One Shots • Marvel

27.-Romanogers

Título: Todos lo saben.

Advertencias: Steve Rogers + Natasha Romanoff, si no te gusta este tipo de Shipp, te pido que lo respetes.

Dedicado a: @sxstxrstxrk ❤️

~Este shipp es vida~

Tony Stark y Steve Rogers caminaban por los pasillos de la torre de los vengadores, recientemente habían estado en el gimnasio haciendo ejercicio.

-¿Y como te ha ido con ella?-preguntó Tony de la nada.

Steve lo miró ladeando la cabeza.

-¿Con quien?

-Con tu chica.

Steve no sabía de qué rayos hablaba, su cara no podía denotar más confusión alguna.

¿Una chica? ¿Su chica?
Jamás había tenido una "chica", ni en esta vida, ni en la anterior.

-No tengo ninguna chica, Stark.

-Claro que la tienes-respondió pícaramente-A mi no me engañas, loquillo.

-Tony, pero si yo nunca he....

-Tu sabes que si, todos lo saben, yo lo sé.

-¿Quien podría estar conmigo?-se cuestionó Steve-Soy aburrido.

-Pues a ella no le pareces así.... uhhh no.

-Tu sabes a quién me refiero-dijo acercándose y golpeándole en su hombro repetitivamente-Tu sabes a quién me refiero, tu sabes a quién me refiero, tú sabes a....

Siguió así hasta que Steve se alejó de el.

-No, la verdad es que no se-dijo encogiéndose de hombros.

-Tu sabes.. Romanoff-dijo Tony volviéndose a acercar y golpear su hombro con más desesperación.

-Ella es mi amiga.

-Amigos que les gusta hacer cositas juntos en la noche.

-Tony, sinceramente. No se a que te refieres.

Tony se golpeó la frente con la palma de su mano y dejo de golpearlo con su hombro.

-Tu y Natasha-dijo haciendo extrañas señas con sus manos-Ya sabes... ahg, sabes que, olvídalo.

Steve frunció el ceño y asintió.

-¿Entrenamos mañana?-le preguntó al genio dejando ese tema de lado.

-Por supuesto que no-respondió haciendo una mueca-Jamás en mi vida me habían torturado tanto, no quiero volver a hacer ejercicio.

Steve suspiro con pesadez. Para el, Tony era muy inteligente y respetable. Pero también era un perezoso.

-Entonces, nos vemos después-dijo el Capitan.

Tony asintió y se fue diciendo:

-Salúdame a Natasha.