Me Llaman Pistolas (MLLP 1)

Capitulo 71: Noticias Express.

Àlex y Marta van directos al piso que esta lleva compartiendo con Almudena y Claudia 3 años ya. Pero nada más entrar en el piso casi matan del susto a Marta que no esperaba encontrar a nadie en casa aún.

-¿Estáis bien?
-Sí Almu. Tranquila. Solo que no te esperaba. Pensé que seguirías en la Universidad.
-Pues no.
-Eso ya lo veo.
-Vete a descansar con Àlex a la habitación.
-Sí, sí. Seguro que solo van a descansar Almudena.
-¿Pero tú también? ¿Queréis provocarme un infarto hoy?
-Vete con Àlex ahi dentro anda. Cuida de ella Àlex.
-No hace falta que me lo digas Claudia.
-Lo sé. Pero por si acaso.

Ahora es Àlex quien la arrastra hasta su habitación. La obliga a sentarse y se sienta a su lado.

-¿Estás segura de que estás bien?
-Sí.
-¿Hoy era el último examen verdad?
-Sí.
-Pues bien entonces.
-Sí.
-Marta. ¿Puedes decir algo más que no sea sí?
-Sí.
-¡MARTA!
-Lo siento. Es que estaba pensando en que va a pasar ahora.
-Poco a poco Marta.
-Vale.

Marta se apoya en Àlex y deja pasar por su mente todo en lo que no hace más que pensar una y otra vez desde hace tiempo. Pero se calla porque no es el mejor momento para hablar de todo eso.

Pasan un buen rato, hasta se han tumbado en la cama al final, cuando las chicas llaman a la puerta tímidamente a la puerta, con miedo a encontrar algo que no quieren ver.

-Sí queréis comer ya está la comida. Pero sin prisa.
-Ya vamos Clau.
-Os dejo solos.

Se cierra la puerta y los dos se quedan un ratito más tumbados. Pero acaban levantandose y yendo a comer con los demás.

La comida pasa rápido entre conversiones, risas y demás. Hasta que Claudia suelta la pregunta que Marta no sé atreve a hacer.

-¿Os iréis a vivir juntos?
-¿Quiénes?
-Tú y Àlex.

Marta mira a Àlex y luego se levanta de la mesa y se va llorando a la habitación. Ya sabe lo que va a decir. Demasiado pronto para eso.

Pero Àlex la sigue a la habitación enseguida.

-Marta.
-Vete. Déjame sola.
-Hablemos amor. Por favor.
-Ya sé tu respuesta. Es muy pronto.
-Marta. Estaba esperando a que acabarás con todo para sugerirtelo. No estoy tranquilo teniendoos tan lejos.
-No lo digas por verte obligado ahora.
-Marta. Escúchame. Lo digo enserio. Ya tenía pensado pedírtelo.
-¿Enserio?
-Muy enserio.
-Vale. Abrázame.
-Eso está hecho.

Àlex la abraza y acaban como estaban hace un rato. Tumbado en la cama mirandose uno al otro. Nada más. Sólo eso. Los dos tumbados mirándose y pensando en sus cosas.

-Me encantaria Àlex. Pero primero tengo que pasar por Almería a por algo.
-Puedes dejar eso allí. Se pueden reemplazar rápido.
-Me hace ilusión que sean esos. Odio a veces a Cristina, pero es mi hermanita.
-Lo sé. Yo tampoco aguanto a Marc mucho tiempo seguido. Pero es mi hermano y sin él no sé qué haría la verdad.
-Eso hora de que empieces a pensar más en tu hijo. ¿No crees? Marc no se va a morir por pasar un pelín de él.
-¿Qué tenéis todos con que es un niño?
-Bueno, pues en tu hija. ¿Mejor?
-Mejor.

Vuelven a callarse un rato y luego el primero en hablar es Àlex.

-¿Y si en vez de bajar tú a Almería que es bastante distancia para tan poco le llamas y que te lo mandé por correo?
-Bueno idea.
-Voy a llamarla.

Se levantan y se sientan en la cama y Marta busca el número de su hermana y la llama poniendo el altavoz.

-Pero si es mi hermana mayor la perdida.
-Hola hermanita. Necesito que me hagas un favor.
-Dime Marta. ¿Cómo te va con Àlex?
-Muy bien. ¿Podrías coger la caja de mi armario y mandarme lo que hay dentro por Correos? Me harías un gran favor.
-¿Para qué quieres eso ahora? Solo son las cosas de bebé que te regalé por Reyes.
-Pues... No esperaba contártelo así Cristina, pero no me quedara de otra. No es lo mejor para mí bajar solo a por eso para volver a irme a Madrid o incluso a Cervera así. Y te conozco lo suficiente para saber que o te respondo o no me lo vas a mandar, así qué... Hermanita vas a ser tía. Estoy embarazada.
-¡¿QUÉ?! ¡¿Y ME LO CUENTAS ASÍ?!
-¿Me lo mandas entonces?
-Marta dime que es broma.
-Cuñi me temo que no es una broma. Vas a tener una sobrinita muy mona dentro de unos meses. ¿Nos harás ese favorcito verdad?
-Cla... Claro Àlex.

Y Cristina cuelga.

Àlex y Marta se miran y se echa a reír. Ha sido bestial la reacción de Cris. La verdad que no era la mejor manera. Pero debería haberlo imaginado con solo pedirle que se lo mandara. ¿Para que otra cosa iba a quererlo?

-Tú hermana cuando quiere no pilla nada.
-No sé lo quería creer. Así de simple. Espero que no les cuente nada a mis padres y se lo calle un poco más.
-¿No quieres que lo sepan?
-Me dirían que estoy loca y que no lo tuviera. Así que cuanto más tarde se los cuente mejor.
-Vale. ¿Vienes el fin de semana a Cervera no?
-Claro. ¿Te vas a quedar hasta entonces?
-Sí. Así me encargo de que no os pase nada.
-Vas a ser un padrazo Àlex.

Y la besa. Lleva desde que la recogió en la universidad sin hacerlo y ya se estaba muriendo por hacerlo de nuevo.

-Te quiero Àlex.
-Y yo a ti Marta.

Se quedan un rato más en la habitación y luego salen para que esas dos no piensen lo que no es. Y para salir a dar una vuelta por ahí m tampoco van a estar todo el día en casa. Y Marta solo ha visto la calle estás semanas para ir a los exámenes. Para nada más. ¿Pero que mejor que salir con su chico ahora?