Marta. Una chica qué por culpa de su hermana pequeña pierde el interés por las motos desde bien pequeña. ¿Qué pasará cuando tenga que cumplir una promesa que le hace a su hermana antes de irse a la universidad y de la que le va a costar acordarse?
...
Sábado en Mojácar. Cada mañana Marta se despierta con una llamada de Cristina. Y siempre para lo mismo. Y siempre le da la misma respuesta. NO. No va a ir a por ella. Sus amigos no cambian. Y ella que no es de mucha fiesta pues ya se aburre. Ya lo ha visto todo. Hace días que no se topa con "Marc". Y quiere preguntarle por "Albert". Pero como no lo ha visto...
-¿En que piensas? -Nada nuevo. -Ese chico. -No. -Marta te conozco. -Vale. Sí. No consigo olvidarme de él. Y no entiendo porqué. Además es que no voy a volverlo a ver. -¿No decías que Madrid empezaba empezaba aburrirte? -Sí. Está muy visto ya. Pero tampoco se está mal. ¿Por? -¿Y si te vas a Lleida a estudiar? -¡¿QUÉ?! ¿Te has vuelto loca? ¡No! No me voy a ir a Catalunya sólo por un tío. Ya me fui de Almería por mi hermana. No voy a empezar de cero otra vez sólo por un chico al que no conozco de nada. -Vale. Sólo era una opción Marta. Se te ve bastante pillada por él. Debe ser muy diferente de todos para que estés tan... -¿Majara? -No. Tan enamorada. -No estoy enamorada. -Claro que no. Eso es poco para definir lo que sientes. -Izzy... No. -Marta lo digo en serio. Buscalo. Y has lo que sea necesario. -Vale.
Isabel se va y deja sola a Marta pensando. Quizás tiene razón. Pero ella es una cosa y lo que pase con él es otra. Sale un rato para despejarse de todo lo que le viene a la cabeza. Y con algo de esperanza de poder verlo. Marc dijo unos días. Debería estar por aquí ya. Aunque tampoco ha visto visto ninguno de los dos. Quizás se han vuelto a Cervera ya.
Se cansa de mirar en todas partes y da media vuelta y se va por donde a venido. Y entonces ve algo que le llama la atención. Sólo ha sido un autoreflejo pero vuelve a mirar en la dirección donde ha visto algo y...
No mucho más lejos de allí están los Márquez. Àlex hace poco que ha llegado y Marc está intentando calmarlo. Hace días que no ve a Marta y quizás ya no esté por allí. No quiere desilucionar a su hermano pequeño. Àlex no quiere escuchar. Sólo busca como loco por todas partes a Marta. No piensa parar hasta encontrarla. Y Marc ya no sabe que hacer. Ya han buscado por todas partes y nada. Pero él no se cansa. Si le hubiera pedido el móvil sería todo más fácil. Pero no lo penso en su momento y ahora no lo tiene.
-Àlex volvamos. -Qué no. Que quiero encontrarla. -Àlex por favor. Hace días que no la veo ni yo. No está por ninguna parte. -No. Tiene qué... -¿Àlex? -La he visto. -¿Qué? -Qué me sigas. ¡Corre Marc! Como le pierda la pista te mató. Me da igual el mundial. -Vale. Vamos enano.
Los chicos echan a correr por la dirección en que Àlex ha visto irse a Marta. Y cuando están bastante cerca se paran casi en seco. Momento en que Marta ve algo y tras un instante mira en la dirección en la qué estan los chicos plasmados mirándola.
Ella se queda mirando perpleja. Ahí está "Albert". Delante suyo. No sabe como reaccionar. Aunque ellos tampoco hacen ni dicen nada. Los tres parados mirándose. Como idiotas. Sin saber que hacer. Hasta que Marta se decide y se acerca ella.
-Hola. -Que casualidad, ¿no? -Supongo. -¿Ibas a algún sitio? -No. Daba un vuelta y como me aburría ya volvía con mis amigos. Pero que... -¿Damos una vuelta? -¿Quienes? -Los dos. Bueno los tres supongo. -Yo... Yo tengo cosas que hacer. Te veo luego À.
Marc se va dejando solos a su hermano y a Marta. Los cuales se miran sin saber que hacer, ni que decir.
-Bueno, ¿qué dices? -Sí. No estaría mal dar una vuelta con alguien. Así no me aburro y disfrutó un poco más del paseo. -Pues vamos entonces.
Marta no lo duda un momento y lo sigue por donde quiera que vaya él. Sin quedarse atrás ni un momento. Para su sorpresa no hace más que reírse con las tonterías que suelta el chico. Tantos días sin saber que hacía ahí han valido mucho la pena.
Acaban llegando al final a donde estan los amigos de Marta. Y alguno que otro se muere de ganas de preguntar cuando los ven llegar tan juntos. Pero se callan porque conocen bien a Marta y su mal genio.
-Mejor... -¿Qué pasa Marta? -Nada que mis amigos están ahí y son unos cotillas. Que mejor nos vemos después o no sé. -Déjame tu móvil y así sabremos donde quedar. -Claro.
Àlex le deja el móvil para que apunte su número y Marta lo escribe volando y se llama a su misma para luego tener el número.
Se despiden y sseguidamente vuelve con sus amigos que la vuelven loca a preguntas. Preguntas que pasa de responder. Ahora sólo puede pensar en "Albert" y en la tardesilla que han pasado juntos.
Una vez tumbada en la cama coge el móvil y guarda el número. Y cotilleando en WhatsApp aburrida ve la foto de perfil. Qué guapo sale. Aunque esté haciendo un poco el loco con Marc.
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Apaga el móvil y se echa una sienta. Ya nada importa. Ni los chicos. Ni nada. Ya lo ha visto, ya puede estar tranquila. Ahora si puede relajarse y hacer lo que le de la gana. Bueno eso piensa ella. Porque poco después empiezan a molestarla. Y no es otra que Cristina.
-Dime. -¡ÀLEX! -¿Qué? Soy tu hermana. Mira bien antes de llamar. -Ya sé quien eres. Y estoy diciendo que Àlex Márquez está ahí en Mojácar. -Vale. Muy interesante. ¿Algo más? -Sí. -¿Qué? -¿Me...? -No. No voy a irte a buscar. Nos vemos el lunes. -Vale. Adiós.
Le cuelga a su hermana pequeña y se vuelve a tumbar en la cama. Intenta relajarse, pero las chicas la obligan a salir esa noche. Después de horas insistiendo no le queda de otra que salir con ellas. Vaya chicas para fiesta.
No se complica con la ropa que ponerse para salir. Tampoco es que vaya a ver a nadie importante esa noche.
Suena el móvil. Un mensaje.
Albert: ¿Nos vemos esta noche?
No responde, sólo se cambia de ropa corriendo. Así no va a salir.
