Me Llaman Pistolas (MLLP 1)

Capítulo 12: Madrid ya no es lo mismo.

Marta vuelve a Madrid el último día de agosto. Sin ganas. A principio de verano no quería irse y ahora no quiere volver. Horas de trayecto a su piso y cuando llega no se encuentra con otra cosa que con una fiesta.

-¿Pero qué es esto?
-Una fiesta de bienvenida.
-Pues hacedla en otro lado. Yo quiero dormir.
-Es para ti.
-Buenas noches he dicho.
-Vale. Chicos lo siento, otra vez será.

La gente se va del piso de las chicas y Marta se va a la habitación a dormir. Ni se despide de sus compañeras.

Claudia se queda mirando fijamente a Almudena y se encoge de hombros.

-Mal verano.
-Eso parece.
-Bueno, mejor que nos vayamos a dormir nosotras también.
-Supongo.

Las chicas a van cada una a su habitación a dormir.

Marta da vueltas y vueltas en la cama. Ya no le parece tan cómoda, ni tan acogedor el cuarto. Le falta el aire. Y en mitad de la noche cuando ya había conseguido coger el sueño un ruido la despierta. Se levanta de la cama y sigue el ruido hasta la cocina. Dónde una vez llega casi le da un infarto.

-¿Marta?
-No me mires así. He oído un ruido y me he levantado a mirar que es lo que pasaba. Aunque ahora preferiría haberme quedado en la cama. O tener un sueño más profundo.
-Lo siento.
-No. Quien lo siente soy yo chicos. Os... dejo solos.

Marta se da media vuelta y se va hacía la habitación. Pero a mitad de camino se da la vuelta de nuevo.

-Oye Almu.
-Di.
-La próxima vez avisa que vas a estar con tu novio y así no pienso que tenemos un ladrón en casa.
-Lo intentaré.

Ahora si se da la vuelta y vuelve a la cama. No consigue dormir mucho. Y a la mañana siguiente tiene que ir a la Universidad.

Se levanta, se viste y se va sin desayunar ni nada. Y sin esperar por nadie tampoco.

Una vez en la Universidad de va cayendo de sueño por todos lados. Nada que un par de cafés no puedan conseguir. No va la hora de volver al piso para dormir de nuevo. Y es que no ha dormido ni dos horas en total. Dormía 10 minutos y se despertaba. Como mucho media hora.

Por suerte para Marta no tiene que estar toda la mañana y antes de las 12 ya está fuera. Media hora en coche de vuelta al piso y una vez en la cama cae rendida al instante.

Ni los gritos de Claudia y Almudena al llegar la despiertan. Y cuando al fin lo hace ya son las 17:30 de la tarde.

Merienda y llama a Cristina.

-Marc 3° en la FP1 y 5° en la FP2. Àlex 3° en la FP1 y 4° en la FP2.
-Tú directa, eh.
-Ya sé lo que querías saber. Pero creo que si sólo me vas a llamar para eso mejor te digo que cuentas tienes que seguir y así te enteras tú sola.
-Vale hermanita. Tan difícil no creo que sea. Así que después los busco yo misma.
-Vale. ¿Qué tal el primer día?
-No ha sido un primer día. Ha sido una tortura. No he podido dormir nada.
-¿Nervios?
-No. No sé lo que era. No conseguía pegar ojo y cuando me quedé dormida al fin mi compañera y el novio casi destrozan el salón.
-Halaa. Vaya noche sí.
-Ya te digo. Quiero irme de aquí Cris. Todo lo que me gustaba ahora lo odio.
-Marta... ¿Paso algo en Mojácar?
-¡NO! Cristina, ¿Cómo piensas eso?
-Pues no sé. Yo también te noto diferente. Desde qué... Eso es. Desde que te chocaste con aquel chico en Cervera estás diferente.
-Albert... ¿Cri... Cristina ha... hablamos después?
-Vale. ¿Te pasa algo?
-No. Sólo estoy cansada.
-Vale.

Marta corta la llamada e intenta no llorar. No son nada. Pero le duele. Albert no le ha vuelto ha hablar después de ponerle que iba a llevar a Cristina a Aragón. No sabe si le ha molestado o que ha pasado. No quiso hablarle más por si acaso. Aunque quizás más adelante debería intentarlo de nuevo.

Intenta no pensar en Albert y entra en Instagram y busca a Àlex y Marc para luego seguirlos. Sigue también a Estrella Galicia 0,0, al Box Repsol y a MotoGP. Y lo mismo hace en Twitter y en Facebook. De momento con eso le vale.

Deja el móvil a un lado. Y se tumba. Ni se ha parado a mirar las fotos de los Márquez. Está tan mal por tener que volver a la rutina. Por no encontrar nada a gusto. Y por la ignorancia total de Albert que ha hecho todo a desgana.

Por otra parte. En Inglaterra. Àlex y Marc después de entrenar están hablando.

-¡Àlex!
-Dime.
-Vuelve a La Tierra. ¿En que estás pensando?
-En Marta. Me dijo el domingo que va a ir a Aragón. No supe que responderle.
-Algún día sabrá quien eres. Mejor que se lo digas antes de que no lo descubra ella sola y al final no quiera hablarte más.
-Si no le pasa ya. No me ha vuelto a hablar.
-Si le dejas en visto. Lo lógico es que le hables tú. ¿No?
-Quizás tienes razón.

Suena el móvil de los dos casi a la vez. Marc pasa del móvil pero Àlex si lo mira. No tiene nada interesante. Actualizaciones. Mira Instagram y ve que tiene una notificación. Una seguidora nueva. Una tal @martahdez17 . Espera... ¿Marta? ¿Será ella? Pincha en la notificación para ver el perfil pero es un perfil privado y la foto es muy pequeña para saber si es ella.

Después de trabarse un rato decide pasar y entonces ve que en Twitter le ha seguido el mismo nombre de usuario. ¿Y si es ella? Decide hablarle.

Àlex:
Hola Marta.

Marta se toma su tiempo para contestar. Pero al final contesta.

Marta:
Hola.

Àlex:
¿Como te va?

Marta:
Bien. ¿Estás enfadado?

Àlex:
No. Es que no sabia qué responder.

Marta:
Vale.

Àlex:
¿Tienes Insta?

Marta:
Sí. ¿Tú?

Àlex:
No lo uso mucho pero sí.

Marta:
@martahdez17 por si me quieres seguir. Igual en Twitter.

Es ella. ¿Y ahora qué hago? Si la intento seguir va a saber que soy yo. Bueno si me ha seguido ya debe haber visto las fotos y sabe quien soy. ¿Pero entonces porque no ha dicho nada?

-Marc.
-Dime.
-Me acaba de seguir en Instagram y Twitter.
-¿Quién?
-Marta. Seguro que sabe quienes somos, Marc.

Los hermanos se miran y piensan lo mismo. Que Marta ya ha descubierto quienes son. Pero en verdad ella sigue sin saber nada. Aunque quizás no por mucho tiempo más.