Paulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...
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Me remuevo incómodo al sentir un dolor punzante en el cuello y la espalda. No pudiendo calmar el dolor me siento, no hay más opciones. Me mantengo con los ojos cerrados durante un tiempo más hasta que un fuerte golpe en mi cabeza me desequilibra y abro mis ojos de par en par. Al mirar a mí alrededor puedo distinguir a Lucas frotándose la cabeza. En ese momento entiendo todo, el maldito Lucas ha chocado su cabeza con la mía y eso me ocasiona más dolor físico.
—Si serás... —Digo con rabia—. Idiota.
—Lo siento, intocable. —Me responde.
Le muestro mi mejor intento de sonrisa, más que eso sale una mueca. Después de lo que pasó ayer por la tarde no sabemos nada, y cuando digo nada, es nada. Los padres de Ada fueron notificados que sucedió un contratiempo y tuvieron que venir rápidamente. Al encontrarme aquí no dijeron nada, solo me saludaron. Solo podemos estar en este pasillo nosotros, por lo menos eso me tranquiliza. Según Lucas a Paulho no le permiten entrar por ocasionar desorden muy seguido, esa noticia también me tranquiliza. Mucho más. Y esa especie de tranquilidad no es suficiente para lo que estamos pasando ahora, ya que el doctor no nos comunica nada y eso es preocupante. No regresé a casa porque no puedo irme así, sin más, cuando por fin pude verla sucede esto y me pone demasiado nervioso. No puede ser que solo pude estar con ella un momento, eso me agobia, me duele. Me hace sentir peor porque todo sucedió mientras yo estaba con ella. ¿Y si puede escuchar? Si es que en verdad pudiera hacerlo, este problema tendría una respuesta. Pero no sabemos si puede, la doctora nos dijo que sí y es por eso que necesita incentivos. Pero nada de eso está confirmado, por lo que yo sepa, no. Sinceramente quiero que despierte, ya no puedo aguantar más.
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