FUE POR TI.©

Capítulo 31.

—Vivir depende de ella, doctor. —En la tremenda oscuridad logro escuchar algo más, por fin. Es la voz de una de mujer, se expresa con melancolía—. Ella es fuerte, ella puede salir de esta.

Seguir en la oscuridad me ha permitido recordar todo, absolutamente todo. Pero, ¿cómo puedo salir de esto? Todo es tan irreal, oscuro y penoso. No hay salida.

—Todo depende de ti ,cariño. —La voz de la mujer vuelve a sonar más cercana y más dulce.

—Necesito saber todo. —Digo.

—Siéntate, Logan. —Dice Lucas.

Remuevo una de las sillas y me siento en ella. Observo el local donde estoy. Todos parecen estar tranquilos sin saber que los dos chicos que tienen en la mesa del fondo, están pasando por una terrible tragedia. El local emana vida, hay flores y cuadros por todas partes. La chica en la caja parece estar feliz con su trabajo. Las personas conversan de quien sabe que, la pareja del costado parece estar en crisis, la señora del frente no puede controlar a sus hijos que están peleando. Todos parecen vivir el día a día. Mientras ellos tienen sus problemas, yo tengo los míos. Lo más doloroso es que quisiera estar en un lugar como este, pero con hechos distintos. Quisiera estar sentado junto a ella, viéndola sonreír como tanto me gusta, sacándole esas sonrisas tan hermosas que extraño con el alma. Quisiera tan solo que ella esté junto a mí para siempre. ¿Por qué no despierta? Cada vez voy perdiendo las esperanzas. Todo ocurrió tan deprisa, si pudiera regresar el tiempo atrás no la hubiera dejado ir. Ayer mi vida se detuvo, tan solo pasaron horas desde que me alejé de ella y siento que es una eternidad. Y ahora estoy a punto de saber una verdad que no sé en qué sentido afectará todo esto. Así que tomo un respiro profundo y digo:

—Puedes empezar, quiero saber todo, necesito saber, esto me está afectando... No sé qué hacer, no la quiero perder...To...todo lo que quiero es... —Mi voz se rompe. Cuando intento continuar, Lucas me detiene.

—Calma, sé que la necesitas tanto y es por ello que quiero que sepas la verdad. Me enteré que mi padre y Paulho se fueron a tu casa... —Lo interrumpo.

—Solo dilo Lucas—digo.

—Mis padres y los de Paulho son socios. Eso es lo que debes saber sobre todo, ellos son personas, bueno por lo menos mis padres son personas ambiciosas. Pueden hacer lo que sea con tal de obtener lo que quieren. El caso es que con tal de obtener lo que quieren, ellos pueden, no, ellos llegan al extremo de meter a sus hijos en ello. —Mi cuerpo reacciona ante lo último. ¿Meter a sus hijos? —. Lo quisieron hacer conmigo, pero yo no lo permití. —Dice—. No quiero decir que Ada lo haya permitido. Lo que pasa es que con todo el rollo de...

—Espera un momento Lucas, ¿no permitiste qué? —Digo.

—Déjame terminar, ¿sí? —Dice. Yo asiento—. Ada vivió enamorada de Paulho desde que lo conoció, es decir, desde su niñez. Todas sus etapas las pasó con él y Clara. Luego se les unió Patrick. Lo que intento decir es que Ada permitió el negocio de mis padres porque estaba enamorada.

— ¿Qué negocio? —Pregunto tragando saliva.

