80.-Matt Murdock

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Título: Descubrimiento





Sujetaste las bolsas de compras con firmeza y antes de tocar a la puerta de Matt notaste que está estaba abierta.

Simplemente la empujaste y dejaste las cosas en la cocina, apenas diste una mirada a la habitación lo viste de pie.

Soltaste un jadeo al verlo lleno de sangre y heridas, lo único que lo cubría era la ropa interior por lo que pudiste notar con claridad cada parte lastimada de su cuerpo.

El soltó un gemido de dolor al dar un paso, no había forma de que no lo hubieras visto, estaba magullado totalmente.

-¿Que pasó?-preguntaste yendo directo a él.

-Un accidente-dijo sentándose con dolor en el borde de la cama.

Siempre había accidentes pero nada tan extremo como lo que estabas viendo.

-Definitivamente esto no fue un accidente-dijiste observando los finos y precisos cortes que habían en su torso-Es como si hubieran querido filetearte.

El sonrió de lado y palpó el kit de primeros auxilios que tenía regado en la cama.

-No es grave, son unos simples rasguños.

-¿Quien te hizo esto?-sujetaste el alcohol que el ya tenía en las manos y lo destapaste-Debemos ir al hospital, a la policía.

El té tomo de la mano con determinación.

-No puedo.

-Dime qué pasó.

-No puedo decirte-dijo suavizando la voz-No sin mentirte.

-Me estás poniendo nerviosa.

El sonrió ligeramente.

-Lo se.

Tomaste algodón y limpiaste sus heridas con rapidez y cuidado de no lastimarlo más, no eras tam torpe con las manos pero al ver los gestos que Matt ponía en el rostro sabías que debía estar pasando por un infierno.

Terminaste la limpieza y la mano te tembló al ver la aguja y el hilo.

-Tienes que cerrar estas-te indicó con suavidad-No es difícil, solo trata de mantener el pulso firme.

Sus palabras parecieron empeorar tu pulso, no confiabas en ti.

-No puedo-comentaste avergonzada-Es mejor si traigo a un doctor, nada de hospitales, al menos a alguna enfermera.

El negó.

-Yo siempre me las hago.

-¿Ha habido otras veces?

El asintió tomando la aguja de tu mano temblorosa.

Lo observaste con detenimiento y te preguntaste en qué demonios podía estar metido.

-No me mires así-dijo empezando con la sutura.

-¿Como puedes saber cómo te estoy mirando?

-Siento tú vibra-murmuró apretando los dientes.

La forma en que se suturaba a él mismo era tan natural y parecía de lo más tranquilo, como si no hubiera perdido al menos un litro de sangre en su alfombra.

-¿Participas en peleas callejeras?

No podías pensar en otra cosa que le otorgas tales heridas.

One Shots • MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora