Marta. Una chica qué por culpa de su hermana pequeña pierde el interés por las motos desde bien pequeña. ¿Qué pasará cuando tenga que cumplir una promesa que le hace a su hermana antes de irse a la universidad y de la que le va a costar acordarse?
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Los días de esa semana fueron pasando, llegando al fin de semana. Esos tres días de GP que Marta solo iba a poder seguir a ratos, sobre todo el viernes. Ese primer día de entrenos no le fue del todo mal a Àlex un 8° y un 6° puesto en el FP1 y en el FP2. El sábado fue algo mejor, un 7° puesto en el último libre y un magnífico tercer puesto en la Qualy.
Entre los cambios de horarios, Marc con los entrenamientos y Marta estudiando casi no han hablado en toda la semana. Así que Marta al acabar la Qualy de Moto2 y aunque está muerta de sueño espera un rato para poder hablar con su chico y ya a las diez de la noche pasadas en Madrid cuando Àlex da señales en las redes sociales ella decide dar señales de vida y de existencia para su chico con el que lleva muchos días sin hablar.
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Primera fila para mañana! Estoy disfrutando como nunca ✌️ First row tomorrow! I'm enjoying like never before! #ArgentinaGP
Marta: Enhorabuena amor. Te mereces eso y mucho más.
Àlex: Gracias mi niña. ¿Cómo estás?
Marta: Algo cansada, pero eso nada.
Àlex: Sí te vas a dormir no me va a molestar. Ahí es tarde ya y seguro que llevas desde muy temprano despierta y sin descansar casi nada.
Marta: No te equivocas no. Pero puedo aguantar Àlex.
Àlex: Vale amor.
Marta: Ojalá pudiera estar ahí contigo.
Àlex: Pero no puedes. Tienes cosas más importantes que hacer. Tu carrera es más importante.
Marta: A Austin te prometo que voy contigo. No quiero dejarte solo esos días.
Àlex: No me voy a morir por no tenerte aquí el día de mi cumpleaños. La universidad es más importante que eso Marta.
Marta: A la universidad que le den. Yo te quiero a ti.
Àlex: Vale, Marta. Como quieras amor.
Y por cabezota que es y no hacer caso deja en visto a Àlex dejándose dormir con el chat de la conversación abierto.
Este que ve que no responde decide bloquear el teléfono y hablarle al día siguiente. Será lo mejor.
Àlex se levantó temprano, era día de carrera y había mucho por hacer. Empezando por el Warm Up en que que acabo 5°.
Marta se despertó en medio de la noche con una sensación rara y ya no pudo dormir ni 15 minutos de seguido. Por lo que cuando empezó a ser hora de levantarse para salir y ver en el primer bar que estuvieran dando las motos esa tarde de domingo no le quedó de otra que levantarse e ir. No iba a perderse la carrera de su novio por intentar dormir un poco. Ya dormiria esa noche las horas que esta no había podido.
Pidió lo primero que encontró en la carta del bar donde se metió a ver la carrera de Moto2 de la que no quitó ojo ni un solo momento. Cada vuelta se le hacía más eterna, más difícil de ver. Quería que acabase ya la carrera. Quería ver a su chico pasar ya por meta. Primero, segundo o tercero si tenía que ser. Pero que acabasen ya las vueltas de una vez o iba a morir antes de acabarse.
Y entonces ocurrió. Àlex en el suelo a un par de curvas de meta. En la última vuelta. Lo vio levantarse después del buen golpe que se había pegado y con la moto destrozada. Acabando la carrera 21 al final. No sabe lo que le duele más, si verlo caer o verlo destrozado después de pasar por meta. Verlo como se derrumba, como vuelve apenado al box. Y ni cuando lo entrevistan y responde con su sonrisa de siempre como si nada hubiera pasado consigue sentirse mejor.
Busca el dinero para el refresco y el bocata que ha dejado a medias al empezar la carrera y que va a dejar así porque hasta el hambre se le ha pasado. Deja el dinero en la mesa y se va a casa.
Almudena cuando la ve llegar se queda extrañada y pregunta.
-Que pronto has vuelto. ¿Ya han acabado? -MotoGP ni ha empezado. Bueno, a lo mejor ahora sí pero ya no tengo ganas de verla. Ya me enteraré de como ha ido. -¿Qué le ha pasado? -Nada. -No habrías pasado de la carrera de Marc si a Àlex no le pasara algo. -Se ha caído en la última vuelta. Iba segundo... Casi me muero cuando lo he visto caer...
Y las lágrimas que no soltó al verlo caer y al verlo llorar a él en el bar las suelta de golpe ahora.
-Marta... Marta tranquila. Ya verás que no es nada. Àlex está bien. Tranquila. -Debería estar con él ahí ahora. Y no lo estoy. -No pensaste que fuera a pasar nada. Y no lo ha pasado. Solo es una caída. -Va... Vale.
Marta se va a la habitación y se mete en la cama donde se deja dormir como un tronco después de llorar durante un buen rato.
Àlex mientras poco animado por la caída que acaba de tener y con la muñeca izquierda algo dolorida intenta prestar atención a la carrera de MotoGP. Pero hasta que no ve a Marc llegar como un mono de cabreado no se da cuenta de que su hermano mayor se ha caído nada más empezar la carrera. Hoy no era el día de ningúno. Y ni siquiera puede hablar con Marta. Que a saber cómo estará y dónde. ¿Habrá visto su caída? ¿Estará bien? ¿Y si intenta localizarla y decirle que está bien?
Lo intenta. Pero las llamadas acaban en buzón de voz, y los mensajes de WhatsApp ni le llegan. Será mejor dejarla tranquila hasta la mañana siguiente. O hasta que vuelva a España.
Àlex se desaparece lo que queda de día y nadie sabe donde se ha metido y si dará señales de vida más tarde o ya nada hasta que haya que irse para España. No ha sido un buen día para casi nadie.