—No interrumpas... —Advierte—. Mis padres tienen distintas formas de negociar y uno de sus negocios es hacer que sus hijos se casen con personas que ellos quieran. Su intención es tener más socios, incrementar las empresas en distintas partes del mundo y tener más de lo que tienen. ¿Penoso, verdad? Pero lo que más duele de todo esto, es que su mayor excusa sea que nosotros vamos a tener un mejor futuro. Irónico por donde lo veas. Con lo que tienen bastaría para nosotros, es decir, Ada y yo. Y lo peor es que no les importa nuestra opinión. En mi caso fue algo distinto, me pusieron a una chica desconocida, era una de las hijas de un socio de mi padre, se llamaba Alekssandra, era francesa y muy guapa a decir verdad, pero no la quería. Si me casaba con ella, la construcción de una sede en Francia se iba a llevar a cabo. Yo no sabía nada de eso, cuando me enteré de aquello exploté, les dije de todo, me fui de casa para iniciar otra vida en algún lugar. Me dolía tanto. Acepté la carrera que ellos me propusieron, es más, ni me negué. Siempre escuché a mis padres, que, ni siquiera me di cuenta de lo que realmente quería. Cuando me enteré de la boda me fui, y ahí recién me di cuenta que todo lo que quería era distinto a lo que ellos querían. Tuve que dejar a mi hermana, pero todo fue por algo. Esa historia es aparte. Con el tiempo caí en cuenta que si trataron de hacer eso conmigo, lo podrían hacer con Ada. Me sentí mal por haberla dejado. Luego olvidé todo eso y ese fue mi peor error. Un día cuando miraba unas fotos en el instagram de Clara, vi unos comentarios. Clara le decía a Ada que dejara el negocio, parecía que hablaban en códigos, pero yo sabía que era ese negocio. Pedí vacaciones en mi trabajo, programé una fecha para venirme. Unos días antes de venir, llamé a Clara, sabía que ella me contaría todo y así lo hizo. Me dijo lo del negocio, también me dijo todo lo que ese imbécil le hacía desde hace tiempos. Me mencionó que Ada estaba enamorada de él. Yo le pregunté, ¿estaba? Y fue ahí donde un toque de esperanza surgió. Logan —Dice mirándome— Clara me dijo tu nombre, según ella dijo que te estabas robando el corazón de mi hermana y que ella ya ni mencionaba a Paulho, dijo que Ada era feliz. También me contó que se iba por todo un ciclo fuera del país y temía que Ada se quedara sola, pero ella sabía que tu estarías para ella. Y lo creí. —Todo lo que decía Lucas era sorprendente, triste, pero esperanzador— Cuando llegó la fecha vine inmediatamente, llegué a casa y mis padres me recibieron de la mejor manera. Ellos sabían de mi llegada, pero Ada no. Quería que fuera una sorpresa. Ya era de noche y aún no llegaba, escuché el sonido de un auto y fui directo hacía la puerta para asustarle. Por la ventana los ví, Logan. Pude observar la sonrisa tonta de mi hermana. Desde ahí supe que eras el famoso Logan. —Dice riéndose. No puedo evitar reírme también, es bueno recordar buenos tiempos y saber la perspectiva de Lucas sobre ese día tan especial—. Salí y esperé que Ada se diera cuenta de mi presencia. Cuando lo hizo sentí su emoción, pude medir cuanto la extrañaba. Después me di cuenta que querías partirme en dos.—Nos reímos por lo gracioso del asunto—. Quise reírme en tu cara...

—Lo hiciste. —Le recuerdo.

—Sí, lo hice, era inevitable. Cuando leí tus intenciones —Lo miro raro y él continua—, Yo puedo leer, ¿ya? —Dice riéndose—. Distinguí todo y ahí fue cuando te di mi aprobación sin que tú lo supieras. —Lo último que dice me deja tranquilo, en paz. Quién lo diría—. Finalmente puedo decir que mis padres hicieron un negocio con los padres de Paulho para que sus hijos se casaran y pudieran construir una sede en Perú. Ada aceptó gustosa porque estaba enamorada. Para Paulho fue diferente. Él no la quería, no la quiere, ni la querrá de la forma en que lo hacía ella. Por eso puedo deducir que nunca la respetaba. Pero es muy fácil concluir que apareciste en su vida y lo removiste todo. Cambiaste ese amor destructivo por un amor diferente. Según Clara, creaste algo nuevo para ella. Le hiciste darse cuenta de que eras lo mejor para ella. Que tal vez tú eras el indicado, Logan.

—Soy el indicado. —Digo conteniendo las lágrimas—. Yo soy para ella y ella es para mí.

Mis palabras crean una nueva perspectiva. Nunca podré vivir sin ella. Nunca podré alejarme de ella. Nunca.