Marta. Una chica qué por culpa de su hermana pequeña pierde el interés por las motos desde bien pequeña. ¿Qué pasará cuando tenga que cumplir una promesa que le hace a su hermana antes de irse a la universidad y de la que le va a costar acordarse?
...
Almudena vuelve eufórica del bar tras ver a Marc ganar la carrera de Alemania e irse al parón de verano como líder del mundial. A pocos puntos, pero líder. Yendo a la habitación de Marta directa para hablar con ella.
-Marta tienes mucha fe en Marc, eh. Aunque no te has equivo... ¿Qué haces? -Me voy a Almería. El primer sitio en el que pensará en venir es aquí. Y no quiero verlo. -Es el padre de tu hijo. -Ya no. No quiero que tenga nada que ver con ella. -¿Ella? -Me gustaría que fuera una niña. -Ya. Bueno da igual. Sigue siendo hija de Àlex. Y no te puedo dejar ir sola a Almería. Son muchas horas en coche. Y estás embarazada. -¿Acaso piensas venir? -No te voy a hacer cambiar de idea para que te quedes, así que sí. Déjame un momento y me voy contigo a Almería. -Como quieras. Pero nos vamos ya. -Tranquila. No tardo mucho.
Almudena se va a su habitación, coge la maleta, mete toda la ropa que encuentra y vuelve a la habitación de Marta poco después.
-Lista. -Genial. Nos vamos.
Marta no se para ni un momento. Sale del piso con la maleta y directa al ascensor. Si Almudena no se da prisa se queda atrás.
Parecen dos forajidas corriendo para que nadie las encuentre.
Las casi 6 horas que se pegan para llegar para Almudena son eternas. Para Marta casi que lo mismo, pero peor. No veía la hora de llegar a su casa de Almería. Al menos cree que Àlex no la buscará por aquí al principio. Que insistirá por Madrid hasta que Claudia le abra y le diga que no está allí. Ya ahí, a lo mejor si tira para Almería.
Pero la sorpresa de sus padres y de su hermana al verla entrar en casa es increíble. Sobretodo para sus padres que se fijan en algo en especial. Hoy se ha olvidado de las ropas olgadas, se he puesto lo primero que ha visto y eso ha ayudado a sus padres a preguntarse aún más que está pasando aquí.
Marta sigue la mirada de sus padres y entonces es cuando se da cuenta de porque la miran así. Pensaba venir a Almería de visita a darles la noticia, con Àlex. Ahora que no está con Àlex y no viene de visita sino a quedarse el tiempo que vea necesario le tocará decirlo ella sola y sin ganas de dar ninguna explicación.
-Así que era verdad.- dice Cristina siendo la primera en hablar.
Marta suelta la maleta y entonces habla.
-¿Os importa si me quedo aquí unas semanas? Quizás un mes... O incluso dos. -Claro que no. ¿Qué ha pasado? -Necesito tiempo y espacio para pensar. -¿Pensar qué? -Sí valdría la pena volver con Àlex. -¿Lo habéis dejado? -Ayer. -Teneis que arreglarlo hija, no debe haber sido para tanto lo que haya pasado. No ahora qué... -Sí mamá, voy a tener un bebé suyo. Pero no voy a volver con él porque se nos haya olvidado el puto condón. -Hija, tú sola... -Me prohibio ver sus carreras. Vale que tenia sus razones. En Jerez me puse muy nerviosa y casi lo perdemos, pero no tenía porque volver a pasar. Ayer me dio un bajón y acabé en el hospital. Y cuando le dije que había visto la Qualy me empezó a decir que no le hacía caso nunca y me harte mamá. Solo le importa que al niño no le pase nada. Pero hoy se ha metido una ostia buena y... Y como se me ponga delante no voy a decirle que no. Así que necesito tiempo y espacio para pensar en que voy a hacer ahora. ¿Lo entiendes? -Claro. Sabes que tu padre y yo estamos para lo que necesites, ¿verdad? -Sí, mamá. Me voy a mi habitación. ¿Vienes Almu? -Sí, voy.
Las chicas van a la habitación de Marta y esta misma es la que pega un grito al ver sus notificaciones.
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-Como me venga suplicando así no voy a poder decir que no. -Le dijiste que no te buscase. No lo hará. -Tengo que decirle algo de lo que me voy a arrepentir después. -¿El qué? -Ya lo verás.
Marta: Sé que te dije que no te iba a volver a hablar, pero supuse que querrías y deberías saber que tenías razón. No es lo mismo una Qualy que una carrera. Y verte caer me ha mandado directa al hospital. Lo siento Àlex, pero no ha habido nada que poder hacer. Ahora sí que no hay nada que nos una. Fue la mejor experiencia de mi vida, te lo prometo. Gracias por todo este tiempo que hemos pasado juntos.
Almudena lo lee, y niega. Eso ya es demasiado. Le acaba de decir que ya no tienen nada en común. Que ya no hay niño. Pero entiende porque lo ha hecho.
Dedicado a leticia03-17 en este día tan especial para ella.
