Hinata se había pasado dieciocho años preparándose para ser la más valiosa posesión de su padre, y entre otras cosas, había llegado a ser una experta intérprete de sus tonos de voz. Aquel al que lo había escuchado entonar significaba que tenía que regresar de inmediato al salón de baile principal y bailar con una pareja elegida por su padre, probablemente un joven de linaje envidiable. Hinata sonrió con aire de disculpa a las muchachas con quienes estaba sentada.
Su mejor amiga Ino Yamanaka también se hallaba sentada en el confidente de damaco de rayas de color marfil y oro, pero a la Hermana menor de Hinata, Hanabi, no se le veía por ningún lado.
Después de todo, Hanabi siempre se las arreglaba por desaparecerse en las fiestas y no había disfrutado de una puesta de largo formal tras cumplir los quince.
—Estoy seguro de que lamentas separarte de tus amigas —dijo Hiashi Hyuga, alejando a su hija de los susurros masculinos y femeninos para llevarla al salón de baile—, pero al parecer esta noche eres la joven más solicitada para bailar el vals.
Hinata tenía unos rasgos delicados y una tez de porcelana. Como le dijo una vez su antiguo novio Sasuke Uchiha, su boca tenía el tamaño y la forma de una ciruela. En ese momento trató de obligar a esa boca a sonreír agradecida, aunque el tono de su padre la preocupaba. La famosa inflexibilidad de Hiashi Hyuga poseía una nueva y perturbadora cualidad apremiante que Hinata había notado tras haberla descubierto besandose con uno de los hijos menores del mejor amigo de su padre.
—Ya he bailado mucho esta noche —le dijo Hinata a su padre.
—Tal vez —respondió este—, pero ya sabes cuánto me complacería que alguno de los jovenes de aqui te propusiera matrimonio. Después de lo que sucedio con el hijo menor de los Uchiha, es el castigo más grande que te mereces. Y por todo lo demás.
Hinata trató de reír para disimular la desesperación que ese comentario suscitaba en ella.
—Pues tienes suerte de que aún sea tan joven, porque faltan unos cuantos años para que empiece siquiera a plantearme elegir a alguno.
—De eso nada —replicó Hiashi.
Hinata sintió que un estremecimiento le recorría la espalda, pero, antes de que pudiese responderle a su padre, se hallaron en el salón de baile. Hiashi se apresuró a salir del salón dejando sola, esperando a que alguien la invitase a bailar.
—¡Oh, mira! —exclamó una chica con voz estridente, devolviendo la atención de Hinata a la pista de baile—. ¡Qué guapo!
Fue entonces cuando Naruto Uzumaki cruzó el arco de la entrada que se hallaba al fondo del salón, y el mundo entero pareció apagarse un poco. Hinata se mantuvo erguida mientras su corazón empezaba a latir y la sangre le bullía en el rostro.
Naruto, con su pelo rubio, sus chispeantes ojos azules y su sexy atractivo, era la clase de muchacho con que Hinata coqueteaba en los bailes. Él intento un gesto parecido a una reverencia, mientras recorría el escote de su vestido con la mirada.
—Está para comérselo —comentó otra de las chicas—. Lastima que es un simple mayordomo.
Sí, habeís escuchado bien.
Naruto era mayordomo, y no uno simple, era su mayordomo personal, y ese era el verdadero motivo por el que Hinata se empeñaba siempre en alejarse de él. Vale, no era ese el unico motivo. El principal motivo era que Naruto la sacaba de sus casillas, y siempre buscaba la mejor manera de humillarla en publico.
Otro de las razones que odiaba era que siempre parecía gozar de buen humor y buena salud —cosa que se debía en parte a su inclinacion por los deportes al aire libre—, e incluso desde el otro lado del mayor salón de baile privado de la ciudad la bronceada perfección de su piel resultaba evidente. Su boca mostraba siempre una expresión de leve burla, pero se preocupaba mucho, mucho menos de ser buena persona.
Continuara...
Hola, criaturitas. Aquí os traigo un nuevo fic Naruhina. Ya se, ya se que se preguntan, ''¿cómo rayos puede crear tantas historias?'' Soy una escritora intermitente, así que muy rara vez termino una y siempre comienzo otra. Mi imaginación siempre esta volando. Aclaro: esta historia sera escrita por mi y otra compañera :'v
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|Latidos|
FanfictionHinata Hyuga era conocida no solo por su belleza y su extraordinario físico, sino también por su personalidad tan atrevida, lo que hacía otorgarle un asiento elevado entre las más deseas chicas de la ciudad. Le resultaba cómico ver hasta dónde era...