian.

Le pedí a Christian decir nuestros votos durante la ceremonia. Mi padre dice que los votos se dan frente a Dios. Es algo que deseo hacer y se qué  el haría cualquier cosa por complacerme. Christian une sus manos a las mías y comienza a decir sus votos. 

-Hoy, Anastasia, uno mi vida a la tuya, no solo como tu marido, sino como tu amigo, tu amante y tu confidente.
Déjame ser el hombro en el que te apoyas, la roca sobre la que descansas, el compañero de tu vida.
Desde este día caminaré junto a ti-. Algo le sucede, desde que llegué he notado que esta distante y su mirada no muestra la felicidad plena que refleja la mía.

-Christian, te tomo como esposo.
Ante estos testigos prometo amarte y cuidarte durante el resto de nuestras vidas. Te tomo con todas tus virtudes y tus defectos, del mismo modo en que me ofrezco a tí con todas mis virtudes y mis defectos. Te ayudaré cuando necesites ayuda, y te pediré ayuda cuando la necesite.
Te elijo como la persona con la que compartir mi vida-. Quiero que mis palabras reflejen todo el amor que siento por él.

Por fin el juez nos declara como marido y mujer. Nos fundimos en un beso lleno de pasión y amor. Todos nos felicitan y Christian me presentó a sus amistades, son muy agradables. No entiendo porque cuando preguntaba algo relacionado de Christian cambiaban tema.

Christian nos sorprendió con una reservación en un lujoso lugar para una pequeña celebración por nuestra boda. No perdimos oportunidad para basarnos y decirnos cuanto nos amamos. El ambiente era relajado y ameno, reíamos entre anecdotas e historias de mi padre sobre mi niñez. Sin poder evitarlo los nervios a  apoderaron de mi, pensaba en nuestra noche de bodas, será la primera vez que este en la intimidad con un hombre, siempre supe que llegaría virgien al matrimonio y lo cumplo.

Mi esposo salió para atender una llamada, eso fue hace 30 minutos y no regresa. Me disculpo con nuestros invitados para buscarlo y saber ocurre. Lo encuentro sentado con los brazos recargados sobre sus rodillas, noto que sigue hablando y eso me preocupa. Se percata de mi presencia y finaliza la llamada.  Esta enojado eso es evidente. Me acerco a él con la intención de sentarme en sus regazo pero se leventa bruscamente dejándome desconcertada.

-Disculpame amor, no tienes cualpa de lo sucede. Debemos hablar-. Me susurra mientras me abraza, soy incapaz de hablar o moverme. Sólo pienso en su actitud.

-Anastasia, debo volver a Seattle, mi hermanastro esta fuera de control, envio a mi madrastra al hospital luego de una discusión. Me ordenan volver ahora mismo, el jet me está esperando-. Ahora si estoy en shock, no puedo ser egoísta y pensar en mi cuando su familia esta sufiendo.

-Amor, vámonos ahora mismo, tu familia te necesita y yo estaré a tu lado apoyandote-.

-Anastasia no entiendes, viajaré solo. Lo siento, pero no puedes venir conmigo. Daría todo por quedarme y hacerte mia. Mientras regresó puedes ir planenando nuestra boda religiosa, al llegar te haré una transferencia para que no escatimes en gastos-. Me besa al teminar de hablar sin darme oportunidad de decir palabra alguna. Nos detemos por falta de aire. Se marcha sin mirar atrás.

Comienzo a llorar sin poder evitarlo. Siento un frío inexplicable provocando que me abrace a mi misma. Quizás esto sea un mal presagio para nuestro matrimonio. Justo el día de nuestra boda estoy descubriendo un lado oscuro de Christian. No queda más que dar la cara a los invitados e irme a casa. Mi maravillosa noche de bodas  se convirtió en una pesadilla.