Me Llaman Pistolas (MLLP 1)

Capítulo 5: La vuelta a la "normalidad".

Ya han pasado 2 semanas desde que volvieron de la mini visita a Cervera. Y Marta no consigue quitarse de la cabeza al chico misterioso. Llega a tanto que la semana pasada le pareció verlo en la tele cuando Cristina veía la tele. Tonterías. ¿Como iba a estar en la tele? Menos mal que no dijo nada. Porque si no, volvía su hermana a la tontería de teoría de que se había chocado con Àlex Márquez. Vaya locura esa también. Claro, ella no se lo topa que es lo que quería y la otra que no sabe ni quien es... ¿Podría ser? No. Además con una simple descripción que le dio podría ser él o cualquiera.

-¿Cuando es la siguiente carrera?
-En tres semanas. En Austria. ¿Por? ¿Ahora te gustan las motos de nuevo?
-Simple curiosidad Cristina.
-Ya hemos vuelto al Cristina. Vamos poco poco a poco. Cervera te ha cambiado Marta.
-A mi no me ha cambiado nada.
-Que sí guapa. Que te has pillado por el tío de Cervera.
-No digas tonterías. Además debe ser mayor que yo.
-¿Los quieres más pequeños?
-Contigo no se puede hablar.
-Vale Marta. Por cierto vas o responderles ¿o sigues dejando que te peten el WhatsApp?
-Métete en tus asuntos renacuaja.

Marta desaparece dirección a su habitación y abre el WhatsApp. Encontrándose que los locos de sus amigos le han dejado 373 mensajes y más. Así que no se para a leerlos y pregunta directame.

Marta:
¿Qué pasa aquí? ¿Que tantos mensajes?

Kevin:
¿Te apuntas a venir con nosotros de vacaciones?

Marta:
¿A dónde? Que vosotros estáis muy locos.

Isabel:
¡¡A Mojácar!!

Lucía:
Venga Marta. Di que sí que va a ser divertido.

Daniel:
Te raptamos como digas que no.

María:
Eso. Que estar con tu hermana no es tener unas buenas vacas.

Kevin:
Además que aún les tienes que contar la experiencia en Cervera a estos. Mira que yo estuve aguantando a Cristina por ti.

Nerea:
Eso que ya nos hemos enterado de algo de un moreno. ¿Estaba bueno?

Marta:
¿Cuando?

Kevin:
Sabía que ibas a aceptar. El domingo por la tarde.

Marta:
Pues a preparar todo.

Marta se desconecta y se echa a reír. Vaya amigos tiene. Sólo piensan en fiesta todo el día. Estar unos días con ellos y desconectar de la familia no estará mal. Es verdad que después de lo de Cervera ya no está tan mal con Cristina pero tampoco son las mejores hermanas de la historia. Siguen habiendo peleas. Tampoco se van a llevar genial de un día para otro.

Se tumba en la cama y se pone a pensar. Entre los locos esos de amigos, la pesada de su hermana y el misterioso de "Albert" va a tener un verano increíble. Sobre todo cuando no se puede olvidar de este último. Es imposible. Con esa sonrisa pícara, esos ojos y... Marta olvídate. No lo vas a volver a ver. O sería casi imposible.

Decide echarse una sienta para dejar de pensar en él pero el tiro le sale por la culata. Cuando se despierta prefiere no haberse acostado. Y para rematar está Cristina mirando la.

-¿Qué quieres?
-Te estaban llamando tus amigos.
-Vale. Genial. ¿Y?
-Han dicho algo de una semana en no se donde.
-Sí. Nos vamos el domingo.
-¿Tú también?
-Sí. ¿Algún problema?
-No. ¿Y a donde vais?
-Mojácar.
-Ahh.
-¿Te quieres venir?
-¿Yo? ¿Para que? No. Yo ahí no pinto nada.
-Vale. Luego no me supliques una vez allí que te querías venir.
-Si te estoy haciendo un favor. Así no nos tenemos que aguantar más tiempo del necesario.
-Vale. ¿Algo más?
-¿Qué soñabas?
-Ehh... Nada. No lo recuerdo.
-Vale. Te dejo tranquila.

Cristina se va y Marta intenta relajarse. Esos ojos no hay quien los olvide ya. Una vez más relajada de echa a reír sola. Algo le dice que su hermana se va a arrepentir de no querer irse con ella. Pero ya aprenderá entonces a pensarse más las cosas antes de hablar precipitadamente.

Coge el libro que a está leyendo en ese momento y se pone a leer. No piensa volver a dormir. No hasta que tenga tanto sueño que sea inevitable.

Hoja, tras hoja. Y llega la noche. Su madre entra sin llamar para decirle que ya está la cena puesta en la mesa pero ni caso que hace.

-Marta a comer.
-Aja.
-¿Vas a bajar?
-Ehh...
-¡No pases de mí!
-Ok.
-¡MARTA!
-...
-¡TE ESTOY HABLANDO!
-...
-¡LUEGO DIRÁS DE TU HERMANA PERO TÚ ERES AÚN PEOR!
-Al menos yo uso mi tiempo libre para leer no para... Da igual. Ya voy.

La madre sale del cuarto ofuscada y Marta termina el capítulo y luego baja a la cocina con la mayor paciencia posible. Y cuando llega no encuentra nada. Bueno sí. A su hermana comiendo. Pero en su sitio no hay nada.

-¿Y mi comida?
-No lo sé.
-Cristina.
-Pensé que no ibas a bajar.
-¡JODER CRISTINA! ¡CHIQUITA MUERTA DE HAMBRE!

Se va antes de que venga nadie a darle la lata y acaba sin darse cuenta en casa de Kevin. El cual le abre la puerta y la ve llorando.

-¡Marta! ¿Qué ha pasado?
-Mí hermana. Ya no lo aguanto más.
-Ven Marta. Pasa.

Kevin la abraza y la lleva hasta su habitación para tranquilizarla.

-Cuenta.
-Tarde un poco en bajar a cenar y Cristina ya se estaba comiendo mi cena. Ya sé que es una tontería pero es que ya no aguanto más que a ella le permitan de todo. Y a mi me echen la bronca por todo.
-Tranquila. Espera que te traigo algo para que cenes y si quieres te quedas aquí conmigo.
-Vale.

Kevin desaparece y vuelve con la cena. Marta se lo come todo y luego se relaja entre los brazos del chico. Es uno de sus mejores amigos y siempre está ahí cuando lo necesita. Aunque quizas él no la vea igual. Decide quedarse a dormir con él. Finalmente acaba quedandose dormida apoyada en él sin enterarse de nada más.