Capítulo 50: No me quiero ir.

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Especial 21° Cumpleaños de Àlex 1ª parte.

Marta se le tira encima a Marc y acaban haciendo el tonto hasta que Àlex aparece con una cara de muerto andante. Al menos hasta que mira bien hacia la cama y ve a Marta encima de Marc.

-¿Pero que cojones estáis haciendo?
-Solo hablábamos Àlex. No me seas celoso nene. No voy a liarme con Marc.
-No decías eso hace 5 minutos.
-¡MARC!
-Eso mismo decías sí.

Àlex se va cabreando cada vez más hasta que por no partirle la cara a su hermano se va del cuarto a intentar tranquilizarse y no pensar en Marc tirándose a su novia.

Y en la habitación Marta se queda mirando mal al mayor de los Márquez.

-Estarás contento Marc. Ahora se cree que se los he puesto con su propio hermano y en su propia casa. Joder Marc, con Àlex esas bromas no. No sabe cuando le estás bromeando. Voy a ver si lo convenzo de que no ha pasado nada.
-Lo siento. Antes no se ponía así. No volveré a hacerlo cuñadita.
-Da igual.

Y Marta sale de la habitación de su cuñado en busca de Àlex para convencerle de que no han hecho nada en esa habitación. Y en ninguna otra tampoco.

Lo encuentra en su habitación intentando no hacer alguna locura.

-Àlex...
-No me hables.
-Àlex escúchame.
-No. No pienso escucharte. Vete con Marc sí eso es lo que quieres. Primero me dices que no paso nada cuando te fue a ver y ahora te lo tiras delante de mis narices.
-No me he tirado a nadie. Tu hermano te estaba gastando una broma. De mal gusto pero una broma. ¿Como voy a acostarme con Marc? Yo te quiero a ti idiota. Mi idiota.
-No lo arreglas mucho llamandome idiota.
-Eres un celoso Àlex. No va a pasar nada con Marc.
-Vale.
-¿Me puedo quedar contigo aquí o prefieres estar solo?
-Ven.

Marta se acerca poco a poco aún con miedo por si va a hacerle algo pero cuando llega a su lado y la hace sentarse para luego abrazarla a él se le van todos los miedos que tenía. Sigue siendo su Àlex.

Marc refiere no volver a molestar y se queda en el cuarto hasta que es la hora de cenar y aparece Àlex por una rendija de la puerta para preguntarle que sí va a bajar a cenar o no.

-Ya voy. Aunque no esperéis para comer por mí. Seguro que teneis mucha hambre.
-Casi que no pregunto porque piensas eso.
-Vosotros sabréis lo que habéis hecho.
-Nada.
-Nada sí. Seguro que no habeis hecho nada estando solos en el cuarto. Ya no sois dos niños Àlex y no estabais jugando con motitos de juguete.
-Lo que tú digas. Pero Marta tiene razón. Necesitas un buen polvo hermano. Dices muchas tonterías últimamente.

Y se va dejando a Marc con cara de idiota. El mismo que piensa matarlo por decirle que es un amargado de la vida.

Después de cenar los tres solos a su rollo intentan ver algo en la televisión. Pero como es de imaginar no hay nada que les guste a ninguno y menos a los tres a la vez. Así que vuelven a separarse y se van a dormir temprano. Ha sido un día muy largo.

Por la mañana Marc es el primero que se levanta y piensa en despertar a Àlex y a Marta, pero luego decide dejarlos dormir o lo que sea que esté pasando en la habitación. No se ven mucho y necesitan pasar tiempo entre ellos antes de que Àlex empiece con los test de pretemporada y con el mismo mundial que cada vez está más cerca. Mes y poco más.

Desayuna solo y luego sale a correr un rato tras desicirse a hacerlo al acabar de desayunar. Es un febrero bastante frío pero así se despeja un rato y deja solos a esos dos.

Los mismos que se despiertan al oírlo llegar de correr y que aún entonces todavía no se quieren levantar de la cama. Pero Marta decide que es mejor que se pongan en pie ya. Al final van a perder el día sin hacer nada de nada.

-Vamos mi amor. Arriba.
-Un ratito más.
-Porfa.
-5 minutos Marta. 5 minutos más y nos levantamos. Te lo prometo.
-Vale. Pero solo eso. 5 no más.

Y al final los 5 minutos fueron dos horas y media. Y porque Marc se cansó de estar solo en casa y los despertó.

-Vaya dos marmotas estáis hechos. ¿Así disfrutáis y aprovechais vosotros de vuestro tiempo juntos?
-¿Qué hora es?
-La una.
-¡¿QUÉ?!- pregunta gritando Marta.
-Que es la una de la tarde.
-Àlex te dije 5 minutos.
-Me deje dormir. Solo siento.
-Os dejo solos.
-No tardamos.
-No sé yo.
-Àlex...
-Vale. Ya vamos. Espera fuera Marc.
-Claro.

Marc sale para dejarles intimidad y Àlex intenta de nuevo alargar el tiempo en la habitación pero Marta sale de la cama antes de que él pueda hacer nada. Y una vez vestida sale a dar con Marc dejando a Àlex solo en la habitación con las ganas.

Al rato se les une Àlex y es Marc el que le pregunta a Marta que a qué hora pensaba irse.

-Pues... Aun no había pensado nada.
-Bueno a una hora a la que puedas llegar bien de tiempo y poder descansar bien para mañana.
-No me quiero ir.
-¿Y si te quedas unos días más? Por unos días no pasará nada, ¿no?
-Supongo que no...
-Me voy buscando unos tapones para los oidos. Ya he tenido mucha suerte de poder dormir ayer.
-¿Pero tú que te crees que hacemos en esa habitación?
-No sé...
-Marc que no estamos solos.
-En Madrid tampoco y bien que lo...
-¡¡¡ÀLEX!!!
-Vale me callo, me callo.
-Si sois todos iguales.

Se levanta del sofá donde estaban sentados y sale por la puerta lo antes que puede dejando a Àlex maldiciendose por lo que ha hecho. Sí es que no podía quedarse callado ni 5 minutos.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora