Capítulo 51: Déjame en paz.

453 23 13
                                    

Especial 21° Cumpleaños de Àlex 2ª parte.

Marta sale de casa de los Márquez enfadada sin saber tampoco muy bien porqué. Àlex ha empezado bien con lo de quedarse unos días más pero luego diciendo eso delante de Marc la ha pifiando bastante. ¿A quien se le ocurre decir eso? Y sobre todo delante de Marc. No se va porque no ha cogido las llaves del coche y tampoco tiene como entrar a recuperarlas sin que esos dos le intenten cambiar de idea. Pero aún así no piensa volver pronto. Necesita aire y despejarse.

Àlex en casa no hace más que dar vueltas por todos lados y llamarse de todo.

-¿Te quieres tranquilizar?
-No puedo. Soy un bocazas. No sé ya ni lo digo y ando cargándola a todas horas con Marta.
-Dejate de tonterías Àlex. Va a volver como si nada y ya está. Solo ha sido un cabreo del momento.
-No la conoces bien Marc.
-¿Y tú sí?
-Es mi novia.
-Eso no te convierte en nada. No quisiste saber de ella en meses por algo que habias hecho tú mismo. No me digas que sabes más de ella que yo. No me hagas reír Àlex. No la conoces para nada. Por eso no haces más que cagarla.

Y se va cogiendo el mismo rumbo que Marta. Salir de casa e intentar buscarla fuera de ahí.

Y la encuentra después de un rato.

-Marta.
-Hola Marc.
-Perdona a Àlex. No sabe lo que tiene que decir y lo que no.
-¿Te parece normal decir lo que dijo?
-Tranquila. No lo ha hecho a mal.
-Lo sé. Pero ha sonado como si fuera una...
-No Marta. Es normal. No te comas la cabeza con eso.
-Vale.
-¿Volvemos?
-Sí.

Marta y Marc se van de vuelta a casa y ella pasa de Àlex cuando le pasa por su lado una vez en casa de nuevo.

-¿Que le pasa?
-Dejale tiempo.
-Vale.

Los chicos le dejan su espacio a Marta que no da señales de existencia hasta mucho después. Y se dirige directamente a Marc.

-Marc.
-¿Sí? ¿Necesitas algo Marta?
-¿Puedo dormir en tu habitación?
-Claro. ¿Pero no prefieres dormir con Àlex?
-No. Te espero en el cuarto.
-Vale.

Marta se va al cuarto de Marc y se queda este y Àlex mirándose uno al otro.

-¿Me explicas porque quiere dormir contigo o te empiezo a dejar que no te van a reconocer ya?
-Ey, relaja fiera. No sé porque quiere dormir conmigo en vez de contigo. Intentaré convencerla de que vaya contigo pero no sé qué le pasa.
-¿Qué hicisteis en Madrid?
-¡NADA! ¡No hicimos nada Àlex! Deja de ser un celoso ya. Así solo vas a conseguir perderla.
-Vete con ella. Ya veo lo que le importo.
-Hablare con ella Àlex.
-Has lo que te venga en gana Marc. No tienes que darme explicaciones.
-No hace ni dos minutos que me las pedías. Deja de ser un crío Àlex. Tienes casi 21 años, madura ya.
-Vete a la mierda.

Y después de la "agradable" conversación entre hermanos cada uno se va por su lado. Cada uno a su habitación.

-¿Qué te pasa con Àlex?
-Nada.
-Así solo haces que se parezca aún más un niño de 5 años.
-Los niños de 5 años no hablan así de sus novias.
-Dios vaya par de críos tengo en casa. Que tenéis casi 21 años. Madurad los dos.
-El inmaduro es él.
-No. Sois los dos. Y por eso vas a dormir con él.
-Marc no. Por favor.
-No te va a hacer nada.
-Por favor cuñi. Hazme ese favor.
-Vete a hablar con él. Aquí no duermes.
-Vale.

Marta sale de la habitación de Marc y va a la de Àlex donde este ya está en la cama metido. Se acerca a la cama y se mete como si nada hubiera pasado.

-¿Qué quieres ahora?
-Dormir.
-¿Ya no quieres dormir con Marc? ¿Demasiado mayor para ti?
-Callate y duérmete.
-Tú no me mandas.
-Deja de ser un niño mimado y hazme caso.

Àlex se da la vuelta para mirarla y para abrazarla a él. En principio ella no se resiste, en verdad le gusta estar así con él.

-¿Qué he hecho mal?
-Duermete. Mañana hablamos.
-Por favor. Dime que he hecho.
-He dicho que te duermas.
-Marta por favor.
-Déjame en paz.
-Por favor.
-No insistas.
-Vale. A dormir. Lo he pillado.
-Más te vale. Buenas noches Àlex.
-Buenas noches princesa.

Se dejan dormir poco a poco y se despiertan por la mañana al oir gritando a Marc.

Es Àlex el que se levanta y va hasta el cuarto de su hermano a ver que pasa. Y se mea de la risa cuando entra y lo ve en el suelo.

-¿Qué ha pasado?
-Me he caído de la cama, si no te has dado cuenta. Y tú deberías vestirte un poco, ¿no?
-¿Y tú qué? Y con el susto que me has metido querrás que me vistiera y todo antes de venir a ver que había pasado.
-Yo no te he pedido que vinieras.
-Vale, vale. Ya te dejo tranquilo.
-Amor, ¿que está...? Lo siento.
-Marta espera. Amor espérame.

Àlex sale de la habitación corriendo hasta donde está Marta que intenta que la suelte como sea. Pero no lo hace. No piensa dejarla irse.

-Sueltame.
-No has visto nada. Tranquila Marta. Solo es Marc.
-Vale.

Marta se va relajando muy poco a poco y después de un rato ya ni se acuerda de nada. Solo piensa en estar entre los brazos de Àlex. Y lo agusto que está ahí. Con él.

-Tengo hambre.
-Pues vamos a comer princesa.
-Sí.

Marta pega un grito cuando Àlex la coge de repente sin que se lo espere para llevarla hasta la cocina. Y ya no se le quiere despegar ni con una espátula. Es como una lapa pegada a él. Y ya no piensa soltarse hasta después. Así se está muy bien con su chico. Y más oyendo esa risita que tan loca la vuelve. Esa risita tan peculiar de los Márquez.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora