Con la llegada de Clara a la universidad, todo cambió. Aparte que estaba feliz con la convivencia con Logan, la sorpresa de Clara me puso aún más feliz. Ahora si podía decir que mi vida estaba cambiando. Y cuando digo cambiando, lo digo en serio. Ahora mismo estaba tomando una ducha porque habíamos quedado en salir los cuatro. Con eso me refiero al mono humano, sí, al final George se quedó con el apodo. Y por supuesto, el mono humano jamás dejaría a su dueña. Muy graciosa. Pensé. Es decir, a Clara; por último estábamos nosotros, Logan y yo. Esa salida de cuatro tenía mucha adrenalina hoy. ¿Por qué lo digo? Simplemente porque iríamos a patinar. ¿Pueden creerlo? A patinar.
Al principio la idea del patinaje no le pareció mucho que digamos a Logan, pero de tanta insistencia por mi parte, aceptó. Hoy será una noche de prueba. Veré cuanto he avanzado desde que llegué a Canadá. Sí, ya pasaron tres meses desde que llegamos a este país. Me faltaban tres meses más para terminar el ciclo y por fin cerraría parte de la etapa de mi accidente. Sabía que al terminar ese ciclo me sentiría tan bien por demostrarme a mí misma que si pude y que no me rendí. Aún falta mucho camino por recorrer, pero sé que lo haré. Y más aún cuando tengo el apoyo de las personas que jamás pensé tener. De tanto pensar no me di cuenta de cuánto tiempo pasó y solo fui consciente cuando Logan habló:
— ¿Es que no piensas salir? Llevo una hora esperando.
—No molestes que mi belleza cuesta. —Digo.
—Que presumida. —Responde y sé que rodó los ojos. Lo conozco tanto que puedo decir que hizo tal acto con seguridad— ¿Por qué mejor no abres y avanzamos? —La voz sensual con la que dice eso me hace estremecer, pero no.
—Así demoraremos más y lo sabes. —Digo.
—Tienes razón, pero avanza mujer. —Dice una vez más y se aleja de la puerta del baño.
Que fastidio, pienso.
—Avanza, Logan. —Digo exasperada—. Nos esperan hace mucho.
—Tú te demoraste, no es mi culpa que tu belleza cueste. —Me recuerda.
—Claro querido, eso no hay que dudar. —Digo con tono de burla. Creo que no hay problema en la espera que podamos dar a esos locos. Así que me relajo en el asiento mientras Logan conduce cada vez más despacio, el problema en sí aquí es que me está haciendo peor. Venganza según él. Por el rabillo del ojo veo su expresión de sorpresa y de irritación. A veces cree que puede molestarme, pero últimamente me tomo todo con calma y es así como lo irrito. No puedo negar que cuando me hace peor me da rabia, pero todo sea por hacerle peor, ¿no es así?
Llegamos con veinte minutos de retraso y con pasos acelerados vamos a la recepción, decido buscar a esos dos mientras Logan coordina con la recepción. A lo lejos puedo divisar a Clara y George sentados en unas mesas, empiezo a avanzar hacia ellos con una sonrisa de disculpa según yo, cuando llego sé que no funciona, no me creen. Clara está con una mirada del mismísimo diablo. Así que sin decir más me siento y digo:
—Hola, mono humano. —Miro a George esquivando la mirada de Clara. Maldito Logan a qué hora vienes.
—Encima que te tardas, llegas y saludas a este. —La voz de Clara se hace presente en medio de la divertida tensión.
—Fue su culpa. —La voz de Logan suena y no para defenderme si no, bueno pues, ya saben para qué.
—Mientes, no pueden resistirse. —Dice Clara.
—No digas tonterías. —Me defiendo—. Lo que pasa es que mi belleza cuesta.
—Ah claro, te arreglas mucho ¿no? —Dice con sarcasmo— ¿Para quién te arreglas tanto, Ada? O es que, ¿hay alguien?
La miro sorprendida. Eso fue un golpe muy bajo.
—Auch. —Dice Logan—. Me hieres, Clara.
—Sabes que no es verdad. —Digo mirando a Logan.
—Bueno ya —Dice George— Clara lo importante es que están aquí, ¿no crees? —Clara lo interrumpe.
—Era una broma, idiotas. —Dice Clara riéndose.
—Que chiste, ja ja ja. —Digo brindándole una de mis miradas más fulminantes.
— ¡Ay, que seca! —Se burla.
—Seco tu... —Logan me interrumpe.
—Ada, ya. —Dice riéndose.
Y así nos empezamos a reír por la palabra que iba a salir de mis labios.
—No es seco. —Dice George.
Y con eso definitivamente estallamos en carcajadas.
— ¡Mira, parece un pato! —Se burla Clara— ¡Oye, ciérrate! —Sigue gritando. Y con eso me refiero que sigue gritando con todo su alma a George. Tan solo porque es pésimo en el patinaje.
Me alejo un poco de ella y me voy a sentar con Logan, en el camino lo observo con una sonrisa muy ancha y mirándome fijamente. Decir que lo amo es muy poco.
— ¿Por qué estas aquí? —Pregunto con curiosidad.
—Porque desde aquí puedo observar todos tus movimientos. —Responde.
—No sé si eso sonó romántico o acosador. —Me burlo, no pierdo tiempo y coloco mi cabeza en su hombro.
—Las dos cosas. — Espeta y me rio por aquel comentario.
—Te amo. —Le digo.
—Ah ya.
Levanto mi cabeza de golpe.
—Idiota. —Le digo queriendo levantarme. Siento su mano tensarse con la mía y me jala.
—Es broma, mi amor. —Dice riéndose.
—Todo es broma para ti. —Me defiendo. Él me mira con una expresión de ¿en serio? —. Ay ya hombre. Yo si me tomo en serio las cosas. —Al ver que su expresión no cambia, digo—. Bueno, está bien, pero tenías que decir que me amas.
—No puedo decir eso ya que no es lo que siento. —Lo miro con confusión—. Lo que yo siento por ti va más allá de eso, es algo tan fuerte que es difícil de describir, pero si de expresar. —Al terminar de decir eso, su agarre en mi cintura se hace más fuerte y seguro. Me derrito, oh Dios, me derrito.
—Que poético. —Digo, y sé que he lanzado el momento romántico por la borda. Él se ríe y me besa, yo no puedo evitar reírme en medio del beso. Nos separamos cuando una luz nos empaña. Me giro y veo a Clara con su celular en la mano y tratando de esconderlo, ya que el flash la delató.
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FUE POR TI.©
Fiksi RemajaPaulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...