Paulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...
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Estaba sentada en una heladería pensando en todo lo que había sucedido durante toda la mañana y la verdad es que había demasiado drama en mi vida, por así decirlo claro. Pero también tenía que darme cuenta de las cosas.
Clara me dijo que no me adelantara con el tema de Logan y bien pensado lo dijo, ahora yo misma me di cuenta que esto no es cualquier cosa, aparte que él tiene una personalidad extraña cuando está molesto, claro que me hizo sentir mal y decepcionada cuando me dijo «No es de tu incumbencia», mucho peor aún con su «Has lo que quieras». Obvio que tampoco soy una confíansuda para querer saber todo lo que pasa en su vida y de la acosadora que tiene de ex novia, también tengo derecho a hacer lo que quiero, de eso ahora estoy más segura que nunca, aunque no sé cómo llevarlo, pero la manera como dijo esas dos oraciones, fue tan ofensivo, como si con eso diría "me aburres" con tanto asco. Eso fue lo que me dolió sobre todo. Y no deja de dolerme la cabeza tanto pensar en eso.
Por otro lado mi papá, una de las personas más importantes está contra mí, solo por un chico, claro que no es el chico que quiere para mí. Pero a él lo que le importa es el dinero además de su negocio. Y creo que dentro de todo, no soy la única que está mal, mi papá está recontra mal.
Se supone que un padre tiene celos que su hija salga con un tipo, o por otro lado acepta la relación de su hija amenazando al tipo, como «Si le haces daño, te la verás conmigo», pero ninguno de estos casos son lo mío, porque tomándolo por el primero, mi papá me entrega como si fuera una cosa al hijo de su socio, sin tener el mínimo de remordimiento y celos. Por el segundo caso, se mata con el cuento de que Paulho va cambiar y me llegará a querer cuando madure, cuantas veces le he dicho que me hace daño, pero él empieza con su típico discurso ya mencionado. Así que como leen, no tiene que ver con ninguno de los casos, bueno algo, pero es todo lo contrario.
En fin, papá no quiere que me guste Logan, y es que solo me gusta, no quiero imaginar que pasaría si mis sentimientos crecen hacia Ford, sería un apocalipsis.
Así que me encargaré de que mis sentimientos no avancen, de eso estoy segura.
El timbre de mi celular me saca de mi trance, sí, así lo llamo cada vez que empiezo con mis locos pensamientos.
— ¿Hola? —digo con un hilo de voz.
—Ada hola, soy Kaory.
—Kaooory. Cierto hoy quedamos, ¿dónde nos encontramos? —pregunto.
—Quería pasar por tu casa y recogerte, claro. —Dice.
—No estoy en mi casa, estoy por el centro, en la heladería frente al parque de la vuelta. —Digo. Es una heladería conocida, sé que conoce el lugar, todos lo hacen.
—Ohhh, mi heladería favorita. ¿Quieres que pase por ti?
—Claro Kaory, aquí te espero.
Cuelgo el teléfono y pago la cuenta, así me da tiempo para prepararme cuando Kaory llega tiempo después.
Se preguntarán por mis clases a las tres. Decidí no asistir, una vez al año no hace daño.
●○●
Habíamos pasado dos horas en el centro comercial buscando el regalo ideal para Patrick. Bueno, el día que Kaory se fue al instituto me pidió ayuda para hacerle algún tipo de regalo al señor Patrick, más conocido como pato, claro que yo aceptaría tal oportunidad de ver algún presente para mi mejor amigo.
Después de dos horas en aquel centro, volvimos a casa de Kaory para terminar de preparar el regalo, como ya teníamos las cosas podíamos elaborarlo, sin dejar de lado que hay una cajita con algo que a Patrick sinceramente le volverá más loco de lo que ya está. No era cualquier cajita, dentro había un pedal, tamaño de un calzado, dirán tanto para dos meses. Yo sinceramente dije lo mismo, pero eso es con ellos, y me atrevo a decir que a Patrick le encantará el regalo, como a todo hombre que entona la guitarra.
Después de elaborar la tarjeta para mi querido pato, colocamos los dos obsequios en una bolsa muy bonita. Finalmente, nos sentamos en el comedor para ingerir algo ya que tenemos hambre.
Bastó una caja de pizza y ya estábamos satisfechas.
—Bueno Kaory, ya es tarde, tengo que volver. Sinceramente fue un gusto conocerte, ya sabes dónde encontrarme y llámame siempre que eres lo máximo. —Digo con sinceridad. Ahora que la conocí, puedo decir que es perfecta para él.
—Por supuesto querida, yo te llevo, pero conste que en el camino tendrás que soportar a la loca que decidiste seguir hoy.
— ¿Más loca de lo que ya estás? —pregunto en tono burlón.
—Más de lo que ya estoy. —me confirma.
El camino a casa fue lleno de gritos, risas, bromas y más. No puede haber persona más enérgica que la mujer que tengo de conductora, así señores, como leen, Kaory Smith la novia de mi mejor amigo, es todo un aluvión.
Observo mi casa a unos metros y recuerdo lo que paso con papá y eso es suficiente para cohibirme porque me espera algo realmente terrible...
