|Eldarya| ••• El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]

Episodio 37

Monstruo 

☬

Sasha

Ay mierda, ¿¡Qué demonios acabo de hacer!? ¿Por qué mis manos están llenas de sangre...? Gia está destrozada, mis manos... tienen sangre y... huele como la de ella. ¿Acaso fui yo?

-No... No... ¿Yo...? –tartamudeaba-, ¿Yo hice esto?

Nevra asintió leve y lentamente.

El miedo comenzó a crecer en mí, ¿en serio esto era yo? ¿Era una asesina? Sentí miedo, mucho miedo, ¡Caray! ¿Qué voy a hacer ahora! Soy un monstruo, una bestia... ¡Una asesina!

-Sasha, debes calma.... –dijo Nevra acercándose a mí.

-¡No te me acerques! –dije asustada- Soy... Soy... ¡Soy una bestia!

Comencé a caminar para atrás, hacia el bosque, sin despegar mi vista de él, ¿Qué pensaría de mí, ahora que sabe lo que soy? ¡Todo por estúpido poder! Miré a Veil, no tan destrozado, pero sí con un golpe y un brillo morado en todo su cuerpo, inhalé para calmarme, pero el olor a sangre inundaba toda mi nariz, observé el bosque, no parecía tan obscuro, podía ver cada rama y hoja de los árboles, agudicé el oído, escuché el andar del río. Bingo. 

-Sasha... -dijo Nevra-, todo está bien, ¿sí? Solo...

-No, Nevra, nada está bien –dije con voz queda-. Y eso lo sabes.

-Solo cálmate y...

-¡No me pidas que me calme! –grité exasperada, juntando mis manos y poniéndolas en mi pecho, no me daba cuenta que la sangre me manchaba-, No me lo pidas, por favor.

Jamón llegó corriendo, llevaba unos pantalones negros nuevos, quizá no tanto, y una camisa de vestir. Tras él, Miiko venía, su expresión era de susto. Fantástico, ahora Miiko me encerrará, me cortará la cabeza o las manos. Genial.

-Sasha, calmarse –dijo Jamón-, Sasha tranquila.

Jamón se acercó a mí y me tomó por los hombros.

-Sasha debe –siguió-, Sasha puede.

-¡Jamón, no la toques!- gritó Miiko corriendo hasta nosotros.

Cuando estuvo muy cerca de nosotros, Jamón la empujó haciéndola caer lejos.

<<Sí, bueno, acabo de descuartizar a una chica, sí, ¡Pero no es para que mate a cualquiera que me toque!>>, pensé.

-Sasha debe –repitió Jamón, esta vez abrazándome.

Me limpié una lágrima con la mano, pero me llené la cara de sangre, derramé otra lágrima, esta vez Jamón la secó, cuando su dedo tocó mi cara, todo su cuerpo brilló en color celeste, hasta que el brillo se hizo blanquecino, Miiko gritó a lo lejos "Nooo" me abracé más fuerte de Jamón, que redujo su estatura de tres metros a uno ochenta y tantos. Miré una de sus manos... Humanas, manos blancas, como de terciopelo, una espalda ancha y dura, unos brazos fuertes y consoladores... ¿Quién era? ¿Dónde estaba Jamón?

-Rey Oberón –susurró Ezarel-, ¡Es el Rey Oberón!

<<¿Qué>>

Me separé lentamente de él.
Me encontré con un hombre alto y de cabello castaño, ojos azules y facciones relajadas, traía puesta la ropa de Jamón, le quedaba un poco grande, pero eso no le quitaba lo atractivo a ese hombre, que me veía con una amplia sonrisa.