|Eldarya| ••• El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]

Episodio 53

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Nevra

Cuando recordaba a Sasha me dolía la cabeza.

Lo único que podía memorizar a ciencia cierta era su rostro y la melodía de su risa, también algunos momentos en los que había risas y gritos de enojo, un instante en el que la tomaba por la cintura y acercaba su rostro a mí, pero el recuerdo no podía seguir en pie, algo lo oscurecía, dejándome a medio camino de lo ocurrido.

– ¡Nevra! –una chirriante voz apareció y me dio un abrazo por la espalda, sus brazos pasaron por encima de mis hombros, casi ahorcándome.

Me giré para ver a Gia.

–Oh –dije-, hola, Gia.

–¿Por qué tan seco? –preguntó con un puchero-, ¡Anda, con más ánimo!

–¡Hola, Gia! –exclamé con una sonrisa y unos ánimos falsos.

–Mmmh... Poco sincero –calificó-, pero me conformo.

Sinceramente, antes ella era la razón de cada movimiento, pero en este momento, no tenía la más mínima gana de tenerla cerca, quería pensar en Sasha, cuando lo hacía, tenía una sensación que me removía el pecho, como si me apretaran el corazón, también unas inmensas ganas por tenerla cerca me embargaban, necesitaba respuestas, algunos de mis recuerdos estaban incompletos, borrosos, nulos. Algo había cambiado en mí, no sé lo que es, pero me está matando.

Para seguir pensando en mis cosas, le sonreí de manera adecuada, y me despedí con un gesto de mano, pero al momento de bajar la mano, ella la tomó rápidamente, me miró a los ojos, con una mirada de súplica.

–Tenemos mucho tiempo sin hablar –confesó-, me gustaría hablar contigo aunque sea cinco minutos.

–Está bien –acepté-, ¿De qué quieres hablar?

–De nosotros –concluyó tomando mi playera y jalándola hasta ella.

Unió nuestras bocas de una manera agresiva.

Estoy muy seguro de haber tenido esta sensación hace no mucho tiempo, pero había algo que me decía "no" "Esto, no". Ella paseaba sus labios por encima de los míos de forma casi desesperada, como lo haría una prostituta que quisiera acabar rápido su trabajo, Gia tomó mis manos, pues no había querido tocarla –en ninguno de los dos sentidos –, y las colocó en su cadera e hizo que poco a poco fueran bajando hasta llegar a su trasero.

Unos ojos verdes aparecieron en mi mente, no eran verdes como los de Ágata, ni verdes como los de Mika, eran de ese color verde que solo podrías ver una vez y jamás los olvidarías...

<<Seika>>, resonó en mi cabeza, <<Zirel>>, resonó por segunda vez,<<Sasha>>.

Me separé de golpe de Gianny, la miré, me di cuenta de que los ojos verdes que había visto en mi cabeza no le pertenecían a ella, debido a que los globos oculares que poseía eran grises.

¿Por qué al besarla me viene inmediatamente su recuerdo a la mente? ¿Era ella especial para mí? Y si lo es ¿Por qué la he olvidado, por qué no recuerdo la mayoría de las veces que estuve con ella? ¿Qué me está pasando?

–¿Pasa algo? –me preguntó la susodicha.

–Debo de hacer algo –le dije.

Pues aunque pareciera que me quería alejar, no estaba mintiendo.