One Shots • Marvel

93.-Steve Rogers

Título: WhatsApp

Regresaste del cumpleaños de una de tus amigas más cercanas y te sentías más agradable de lo normal debido al poco alcohol que habías bebido.

Odiabas dormir en tu habitación, por lo que fuiste a la de Steve y te lanzaste a la cama después haber llenado la tina de su baño.

Escuchaste tu teléfono sonar y justamente viste un mensaje de WhatsApp de tu novio.

Steve
¿Ya estás dormida? Llegaré mañana en la tarde, Sam se lesionó en la misión pero yo estoy bien.

Me alegra que estes bien y dile a Sam que se cuide y no haga más estupideces.
Acabo de regresar de la fiesta de Keyla y estoy en tu habitación.
Te extraño.
¿Qué haces?

Steve
Yo también te extraño, desearía que estuvieras conmigo.
Estoy dando vueltas en el cuarto que me asignaron, no puedo dormir.
¿Estas en mi cama?

Te quitaste la camisa y te recostaste sobre las almohadas, abriste la cámara frontal de tu celular y te tomaste una foto en sostén para enviársela.

Cuando la foto le llego a Steve este casi se altero, obviamente ya habían hecho más que verse en ropa interior pero para él seguía siendo un problema lo demasiado liberal que tú podías ser.

Steve
Me dejas sin palabras.

Voy a tomar una ducha en tu bañera.
¿Estas solo?

No esperaste su respuesta y enseguida le mandaste otra foto tuya pero ahora más provocativa que la anterior.

Y tuvo que admitir que le encantó.

Steve
Si, estoy solo. Sam esta en la habitación de enfrente.
Así que... ¿un baño?

Inténtalo

Steve
¿Tomar un baño?

No, una foto.
Yo te puedo mostrar mi baño y si quieres tú puedes enviarme una foto de lo que estes haciendo.

Y de verdad esperabas que estuviera haciendo algo interesante.

Él te envío la foto y te quitaste la ropa restante.

No era la mejor foto pero podías apreciarlo muy bien, había un espejo y el seguía con el traje pero sin las botas.

Reíste frente al celular y fuiste al baño para sumergirte en la bañera.

No sabias en serio si Steve era demasiado tímido o tonto para captar lo que intentabas obtener.

¿Con el traje aún puesto? Te ves mejor sin el.

La respuesta a tu planteamiento anterior te golpeó como un balde de agua fría y te diste cuenta que él era el que estaba jugando contigo.

Steve no era ningún tonto, sabía que te excitaba verlo con el traje aunque nunca se lo hubieras expresado verbalmente.

Envío otra foto y notaste que seguía frente al espejo pero ahora usando únicamente el pantalón de su uniforme.

Y casi babeaste al ver su perfecto torso, te imaginaste debajo de él mientras él tomaba tu cuerpo una y otra vez.

Lo llamaste por videollamada y esperabas con todos tu ser que supiera cómo contestarla.

Ciertamente tardó un poco más de lo normal en contestar pero sonreíste al ver su perfecta cara en la pantalla.

Estabas completamente desnuda pero la espuma de la bañera cubría lo necesario.

-Capitán-dijiste pronunciando las palabras de forma aterciopelada-La bañera es muy grande para mi sola.

-Debo aprender a sobrevivir sin ti-dijo en tono de broma-Estuve a punto de dejar toda la misión cuando me mandaste esas lindas fotos.

La intensa mirada que te dio a través del celular mando un calor a tus mejillas.

-¿Te gustaron?

-Sabes que si.

Viste que se acosto en la cama y tú recargaste tu teléfono en la mesita de jabones que tenías cerca, ahora él podía ver casi toda la longitud de tu cuerpo.

Sonreíste con timidez por primera vez en la noche y tomaste uno de los jabones.

-¿Estuviste bebiendo?

Te conocía tan bien que no tenía que estar a tu lado para saber tu estado físico o de ánimo.

-Correcto-admitiste.

El estudió cada uno de tus movimientos y colocó su propio teléfono en la mesita de noche que estaba pegada a la cama.

-¿En donde estas pasando ese jabón?

-En mis piernas.

Ambos estaban en esto ahora y sabían exactamente lo que querían.

-¿Y ahora?

-Por encima de mis rodillas-respondiste con una sonrisa.

-Eres sumamente hermosa-murmuró.

-Te quiero aquí-dijiste.

-Yo también te quiero tener.

En la videollamada solo se le podía apreciar desde su rostro hasta su cintura.

-Veo que tienes las manos ocupadas.

-No se de que hablas-respondió con picaría.

Alzaste tu mano hasta tus pechos y te levantaste un poco para que pudiera darse una idea de lo que hacías, te mordiste el labio y tomaste tu teléfono.

-¿Te gusta lo que ves?

El asintió y tú sonreíste con malicia.

-Entonces podemos divertirnos mañana que vuelvas, buenas noches cariño.

Y terminaste la llamada.

Saliste de la bañera conteniendo una risa y te envolviste en una toalla, él volvió a llamar y tú lo ignoraste sabiendo que con cada segundo sin que le hicieras caso, más molesto se pondría.

Steve
Contesta ahora mismo.

Y cuando estaba molesto era cuando comenzaba a hablar sin inhibiciones, porque tenías planeado llegar hasta el final con la "platica" que habían dejado pendiente.

Colocaste el teléfono en el escritorio que estaba justo a lado de la cama e hiciste un desorden sus almohadas para estar cómoda.

Steve
Es. Una. Orden.