One Shots • Marvel

30.-Johnny Storm

Título: No importa.

Advertencias: Ninguna

Tu atractivo novio te miraba con el ceño fruncido desde el sofá.

Tú estabas sentada en el sofá de frente mientras leías un libro.

Estaban teniendo una pequeña discusión por haberlo encontrado a solas de forma muy sospechosa con una chica a la que tú odiabas con toda tu alma.

Como tú trabajabas con Reed Richards estabas demasiado ocupada para pasar tiempo con el, y el siempre te lo recalcaba.

Entonces el problema de los celos, se había juntado con la falta de tiempo libre.

-¿Quieres que deje de trabajar?-preguntaste irónicamente sin dejar de leer.

El no respondió.

-Contesta-exigiste.

-Si-dijo-Puedes dejar el trabajo, tengo facilidad para que tengas todo lo que quieras sin necesidad de cansarte por ello.

Te indignaste severamente.

-Vete con tus zorras-murmuraste sin quitar la vista de tu libro-Si tienes mucho dinero, compra todas las mujeres que puedan darte lo que quieres.

El frunció el ceño.

-Bien.

Y salió de la habitación.

Tu cuerpo se tensó y algunas lágrimas salieron de tus ojos.

No podías quejarte, tú lo habías mandando a hacer algo que no querías que hicieras. Ahora no te quejarías.

Dejaste ese pensamiento de lado y te sumergiste nuevamente en tu lectura hasta que dos horas después el sonido de tu celular te distrajo.

Nuevo mensaje: Sue

Desbloqueaste tu teléfono y abriste el mensaje.

Sue
Es mejor que vengas y controles a Johnny.

Tu
¿De que estás hablando?

Sue
En este preciso momento estoy viendo a mi hermano de mierda haciendo un show en televisión.

Abriste los ojos como plato, Sue nunca soltaba groserías a menos que estuviera realmente enojada.

Prendiste el televisor y buscaste entre los canales las noticias más recientes. Y efectivamente era un show de primera plana.

Johnny estaba en una pista de carrera con su lujoso automóvil el cual quería correr pero no podía debido a que se tambaleaba. Pusiste más atención al video y supiste al instante que el estaba ebrio.

Algunas mujeres se le encimaban y el no se preocupaba por apartarlas, los reporteros se aglomeraban a su alrededor, y seguridad lo retenía al no estar en condiciones de permitirle correr.