38.-Steve Rogers

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Título: Una noche en familia

Advertencias: No









Steve te acompañaba a comprar los regalos de sus hijos en el centro comercial.

-Recuérdame, Steve -repetiste por décima vez en ese día-Porque dejamos todo a último minuto.

-¿Porque salvamos América todo los días?-se aventuró con otra respuesta.

-Esa no es excusa-dijiste.

Estaban ya frente a una juguetería enorme en donde varios padres compraban juguetes a diestra y siniestra por ser Navidad.

-Sarah quería la casa gigante de muñecas-le recordaste a tu esposo.

El asintió y se adentraron a la tienda.

-Regálenle una casa de verdad-dijo una voz a sus espaldas-Podrían pintarla completamente de rosa y comprar muñecas gigantes para que ella juegue.

Steve frunció el ceño.

-Mi hija no pidió eso.

Casi habías olvidado que Stark se les había pegado a ustedes como un chicle desde que habían salido de casa. Tony dijo que no tenía gran cosa que hacer y decidió acompañarlos y así aprovechaba a comprarle un regalo a Pepper.

-Porque todavía no conoce los lujos de la vida.

-Deja tus estupidez a un lado, Tony-dijiste-Solo mantén tu boca cerrada.

El asintió. Era muy raro que le hiciera caso a alguien, pero su novia y tú eran la excepción. Ustedes tenían algo en su personalidad que lo intimidaba.

-¿Cocinaras para la cena?-preguntó Bucky.

Y no podía faltar el mejor amigo de Steve, Bucky. Quien los acompañaba casi siempre a todos lados.

Dos chicles que se adherían a tus zapatos para fastidiar.

-Por supuesto.

Notaste como el hacia una ligera mueca.

-¿No te gusta cómo cocino?-preguntaste enarcando las cejas.

-Claro que si...-murmuró.

-Deja que alguien más lo haga, ___-dijo Tony tajante-Tienes más tiempo para ponerte bonita que es lo qué haces mejor.

Soltaste un gruñido.

-Cocinare yo-exclamaste tomando la mano de Steve-Y si van a ir a nuestra casa, comerán lo que yo preparé.

Ambos asintieron sin decir nada. No era buena idea pelear.

-Nos estamos atrasando-te dijo Steve.

Sonreíste y fuiste en busca del deseado regalo que quería tu hija.

Se lo diste a Steve para que lo cargara, el lo recibió con una sonrisa.

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