Noche buena no, buenisima. Dios ahora me siento vacio, prolonge tanto mi liberación mientras Ana obtuvo varios que orgasmos, que al momento de correrme sentí vaciarme en ella, las piernas me temblaban. Haber el amor con mi mujer es una experiencia nueva cada dia. Pensé que después de ese moemmto habíamos terminado y ella comenzaría su arreglo para esta noche. Por eso baje a tocar el piano un momento, mi sorpresa fue mayor al verla en envuelta en una sabana. Se veia perfecta.Me montó de una manera desesperada, salvaje. Las luces de Seattle iluminaban nuestro fue perfecto.
Terminó corriendose entre mis brazos. Llenandone de su placer. Sus pechos estan cambiando. Podría ser por su período. Pero yo los disfruto al máximo.
Aqui estoy observando la cuidad, en espera de mi bella esposa. Witchcfraft como música de fondo. Pienso en todo lo que henos pasando últimamente. Más de alguna allá afuera quieres vernos separados, es inevitable pensar la pesona que le envió las flores. La investigación solo arrojó que fueron enviadas desde Portland, eso me intriga mucho más. Me siento feliz, pero una extraña sensación no me permite disfrutar plenamente de esa felicidad. El sonido de algo cayendo en el suelo me distrae de saca de mis pensamientos. Me doy la vuelta y observo a la mujer mas hermosa del mundo. Le pregunto si esta segura de ir a la cena o preferiría quedarnos en casa, me regaña alegando que mi madre nos espera. Le pido que baile conmigo. Algo en mi dice que debo guardar este momento en mi memoria.
Su espontaniedad e inocencia me tienen cautivado. Nos dirigimos a casa de mi madre. Conversamos con Taylor, fue invitado a la cena. Espero que disfrute de esta noche al igual que nosotros. Luke esta de vacaciones y vuelve en unos días. Conforme avanzamos una extra sensación se instala en mí.
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Enamorémonos mi vida
Science FictionÉl te puso en mi camino, nosotros cambiamos nuestro destino. Christian Grey. Su padre toma la decisión de ponerlo al mando de sus familia, heredando todo. En medio de una cruel venganza conoce al amor de su vida. Jack Hyde. La envida, el odio, la...