One Shots • Marvel

66.-Steve Rogers

Título: Rubios estupidos

Sus risas llegaron hasta tus oídos, no sabias de que se reían pero lo hacían sin molestarse de que los demás escucharan sus carcajadas.

Steve y Sharon habían estado muy unidos últimamente.

Compartían algunas misiones juntos, Steve siempre hablaba muy bien sobre ella y Sharon no paraba de babear sobre lo  inteligente y comprensivo que era el Capitan America.

Ya estabas harta.

Steve te había mandado a buscar para detallar algunos aspectos sobre la misión y llevabas más de treinta minutos esperando a que terminara de platicar con la agente Sharon, Steve te había visto llegar y eso era lo que más te molestaba.

Te pusiste de pie y abandonaste la sala de estrategia.

Una extraña molestia ardía en tu interior y tenías una ligera sospecha de que se trataba.

Si Steve te necesitaba, que te fuera a buscar el mismo cuando dejara de coquetear con Sharon.

No te apetecía ir a encerrarte a tu cuarto así que fuiste a la cocina por un refresco y de paso encendiste la tele.

Buscaste comida chatarra en la alacena y corriste con la suerte de encontrarte con unas papas fritas.

Te pasaste toda la tarde viendo tele y fuiste a dormir temprano cuando supiste que nadie te buscaría para pedirte ayuda.

******

El sudor caía por tu frente y te secaste la cara con una toalla.

Estabas acostumbrada a despertar temprano con toda tu energía posible para entrenar pero hoy no era uno de esos días.

Para tu desgracia, la única agente a la que no podías soportar estaba aquí.

Te sentaste a descansar y Steve quien también tenía por costumbre entrenar muy temprano y retarte a seguir su ritmo de entrenamiento hoy no te había dirigido ni una palabra desde que llegaste.

El se alejó de la agente Cárter para beber agua y cuando te vio sentada sola fue a saludarte.

Le devolviste el saludo sin muchos ánimos .

-¿Donde estuviste ayer?-te pregunto con curiosidad.

En donde no te importa.

-Estuve viendo televisión.

El alzó una ceja aun con más curiosidad.

-Quería comentarte algunos detalles de la próxima misión.

-Eso me dijeron, te busqué pero vi que estabas algo ocupado-dijiste dirigiendo tu mirada a Sharon.

Su rostro lo delataba como si hubiera sido un ladrón atrapado.

Le devolviste una sonrisa cínica y le dijiste:

-En la sala de reuniones en una hora.

Volteaste tu mirada a otro lado queriendo darle a entender que no tenías ganas de seguir hablando.