Paulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...
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Han pasado tres meses y por fin puedo decir que terminé el quinto ciclo. No puedo estar más feliz porque siento que lo he logrado. Las citas con mi terapeuta y psicólogo sí que han ayudado. Y decir que al principio no quería asistir, a veces pensamos que un psicólogo o terapeuta es sinónimo de estar loco, pero en realidad, para cada caso tienen la debida asesoría. Así que si estás pasando por un mal momento, ya sea de cualquier tipo, no dudes en buscar la ayuda de estas personas, te lo digo de corazón. La ayuda que pueden llegar a brindarte es mucha.
Y después de tanto tiempo he triunfado, aunque aún falta mucho para terminar mi carrera, pero terminar este ciclo significa mucho por todo lo que pasé. Presiono más fuerte los resultados que están en mi bolsa y me dirijo hacia mi auto. Estoy tan feliz que la noticia tiene que ser recibida ya, con eso de recibida me refiero a que Logan tiene que recibirla. Cierro con fuerza la puerta del auto, acelero y en unos minutos estoy llegando al edificio. Con pasos veloces me dirijo al ascensor, no puedo esperar a llegar. Los nervios me están carcomiendo, esto es tan raro. Estar tan feliz, que digo, estar demasiado feliz por aprobar el quinto ciclo es muy extraño y además falta contárselo a Logan, con eso sí que estaré feliz de verdad, porque sé que todo mis logros para él son orgullo. Comparte lo mismo que yo. Y a pesar de todo estoy tan agradecida por encontrar a una persona así. Que le cause tanta felicidad las cosas que hago, que me motive a seguir y no rendirme, que me apoye incondicionalmente, mejor dicho. En la vida tienes que buscar tanto para encontrar a alguien así.
El ascensor se abre y yo corro hacia mi departamento, meto las llaves en la cerradura, una vez dentro me calmo y con tranquilidad digo.
— ¡Logan, ya llegué! ─Avanzo rápidamente hacia el cuarto, donde sé que se encuentra.
—Bien... ─Dice y eso me revienta. Hoy verá.
— ¿Solo me dirás bien? ─Digo y aprovechando que está de espaldas, voy y me siento.
—Bien, mi amor ─Dice─ ¿Mejor?
—Muchísimo mejor. ─Respondo y escucho el timbre. De pronto siento que me elevo y cuando me fijo que no puedo sostenerme de nada, me caigo hacia la izquierda, ruedo por la cama e inmediatamente miro con tanta cólera a Logan, que me mira con cara de arrepentimiento desde la puerta de la habitación. Es hombre muerto, definitivamente lo es. Cuando intento lanzarle un cojín, sale corriendo, segundos después escucho la puerta ser abierta y poco después ser cerrada con fuerza. ¿Y a este que le pasa? Decido ir a mirar. Empiezo a dar pasos largos y una vez que llego al salón veo a Logan con una caja de pizza extra familiar en manos. Definitivamente lo amo.
—Con eso haces que no quiera matarte. ─Digo dulcemente.
—Pues hago méritos, mi amor. ─Dice y me queda mirando tontamente. Levanto una ceja y es ahí cuando reacciona. Me ama lo sé─. Ven y comamos ─Dice dirigiéndose a la barra.
— ¿Qué cosa? ─Digo con inocencia, él me mira con una sonrisa petulante.
