One Shots • Marvel

32.-Sam Wilson

Advertencias:No

Pedido por: @GamoraRumlowRogers

La misión no iba del todo bien.

Eras una agente de SHIELD, y un grupo de este caminaba a tu lado.

Estaban en un edificio abandonado buscando a un sospecho el cual estaba lleno de hombres armados por doquier.

-¿Iras con Sam a la fiesta de Tony Stark?-preguntó tu amiga-El pertenece a los vengadores, tiene influencia sobre ellos, puedes llegar a volverte la mejor agente con sus ayuda.

Tu reíste, te giraste para ver a tu amiga.

-Solo porque sea mi amigo, no quiere decir que los vengadores también lo sean-dijiste.

-Claro que no-inquirió-Pero con el tiempo... tal vez...

Te carcajeaste suavemente.

-Deja ese tema para cuando terminemos aquí.

Caminaste a su lado hasta entrar a una habitación más.

-Despejado-avisaste por tu inter comunicador.

Tu amiga salió de la habitación, pero tú notaste algo raro. Escuchaste un diminuto sonido.

-Mierda-exclamaste.

Te lanzaste al suelo al ver la granada que estaba a unos metro de ti, visualizaste el campo a tu alrededor. Habitaciones despedazadas y unos agentes a tu alrededor. Ellos también se habían percatado de la bomba, pero a diferencia de ti, a ellos le había dado tiempo de correr.

"Que no me alcance" pensaste en el suelo.

La bomba detonó.

Pero tú antes estabas volando por los aires. Falcón te dejo en el suelo y sonrío.

-Tu sabes que yo siempre te protegeré-susurró Sam.

Tu abriste los ojos y negaste con la cabeza.

-No hagas esto aquí, Sam.

-_____, no puedo negar lo que siento.

-¿Entonces porque aceptaste venir a esta misión?-hablaste-Ya hablamos sobre esto, mi novio está por allí peleando.

-El no te ama como yo lo hago-dijo Sam dolido.

"No debo darme por vencido" se dijo el mismo.

Tu novio, era un agente como tú. Y había venido a esta misión.

Sam...... el té amaba, pero tú a el no.

Tú solo amabas a una persona, pero no era Sam Wilson, y no podías cambiar las cosas.

-Eres mi mejor amigo-exclamaste jalándote el cabello-Y te quiero por eso, no de diferente manera.

Te diste la vuelta y corriste dentro del edificio nuevamente.

-Gracias por salvarme-gritaste.

El sonrió y agacho la cabeza.

-¿Porque no me lo puedes agradecer con un beso?-se espeto a si mismo.

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