Él te puso en mi camino, nosotros cambiamos nuestro destino.
Christian Grey. Su padre toma la decisión de ponerlo al mando de sus familia, heredando todo. En medio de una cruel venganza conoce al amor de su vida.
Jack Hyde. La envida, el odio, la...
Otra día menos sin ella. Díez días que no estamos juntos, faltan 5. La diferencia de horarios comienza hacer estragos entre nosotros. Mi viaje comenzó en Dubai, posteriormente fui Tokio, ahora me encuentro en Madrid. Sabía que serian jornadas muy intensas por eso decidí que Ana viajará a Nueva York. Por fortuna la situación con la prensa esta controlada, los paparazzis pueden ser hasta cierto punto amables. Estamos pagando mucho dinero para evitar que llegue a Seattle cualquier noticia sobre ella. Pero no por ello bajamos la guardia, estamos en constante moviento. Acordamos no establecernos en lugar fijo. Ana se ha hospedado al menos en 4 lugares diferentes en estos días. Estos cinco días que restan por volver a Seattle. Se hospedará en The Mark Hotel, Upper East Side. Poder conseguir la suite del hotel nos ha causado un estresante dolor de cabeza. Pero soy Christian Grey. Más que una suite se considera un penthouse, tiene cinco dormitorios, seis baños y un gran comedor, con capacidad para hasta 24 personas, y una magnífica terraza con vistas al horizonte de la ciudad y a Central Park. Además, Jean-Georges Vongerichtenuan una de las mejores Chef del mundo será quién se encargue de los alimentos para mi mujer y mi bebé.
Me reconforta saber que Mia está con ella. Aunque todos los dias hacemos videollamadas, debe sentirse sola al igual que yo. Organice mi agenda para estar libre al menos tres horas, ajustandome a su horario para acompañarla hasta que se duerme. Anoche colapso al saber que la sentencia de divorcio ya fue emitida. Lloró hasta quedar vacía. Sentía tanta impotencia. Quería mandar todo a la mierda e ir con ella. A la larga sería perjudicial. Elliot y Kate se unieron ella al saber la noticia. Las cosas con Jack siguen el curso que esperábamos, aunque Elliot asegura que algo le sucede a su hermano, se ve como si algo lo atormentara. Al final su vida no me interesa. Solo me importa alejarlo de mi familia.
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La primer semana que llegó a Nueva York publicaciones de Ana eran el pan de cada día. Guarde una imagen dónde su pequeño bache era evidente. Le preguntaron si estaba embarazada y ella solo respondió que el amor engorda. Reí tanto con esa nota que fue necesario abandonar mi junta.
Un dia menos, despertar es un calvario. Se siente como el infierno dormir sin ella. No poder abrazarla. Nuestro bebé debe sentir mi asuencia también. El embarazo de Ana es más evidente ahora. Al volver a Seattle eso será la locura total. Como cada día el equipo de seguridad me envía una foto de las actividades que realiza.
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Me pregunto con quién estará hablando. Esperaré un poco más antes de llamarla. Me encanta como ese vestido se pega a su cuerpo, y su pancita se hace notar. He visto mujeres embarazadas y no lucen tan calientes como mi mujer. Aquí todos están a la espera de poder verla. Eso no sucederá. No sólo porque no viene conmigo sino porque estos perros no dejarían de follarla con la mirada y eso me cabrearía muchisimo. Les sacaría los sesos a golpes. Es hora de llamarla, por fin responde en el cuarto tono.
-Anastasia Grey-
Oh, santa mierda, esta molesta.
-Señora Grey-
-Christian mi amor, hola. No vi quién llamaba por eso respondí de esa manera-
Al menos no es conmigo el enfado, pero no por ello excluiré ese punto.
- Hola nena. Te extraño como el infierno. ¿Qué sucede porque estas molesta?-
-Te necesito conmigo ya. No sé si estoy molesta o desconcertada. Se suponía que cambiamos de números telefonicos para no ser acosados por Jack o la prensa. Recibí una llamada desagradable. Eso es todo-
Ahora estoy cabreado. No sé quién la llamó pero pagará muy caro hacerla enojar.
-Ana, dime que ocurre-
-Déjalo pasar, no tiene importancia-
-No estoy preguntando, te estoy exigiendo que me digas. Asi que te escucho-
-Llamó Carla. Quiere verme. Me dijo que no puedo ser mal hija y negarme a verla. Insinuó que si te niegas, ella esta dispuesta a llevarme de tu lado. No se que se cree o porque hizo eso. Además, porque tiene mi número-
Me importa una mierda que esa mujer se diga ser la madre. Quién se cree para hablarle de esa manera. Si quiere que esto sea personal, asi será. Pero no saldrá bien.
-Ana, amor por favor no dejes que te afecte. Esa mujer no es nadie en tu vida. Deja que yo me encargue. Si quiere llegar a mí que lo haga, la estaré esperando-
-No es necesario, le dije que ella no es nadie. Y que si lo que quería era salor mal que se acercará a ti. Llamé a Welch para saber si hay algún modo de evitar que tenga algun tipo se contato conmigo, me dijo que pondría a Barney en el asunto. Así que ignorala del modo que yo lo haré. Mejor hablemos de otra cosa-
Zanjo momentáneamente el tema. Continuamos hablando de cosas mas agradables. Y de su regreso a Seattle. Sonrió al saber que gastó un gran suma en cosas que le gustarían para nuestra casa. Sé que está apenada al decírmelo. Cree que esa pequeña cifra puede llevarnos a la ruina. Le hago saber que no es el ni el uno por ciento de lo que tenemos. Después de hablar me pongo en contacto con mi equipo para poner en su lugar a Carla Adams y hacerle sabee que nadie se mete con mi mujer no llegará a nada.
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Después de una refrescante ducha. Estoy trabajando remotamente desde mi portátil. Recibo un correo de Grace. Decido leerlo para saber que quiere. Me sorprende su contenido.
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