Marta. Una chica qué por culpa de su hermana pequeña pierde el interés por las motos desde bien pequeña. ¿Qué pasará cuando tenga que cumplir una promesa que le hace a su hermana antes de irse a la universidad y de la que le va a costar acordarse?
...
Marta y Àlex no esperaron ni a qué Almudena volviera. Marta no está tranquila en Madrid. Y ya le da igual faltar un par de días más a la Universidad. En Cervera estarán más tranquilos, o eso piensa ella al menos.
Llegaron casi de noche. Y tuvieron que callar a Marc antes de que empezara a preguntar tonterías. No estába ninguno cómo para hablar.
Pero por la mañana no tienen tanta suerte. Marc ya los está esperando cuando salen del cuarto del pequeño de los Márquez sin muchas ganas de nada aún. Quién los viera diria que si han visto un muerto o algo.
-Buenos días parejita. -Sí tu los tienes Marc... -¿Qué os pasa? -Nada Marc. No seas pesado. -¿Tiene que ver con Cristina? -Un poco. Pero olvídate de lo que te dije el otro día Marc. No quiero hablar de eso. -¿Qué te dijo? -¿No has entendido lo que te ha dicho Marta? ¿Estás sordo Marc? -No. No estoy sordo. Pero no estais bien. ¿Qué os cuesta contármelo? Quiero ayudar. -¡Mi hermana también y solo la ha cagado por... ya he perdido la cuenta! -¿En que se ha metido Cris? -En lo que no te interesa Marc. Déjanos en paz ya joder. -Entendido. Me voy. Pero estais raros.
Marc se va enseguida y los deja solos desayunando a su ritmo. Al terminar vuelven los dos a la habitación. Àlex se cambia y va en busca de Marc. Quiere arreglar las cosas con él. No eran maneras de hablarle por una tontería que ni sabe si será o no verdad. Y Marta se vuelve a dejar caer en la cama y despues de desaparecer Àlex hasta se deja dormir de nuevo.
A Marc lo encuentra en su habitación. Y no tarda en ponerse de idiota.
-¿No decías que querías estar solo? -Lo siento Marc. No tendría que haberte hablando así. -Solo quería ayudar. No estoy ciego. Ya os vi ayer llegar hechos mierda. No quiero que os pase nada. -Enseguida estará arreglado. O eso espero. -¿Qué pasa? ¿Puedo saberlo? -Cristina me soltó anteayer que voy a ser padre. -Ya... Espera. ¡¿QUÉ VAS A SER QUÉ?! -Marta me ha dicho que no. Pero no sé que creer. Conozco a Cristina. No dice las cosas porque sí. -Sí Marta te ha dicho que no creeala a ella Àlex. No te iba a mentir con algo como eso. -Supongo que no. -Y si resulta al final que no voy a ser tío por ya he perdido la cuenta deja de darme más sustos de una vez con ese tema. -Se intentará... -Se intentos nada. Àlex que eso no es un juego de niños. Piensa en lo que haces de una vez. Ya es la tercera vez. -Marc... -Dime. -¿Y si no lo sabe? ¿Y si me ha dicho que no porque ella no sabe que es un sí? -Eso es cosa tuya hermanito. Tú solito te metiste ahí. Yo ya no te puedo ayudar más. -Gracias Marc. -No las des.
Y Àlex se va de vuelta a su habitación donde encuentra a Marta hecha una bolita en la cama dormida. Su tumba a su lado sin despertarla y la pega a él lo máximo que puede. Necesita eso ahora mismo.
Marta se remueve en la cama fruto de una pesadilla que está teniendo en ese momento y luego empiezan los gritos. Àlex la despierta enseguida y ella no deja de llorar con él abrazándola a sí mismo. Y aunque este mismo le intenta consolar y le pregunta que pasaba en el sueño Marta no responde y menos aún se calma. Tiene miedo a que el sueño pase de verdad. Y haber hay posibilidades de qué ocurra realmente.
No habla. Pero tampoco se separa de él. En el fondo necesita estar ahí con él. Con su chico. Con Àlex. Entre sus brazos y desahogandose poco a poco con las lágrimas que no dejan de aparecer y correr por su cara hasta mojar la camiseta de Àlex. Al que no le importa. No sabe lo que le pasa. Ni lo que ha soñado que pueda ser tan malo, pero piensa quedarse ahí a su lado hasta que ya no le necesite más. Hasta entonces estará a su lado.
Y así van pasando los días hasta el fin de semana y acercandose más y más el momento de irse a Texas.
El lunes antes de irse a Austin Marta no está mucho mejor, pero al menos ya no llora a cada instante como lleva haciendo todo el fin de semana que no se lo explica ni ella misma. Lo del otro día por el sueño es normal. Pero ponerse a llorar sin razón alguna ya no es tan normal.
Los chicos salen a entrenar para aprovechar lo último que les queda antes de marcharse a América. O a Territorio Marc Márquez como iba vacilandole ya Àlex desde el fin de semana.
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Ruta esta mañana con flow! #Happy btt ride this morning! #AmericasGP
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Buena ruta de btt para preparar Austin! Nice btt route to prepare #AmericasGP !! #btt @Specialized_ESP @alexmarquez73
Después de ver lo que habían subido su novio y su cuñado Marta recibe la llamada de la cotilla n° 2. Que no es otra que Almudena.
-Dime. -¿Cuando os váis? -Mañana. -Suerte en Austin. -Gracias. -Oye, me debéis una explicación tú y Àlex. ¿Os parece bonito desaparecer sin más? No podíais dejar ni una triste nota? -Exagerada. Estamos bien. -Eso espero. Con lo que lleváis ahí solos ya te habrás asegurado de hacerme tía, ¿no? -Tendre que hablar eso con Marc entonces. No sabía que tenía nueva concuña y aún menos que la conociera. -Ya sabes a lo que me refiero mala persona. -Estamos bien Almudena. Seguimos vivos todos. -¿Y a quiénes incluye todos además de a ti y a Àlex? -¿A Marc? -Haré como que me lo creo. Buen viaje Marta.
Y ahora es Almudena quien cuelga a la almeriense que se queda con cara de no entender nada. Aunque si que sabe de que le hablaba Almudena. Habla de su mayor temor esos días. De qué si que haya un pequeño mini Àlex en un futuro próximo.
