One Shots • Marvel

5.-Pietro Maximoff*

Título: Yo también quiero jugar.

Advertencias:Si 😏

Dedicado a: LaSoldadoDelInvierno    (Lo pidió así que... agradézcanle a ella xd)

Era tarde y te disponías a hacer la cena.

Todos los vengadores se habían ido a una misión a excepción de los hermanos Maximoff quienes decidieron salir a tomarse la noche libre.

Pietro era tu novio desde hacía ya algunos meses y el te había invitado a salir con ellos, pero tú declinaste la oferta porque sabías que no pasaba mucho tiempo con su hermana desde que había empezado a salir contigo.

-Pietro-dijiste en cuanto sentiste la ráfaga de aire sacudir la cocina.

-¿Qué haces?-preguntó observándote con detenimiento.

-Jugando-respondiste con sarcasmo.

-¿Puedo jugar?-pregunto con cierta lascividad.

-Claro que si, tú limpias mientras yo pico las verduras.

-No me refiero a ese tipo de juego.

Sabías a lo que se refería por el modo en que su acento se intensificó.

-Entonces no, no puedes jugar.

-Oh vamos, ____- dijo acorralándote en la esquina de la barra-Será divertido.

-No creo que...

No te dio tiempo de terminar tus palabras porque Pietro ya te había hecho rodear tus piernas en su cintura.

-¿N-No ibas a salir con tu hermana?-murmuraste.

-Si, pero luego ella dijo que tenía sueño así que decidimos dejarlo para otro día-explicó el Sokoviano.

Soltaste un leve gemido cuando te beso en el cuello y chupo esa zona para hacer marcas, sentiste tu cuerpo vibrar por la sensación que el causaba en ti.

Le quitaste la remera con desesperación dejando ver sus bien formados músculos y no dudaste en tocarlos.

Apartó todas las cosas que habían en la mesa de la cocina y te acostó en ella.

Desabrocho los primeros botones de tu vestido floreado dejando ver tu sostén y te hizo abrir las piernas alzando tu vestido hasta tus muslos.

-Que bonitas piernas tiene, señorita-murmuro pasando sus manos por ellas con lentitud.

Él vio el deseo en tu cara y su miembro comenzó a ser estorboso dentro del pantalón mientras bajaba tus bragas con cuidado.

Bajo su rostro y se acercó a tu zona descubierta sin ningún pudor.

Respiraste con dificultad y sentiste una vibración en tu interior cuando tu novio comenzó chupando lentamente tu clitoris.

-Ah Pietro-te quejaste.

El ritmo de su lengua aumento y estabas a punto de llegar por el repentino cambio de brusquedad pero él se detuvo al sentirlo.