Me Llaman Pistolas (MLLP 1)

Capitulo 57: GP de Qatar.

Tres semanas han pasado desde la presentación de Àlex. Tres semanas desde que él se presentó en casa de Marta y esta decidió que no quería escucharlo. Tres semanas en las que nadie ha querido hablar de nada. Ni Marta con Àlex. Ni las chicas a Marta del tema. Ni siquiera Marc se ha atrevido a llamarla ni a mandarle un mensaje no fuera a ser que se pensará que estaba intentando ayudar a Àlex, que también. Se necesitan uno al otro por muy tozudos que sean ambos.

Marta desde ese día no ha tenido cabeza para nada más que para las clases, los trabajos y poco más. No deja ni un solo momento del día para poder pararse a pensar en nada. Y menos en el principio de temporada. Total, no la va a poder ver. Ni quiere tampoco.

Pero siempre va a haber alguien ahí para recordarte las cosas que ya casi habías olvidado. Y esa persona en el caso de Marta no es otra que Cristina.

-Dime bicho.
-¿Preparada para empezar la temporada? ¿Sigues en Madrid? ¿O ya te fuiste la semana pasada con Àlex a Qatar? O a lo mejor te has ido con Marc estos días.
-No. No me he ido con nadie a ninguna parte. ¿Te tengo que recordar que ya no estoy con Àlex?
-¿Aún no lo habéis arreglado?
-No. No hay nada que arreglar.
-Marta abre los ojos. Necesitas a Àlex en tu vida. Aunque sea en la distancia.
-Sí tanto quieres que siga siendo parte de la familia ¿qué tal si vas a Qatar y te lo tiras tú también?
-Yo a Àlex no lo quiero.
-Pues a Marc si te da la puta gana. Pero que sea la última vez que me llames para hablarme de Àlex Márquez.
-Entendido.

Cristina cuelga al instante y Marta intenta relajarse. Todavía no ha decidido que hacer respecto a lo de los test de Valencia. Podría perdonarlo una vez, pero no sabe si volvería a pasar. Y mientras ha tomado la decisión de que no quiere saber nada de Àlex. Ha llegado a tanto que lo ha eliminado de todas partes. Pero en momentos como estos la curiosidad ataca y busca a Àlex en el primer sitio que encuentra. Viendo las fotos que ha ido subiendo desde principio de semana.

Le duele verlo tan... ¿feliz? Normal. La palabra es normal. Aunque tampoco se le ve tan feliz. Pero al menos no se le ve mal del todo. Podría estar fingiendo también es verdad. Pero al menos sabe hacerlo mejor que ella que si no estuviera ocupada todo el día ya se habria deshidratado y ahogado en sus propias lágrimas.

Pasa de mirar más fotos y cosas que haya subido Àlex y sale de la habitación en busca de compañía para no deprimirse sola.

Encuentra a Claudia y aprovecha para preguntarle cosas que hace tiempo que debería haber hecho.

-Lo siento.
-¿Qué?
-Qué siento haberme metido en mi mundo y no haberme preocupado por ti ni por nadie.
-No lo estás pasandolo bien con lo de Àlex. Además, tampoco soy tan importante.
-Sí lo eres. ¿Al final qué es lo que vas a tener?
-Un niño.
-Adri Jr.
-Sí.
-Estás cagada de miedo.
-Esto no es fácil.
-Nada es fácil. Pero tú puedes Clau. Sé que puedes.
-Y tú puedes arreglarlo con Àlex sin necesidad de seguir muriendo poco a poco en silencio.
-No. No va a ser la primera vez que pase. Tampoco es el primer problema que tenemos. Y no puedo estar así Claudia. No puedo estar meses esperando a arreglar algo que se supone que no tiene importancia.
-Sí hablaseis las cosas no tardaríais meses en arreglar dos tonterías. Vete a Cervera cuando vuelvan de Qatar. Y arreglas las cosas ya.
-Vale.

Le haría caso a Claudia. Necesitaban hablar. Pero primero tendría que acabar el Gran Premio. Y aún estaban por empezar los entrenos.

No pudo verlo en directo ni en nada, pero por Twitter fue siguiendo las posiciones que iba consiguiendo Àlex durante el fin de semana. Hasta el 5° puesto del domingo. Estaba tan feliz por él que hasta llamo y colgó a Marc y al propio Àlex también.

Ese mismo que cuando vio la llamada perdida de Marta después de la carrera no supo que hacer. Prefirió volver a España antes de llamarla ni de decir nada. Marta habría decidido ya y tenía que aceptar la decisión que hubiese tomado.

Pero al llegar ninguno llamo al otro. Ninguno se atrevía. Y así iba a pasar durante días. Hasta que Marc que se había enterado por dos personas que no son otras que Almudena y Claudia de los planes de Marta y la llamó para que se desidiera de una vez a subir para Cervera en el mismo instante. Le costo convencerla, pero al final hizo caso. El resto ya no era cosa suya.

Pero Marta tardó algo más en subir. Marc podía amenazar todo lo que quisiera, pero no iba a ir hasta que se viera preparada para poder hablar con Àlex sin que le diera un ataque de corazón. Y eso fueron un par de días más. Y más bien también porque fue Marc el que apareció en su piso por la mañana, la despertó de mala gana y le dijo que o subía a Cervera o se encargaba él mismo de que subiera. Y como no iba a dejar que Marc quedase en mal lugar antes los fans y antes la marca de ropa con la que acababa de diseñar una campaña de ropa se fue sin necesidad de que él tuviera que acompañarla. Marc en Madrid para la presentación de su colección y Marta intentando tardar lo máximo posible en llegar al pueblo de este donde le tocaba hablar con el hermano pequeño, con su novio. Porque seguían siendo pareja. Aún no le había dado una respuesta a Àlex.

Y al final llegó, sin ganas, pero llegó. Ahora tenía que sacar ovarios y hablar con su chico largo y tendido de lo que había pasado y de lo que iban a hacer de ahora en adelante. De qué iba a pasar con su relación.