Capítulo 33: Tenemos que hablar.

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Marta quiere morirse. Aunque después del día de ayer cree que nada puede ir a peor. Ayer fue el peor día de Navidad de su vida. Vale que ha la gente le guste regalar y cada vez es más difícil acertar con lo que gusta. Por eso los niños hacen lista para los Reyes. Para que uno pueda saber lo que les gusta. Ya dijo Marta antes de acabar las vacaciones de Navidad que volvía en Navidad si a cambio no había regalos para ella. Y se lo saltan. Y si al menos fuera una tontería que no ocupa mucho. Un detallito tonto como se tiene que hacer en verdad. Pero no. Ayer acabo muy mal. Está tentada por volver a Madrid.

Pero se acuerda de Àlex. Podría estar viniendo hacia Almería ahora mismo y si se va para Madrid le jode todo el plan. Así que decide llamar a Àlex.

-Ya pensé que no iba a saber de ti hasta el año que viene.
-Me vuelvo a Madrid unos días. O a lo mejor ya pa' siempre. Dime que sigues en Cervera.
-Pues no. Ya estoy de camino a Almería con 4 maletas y media.

Àlex no contiene la risa y se ríe a carcajadas.

-Me estás tomando el pelo. Vale. Sigues ahí. Bueno que me vuelvo a Madrid. Aquí no soporto más tiempo. Y dudo que quiera volver en Reyes. Si quieres venir a Madrid te lo dejo en tu decisión. Aunque también podría ir yo para Cervera como dije el otro día. Pero hoy ya no.
-Tu tranquilita que te quedan muchas horas por delante hasta Madrid. Cuando llegues me llamas y ya vemos que hacemos.
-Vale guapo.

Marta hace la maleta, más bien mete lo poco que ha sacado de ella y sin avisar ni nada a va al coche y rumbo a Madrid.

Esta vez las 5 horas y pico se le pasan más rápido. Normal. Va ha Madrid para estar tranquila y no a Almería para estar mal.

Pero cuando llega al piso y va a abrir la puerta oye lo que menos se esperaba. Claudia con el novio...

Tendría que haber llamado primero. Vuelve al coche y llama a Àlex.

-¿Ya has llegado?
-Sí...
-¿Qué pasa?
-Mi compañera de piso y el novio...
-Vaya. Les habrás cortado el rollo.
-No. No he entrado. He vuelto al coche.
-¿Y te vas a quedar ahí todo el dia?
-Al menos hasta dentro de un rato sí.
-Vale, vale. Pues nada. No te aburras mucho.
-¡No te rías!

Cierra el coche y da una vuelta por las calles de Madrid. Abarrotadas. Pero ya conocidas. Quiere quedarse. Quiere acabar aquí la carrera. Pero Almería empieza a sentir algo que hace años sintió en Almería. Ese no es su sitio. Es el mejor para estudiar. Y están Almudena y Claudia. Pero ese no es su lugar. Fuera de la Universidad ya no se siente comoda. Terminar este año y luego ya verá

Después de un rato ya de vuelta. Por fuera del coche. Saca el móvil y llama a su compañera. Quiere asegurarse de no encontrarse con nada más.

-Sigues viva.
-Sí. Y espero que mi sobrino también.
-Estamos bien. Adri nos cuida muy bien.
-Ya. ¿Habéis acabado ya o algo dando vueltas por Madrid?
-¿Estás aquí? ¿Y tu familia? ¿Y como sabes que...?
-He subido y cuando iba a abrir a os oía y he vuelto a bajar. Y me he aburrido de ellos.
-Vale, vale. Sube.
-Voy.

Marta sube con la maleta y se va a su habitación directamente. Al rato aparece Claudia.

-¿Qué ha hecho Cristina?
-Ella nada. Aunque parezca raro.
-Tus padres entonces.
-Va a ser que sí. ¿Cómo estáis?
-Bien. ¿Piensas volver a Almería pronto?
-No sé si volver. No tengo muchos ánimos de estar el día de Reyes ahí. Aunque mi hermana me ha dicho que valdría la pena esperar a ese día. Que me iban a gustar los regalos. Ella lo sabe todo y yo no sé nada de nadie.
-Vuelve para ese día. O antes. Cuando quieras. Pero a lo que iba. Que tienes la casa para ti sola. Yo me voy hasta el día 9 con Adri.
-Genial. Tranquilidad absoluta. Tened cuidado por favor.
-Que sí Marta. Puedes llamar al Pistolas. He oído que está medio lesionado.
-Se ha operado hace unos días.
-Pues ya sabes, a mimarlo...
-El embarazo no te ayuda eh, estás aún más salida que de lo normal.
-Te dejo sola.
-Sí, sí. No respondas.

Claudia sale negando con la cabeza de la habitación y Marta se ríe y se tumba en la cama de nuevo.

Al rato suena el móvil. Responde sin mirar.

-¿Sí?
-¿Ya has podido entrar en tu casa?
-Sí. Y la tengo para mi sola hasta que acaben las fiestas.
-Mira que bien. ¿Se te puede visitar mañana?
-Claro. Que si no me aburro mucho aquí sola.
-Pues mañana voy para Madrid. Por la mañana. Así tenemos tiempo para hablar y... Bueno para lo que sea.
-Tenemos que hablar.
-Lo sé. Nos hace mucha falta aclarar un par de cosas.
-Sí. Mañana hablamos. Ahora voy a hacer un par de cosas.
-Vale. Hasta mañana.

Marta se queda pensando un buen rato con una sonrisa en los labios. No ve la hora de que sea mañana para verlo de nuevo.

Se levanta y tras coger una muda de va y se da una buena ducha. Cena algo y luego cae rendida en la cama pensando en mañana y en Àlex.

Por otra parte Àlex no consigue dormir. Está nervioso. Muy nervioso. ¿Y si ella no quiere lo mismo? ¿Y si no lo ve igual que él a ella? ¿Y si lo de hace un mes no ha sido nada para ella? Bueno ya lo descubrirá mañana cuando vaya a Madrid.

Marc lo nota nervioso. E intenta tranquilizarlo.

-Tranquilo Àlex. Te dirá que sí. Está loca por ti. Se nota a kilómetros.
-No es tan fácil. Además que sabrás tú.
-Confía en mí.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora