Capítulo 05.

84 12 2
                                    

«Bebita lo siento no podré ir a nuestra cita, tengo un compromiso en la oficina de papá de último momento, otro día te lo recompensaré

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Bebita lo siento no podré ir a nuestra cita, tengo un compromiso en la oficina de papá de último momento, otro día te lo recompensaré.»

Esas son las palabras que quedaron en mi mente, una vez más siento punzadas en el pecho. ¿Será por qué soy demasiado confiada con las personas? No lo sé, necesito a papá nuevamente, lo quiero aquí abrazándome y dándome los hermosos consejos que me reconfortan y motivan, espero que mañana, o si es posible, que llegue ahorita mismo de Canadá.

No permitiré que malogre mi día ese imbécil, ¿por qué vuelvo a caer? ¿Es que acaso puedo ser tan masoquista? Sé que me va a fallar y aun así vuelvo a él.

Me dirijo hacia la pizzería dando pasos cortos con la cabeza en otro mundo...
Decido llamar a Patrick para distraerme.

Un tono, dos tonos, tres tonos y...

— ¿Patrick? —digo.

—Hola...—Una voz de mujer me hace reaccionar al instante— Patrick esta descansado, ¿necesita algo? — ¿Es que acaso Patrick tiene novia y no me contó?

—Bueno yo... yo lo llamaba porque necesitaba verlo, pero veo que está descansando y... —interrumpe.

— ¿Eres Ada verdad? Lo despierto si quieres. —Dice.

— ¡No! no lo despiertes. Si soy Ada, ¿tú eres? —pregunto.

—Kaory Smith —responde—. Patrick me comento sobre ti.

— ¿Ah sí? Bueno debo colgar Kaory, le dices que lo llamé, adiós. —Digo.

—Está bien, yo se lo diré, adiós —dice y cuelgo.

Kaory... ¿Será la nueva conquista de Patrick? No lo sé, ya lo averiguaré.

Cuando ingreso a la pizzería busco una mesa y cuando la encuentro, me dirijo hacia ella, me siento con rapidez y es ahí donde me doy cuenta que Logan está en el mismo lugar...

Pero no está solo. Está con una chica.

Ya te lo quitó. Me recrimina mi conciencia.

Sigo mirándolos hasta que el mozo llama mi atención.

—Señorita, ¿que desea? —dice entregándome la carta.

—Una pizza mediada hawaiana y una CocaCola personal por favor. —Digo de frente.

—Bien, espere un momento —dice y se retira.

Otra vez vuelvo mi atención a la mesa de Logan, no sé por qué no dejo de mirarlo, es tan hermoso, ojos grises, el cabello castaño y largo. Observo la anchura de su espalda, todo bien formado y sé que no está lejos de un deportista. Me pongo roja al momento que él me devuelve la mirada y una sonrisa se extiende en su rostro. Levanta la mano en forma de saludo y yo hago lo mismo. No puedo dejar de mirarlo, es tan lindo. Dudo en si quedarme a comer o volver a casa.

FUE POR TI.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora