Creí que sería fácil. Pero no. Una persona no puede con tanto. Desperté del coma, seguí mis tratamientos y en eso me enteré de la muerte de Paulho, busqué oportunidad en la universidad para no perder el ciclo, hubiera sido mejor esperar. Aquí estoy, ya pasó un mes más. En total, ya pasaron casi siete meses, y claro, dos meses desde que desperté. En realidad, dos meses desde que Paulho murió. A pesar de todo queda un vacío, uno tremendo. Los Thompson se fueron del país hasta que todo allá se calmara. ¿Por qué digo allá? Porque simplemente yo también decidí alejarme de mi ciudad, supuestamente de todo.
─ ¿Aún no puedes dormir, preciosa?
Supuestamente de todo. Menos de él. No podía alejarme de él. Es decir, no puedo. Ya estuve mucho tiempo sin él y no podía dejarle. Las clases ya comenzaron hace tres semanas y nosotros seguimos aquí. No soporté ni tres días con la rutina de la recuperación de clases. Era demasiado. Les dije a mis papás que necesitaba un respiro, al principio no accedieron por mis tratamientos, pero yo había investigado mucho, y por mucho me refiero a que busqué donde se realizaban tratamientos como el mío, la única diferencia era que tenía que ser en otro lugar, y con otro, obviamente me refiero a Canadá. Aquí existe más facilidades por el trabajo de mis padres y porque aquí vive mi hermano. Al final Rosella y César aceptaron mi propuesta y como consecuencia de ello, tenía que ir acompañada, fue ahí donde les dije que tenía 22 años. Casi por cumplir los 23. De todas formas tenía que venir acompañada y la maravillosa idea surgió. Viajaría con Logan, cueste lo que cueste. Y aquí estamos, con toda la tranquilidad del mundo. Estoy siguiendo con mis tratamientos, ahorré mucho, ya que mis padres me daban dinero cada mes para reponer su ausencia, y con dinero, hablo de mucho en realidad. Todo lo ahorré, porque no había necesidad de gastar ya que tenía todo. Ahora lo valoro más. Logan me está apoyando bastante también. Estamos asistiendo a la universidad, solo que lo hacemos en otra y es Canadá. Me siento mucho más tranquila y relajada aquí. Mis padres nos dieron seis meses para quedarnos. Créanme que no fue nada fácil. Sigo cursando el quinto ciclo y Logan el sexto de su carrera. Aunque yo estoy llevando algunos de sexto porque convalide algunos cursos, así que no me quejo para nada de mi estadía aquí. Cuando digo nada, es para nada.
─Estaba por ir. ─Digo y planto un suave beso es sus labios. Lo abrazo con fuerza, me encanta hacerlo. Su cuerpo tiembla al reírse y puedo sentir perfectamente su respiración. Sus dedos en mi cabello me tranquilizan. No sé cómo despertaré mañana, las clases comienzan temprano y nosotros aquí, despiertos a las tres de la mañana─. Vamos a dormir, amor.
─Como mande la señorita. ─Dice y después de eso no puedo evitar soltar un grito cuando me levanta y mis pies dejan de tocar el suelo.
─Debes dejar de hacer eso, lo detesto. ─ Sí, yo detesto que lo haga y más cuando lo hace de improviso. Pero con él no importa, es más, debo acostumbrarme a que de la nada me cargue. Qué romántico, buahg.
─Debes saber que no dejaré de hacerlo, Adita. ─Dice.
─Si no dejaste de llamarme Adita hasta ahora, sé que no dejarás de cargarme. ─ Digo y lo abrazo más fuerte─. Eres... ¡La gran... Logan! ─No puedo evitar gritar al ser tirada como un trapo en la cama, me las pagará, juro que lo hará─. Mi... rodilla me duele. ─Esfuerzo mi voz entrecortada. La cara de Logan pasa de diversión a preocupación.
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FUE POR TI.©
Teen FictionPaulho Thompson era la persona que estaba destinada a casarse conmigo. A mis 21 años creía que mi historia ya estaba escrita en su totalidad y que no había más opciones para salvarme. Mis padres y los de él habían sellado su trato con nosotros de po...