Capítulo 22: Mala idea.

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Àlex no pasa el chequeo del domingo. Así que no puede correr en la carrera. Y Marc se mete una caída importante. Así que Marta recoge y decide irse a Madrid ese mismo día. Tenerla por ahí no les ha venido bien a ninguno de los chicos. Si espera más ambos no van a dejar que se vaya y la harán ir a Malasia con ellos.

Ya tiene todo recogido y sólo le falta buscar un vuelo para Madrid. Pero ya no sabe ninguno hasta el día siguiente por la tarde. Imposible. Así no va a poder. Se le ocurre mirar si para Barcelona hay pero tampoco. Nada tocará convencerlos. Y si lo consigue.

Los chicos llegan unas horas más tarde. Y al ver su cara de frustración lo que hacen es empezar a disculparse. ¡Ellos! Si la que debería disculparse es ella.

-Callaos ya.

Y lo hacen casi a la vez.

-Bien. Àlex no tienes culpa de no haber podido correr y Marc. No te vuelvas loco. Ya tienes el mundial en el bolsillo. Sí la has cagado pero ya está.
-¿Esa cara no es por nosotros?
-Sí. En parte sí. Pero porque desde que he llegado no ha dejado de iros mal.
-Eso no es verdad.
-Si lo es. Tú no has podido correr y tu hermano se ha metido un ostiazo.
-Es verdad. Pero eso no es culpa tuya.
-Vale Àlex. Pero tampoco os doy suerte.
-La semana pasada no estabas y me caí.
-Ya.
-Ahora relajemonos los tres.

Marc se va a su habitación a hacer la maleta. Mañana mismo se va. Para Malasia. Ya tiene compromisos.

Marta y Àlex están por la habitación sin mirarse ni hablarse mucho. Ahora que ha acabado el Gran Premio, entre comillas porque la próxima semana hay otro más, no saben que hacer.

-Relájate Àlex. No muerdo.
-Creo que deberíamos hablar.
-Esa frase no suele traer nada bueno. Pero vale. ¿De que quieres hablar?
-¿Qué somos?
-¿Amigos?
-Novios no somos. Eso lo tengo claro. Y tampoco amigos con derechos no nada parecido. O eso creo. Pero es que no sé que somos.
-Somos dos chicos de 20 años que se están conociendo y se caen bien. Yo eso lo llamaría proyecto de amigos.
-¿Y podríamos llegar a ser algo más?
-Con el tiempo quien sabe. De momento con eso vamos bien.
-Medio amigos entonces.
-Ven aquí Pistolillas.

Y sin protestar hace caso y va a la cama con ella. Se tumban un rato tranquilos hasta que llega Marc a dar la plasta de nuevo. Vaya chico.

Dos días después.

-¡ÀLEX PARA POR FAVOR!
-Pues deja de llamarme así.
-Han empezado ellos.

Y es que acaban de subir en el avión camino a Malasia. Y no pasa otra cosa que al final Marta le ha cogido el gusto a las bromas de los mecánicos y se ha unido a la coña. Y ahora es a Àlex a quien no le hace gracia.

-Por eso mismo. No les sigas la corriente a esos locos.
-Como que tú estás muy bien de la cabeza, Pistolas.
-Guille cállate.
-Vale. Ya paro.

Marta se ríe pensando como ha podido acabar ahí. Cuando para de reír se dija en Àlex que está sacándose una foto. Vaya loco. Ni dos minutos después le suena el móvil a Marta. Un WhatsApp y seguidamente un tweet de Àlex.

 Un WhatsApp y seguidamente un tweet de Àlex

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Here we go! 🇦🇺🛫🛬🇲🇾

-Muy guapo.

Àlex se pone colorado y ya están las risitas de fondo de sus mecánicos. Sobre todo Guille intentando que se ponga aún más rojo.

-Dejarlo tranquilo. Bastante nervioso está ya.-dice dándose la vuelta para mirar a Àlex y al otro.
-¿Ves como te defiende la novia? Así si da gusto.
-¿Como hay que deciros que no somos pareja?
-Y por eso estás aquí, ¿no?
-Sí quieres le digo que no a Marc a irme de Gran Premio.
-Ahh que esto es por Marc... Entonces ya lo entiendo todo.
-Tampoco soy la novia de Marc.
-Entonces si que no lo entiendo. ¿Me lo explicas Pistolas?
-Es algo largo de contar.

Marta vuelve a darse la vuelta. Y se concentra en la música que se pone en el móvil. Pasa de peleas tontas. Y cuando casi van a despegar...

-¿Me cambias el sitio?
-¿No lo aguantas más?
-No. Ha sido por petición del señorito. Te quiere a ti a su lado.
-Vale.

Se levanta y le cambia el sitio. Para ir al lado de Àlex. Aunque no la deja llegar al asiento. La agarra antes.

-¡ÀLEX!
-Escandalosa.
-¿Para esto quieres que esté aquí?
-No. Sólo he pensado que quizás te era más fácil estar conmigo al lado.
-Claro. Vale. Ahora sueltame que estamos a punto de despegar imbécil.

La suelta y se sienta en su asiento riéndose.

Un par de horas más tardes cuando ya se ha dejado dormir nota algo. Va abriendo los ojos y ve a Àlex muy cerca. Demasiado cerca. El pulso le va a 1000. Y Àlex lo nota.

-Por fin. Vaya marmota eres.
-¿Hemos llegado?
-Que va. Quedan 6 horas más.
-¿Y porque me despiertas?
-Me aburría.
-¿Y que quieres que te haga yo?
-Pues...

Marta escucha cuchicheos delante y detrás de ellos.

-Da igual. Siéntate que me estoy mareando de sólo verte ahí de pie.
-¿Pistolas que has hecho?
-¡NADA!
-Vaya locos.
-Pasa de ellos Marta.
-Sí. Será mejor.

Y en vez de irse a su sitio de nuevo la levanta sin que se lo espere y se sienta dónde estaba ella sentandola encima suya.

-¿Alejandro que coño acabas de hacer?
-Àlex. Me llamo Àlex.
-¿Me vas a responder?
-No voy a hacerte nada. Ya te digo que me aburro.
-Y teniendo me encima no te aburres.
-Es que no me parece que ese sillón sea cómodo.
-Vale. Pues ya descansare una vez en Malasia.
-Vale, ya te dejo en tu sitio.

Cuando Àlex se levanta se le queda agarrada como un Koala.

-Vale. Pues nos quedamos aquí.

Se vuelve a sentar y Marta se coloca cómodamente encima de él. Es muy raro pero cada vez se siente mejor con cosas así. Y tan a gusto está así que se queda dormida enseguida otra vez. Hasta que Àlex la despierta para que se hate antes del aterrizaje en Kuala Lumpur.

Las bromitas y las coñas siguen una vez bajan del avión. Y cuando llegan al hotel son aún peor. Pero Marta pasa de todo y arrastra con Àlex a la habitación. Dónde cae rendida en la cama. Pero Àlex sí que no duerme. Se va a ver a Marc.

-Buenas noches Àlex. Saluda a Marc de mi parte.
-Lo haré.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora