Podría decir que el hospital era mi casa, prácticamente vivía allí por así decirlo. Ya había pasado una semana y ella no mostraba resultado alguno. Solo sabíamos que respiraba y los latidos de su corazón eran normales, después no había algo más que nos diga cuando exactamente despertaría. Me iba a la universidad y hacía mis clases con normalidad, pero Ada ocupaba todo el espacio en mi mente. Era difícil olvidarse siquiera por un momento de su estado. Gabriela ya había sido trasladada al hospital psiquiátrico, su caso había dado resultados, pero de Ada era otra historia. Permitieron entrar solo a César y Rosella, cuando ellos salieron de la habitación de Ada se encontraban en un estado inexplicable. Les había afectado totalmente.
Yo me había imaginado a Ada de distintas formas en una camilla, con tubos por todos lados. Sabía que cuando la viera de cerca sería mucho peor que las imágenes que había creado en mi mente. Sentía que ya no podía más. Solo quería estar con ella. Tenía la seguridad que no la abandonaría jamás. Después de lo que había dicho Lucas, todo había cambiado. Mi perspectiva sobre ella, sobre su familia, sobre el mismo Paulho, había cambiado increíblemente. Cuando ella abriera los ojos, yo estaría ahí, la recuperaría de todas las formas posibles. No iba a estar sola jamás. Nunca más sufriría, eso lo sabía. Otra de las cosas que había cambiado era que Lucas ya no era tan cerrado conmigo, ahora era parte de mí día a día, era un buen amigo, y era exactamente todo la motivación y esperanza que tenía ahora. Me preguntaba que iba a decir Ada cuando se enterase que su hermano y yo ahora éramos grandes amigos. Tan solo imaginar su reacción me sacaba una sonrisa que no iba con nada de la situación en la que me encontraba ahora. Estaba sentado en mi carpeta, a unos metros se encontraba el profesor Gilder explicando la clase. No prestaba atención a nada de mí alrededor, quería salir de clases ya, sentía que no pertenecía aquí. Unos minutos después el profesor nos dijo que podríamos salir. Una vez en el estacionamiento me fui directo hacia mi auto.
Cuando llegué al hospital corrí rápidamente hacia la sala que ya conocía muy bien. Cuando entré me encontré con el mismo panorama de siempre. Los presentes sentados esperando alguna buena noticia. La esperanza quería desaparecer, pero no permití que saliera de mi cuerpo del todo.
—Cuñado. —Dice en un susurro Lucas.
—Cállate que te pueden escuchar y sería el apocalipsis. —Respondo en tono de burla.
Lucas me mira y espeta—. Sería fenomenal que se enteraran de una buena vez.
Lo miro sorprendido. Niego con la cabeza. Su idea es totalmente loca. Lucas suelta una risa y yo le sigo. Saludo a todos como siempre y me siento con Lucas al fondo. Observo como Clara se acerca junto a Patrick. Ella últimamente está peor, no quiere hablar y eso preocupa mucho a su familia y a George sobre todo.
—Chicos... Hola Logan, ¿qué es de ti? —Dice Clara. Le doy una pequeña sonrisa.
—Si Ford, ¿qué es de ti? —Dice Patrick.
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FUE POR TI.©
Teen FictionPaulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...