Episodio 39

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~VOLVIENDO A LA REALIDAD~

Nevra se dirigió hasta la puerta, giró la perilla y abrió la puerta.

-Oye –dije tratando de levantarme-, espera, déjame explicártelo con más claridad.

-¿Explicarme qué, exactamente? –respondió entre dientes-, ¿Explicarme que no te interesan los sentimientos de los que estamos aquí? ¿Explicarme que una vez que encuentres una manera de largarte te irás, sin más, sin que te importe un poco lo que dejaste aquí? ¿Explicarme que cuando te irás no te importe yo? –suspiró negado-. Si vas a explicarme eso, no quiero oír nada.

<<No tiene caso que lo quieras hacer entrar en razón>>, era la voz del Maülix <<Ahora no te escuchara, pero en el futuro quizás sí>>.

<<No me interesa>>, respondí <<Yo quiero dejar esto claro ya>>

Quité las cobijas que estaban encima de mí, puse mis pies en el suelo, cuando me levante solo pude dar un paso, al dar el segundo mis piernas flaquearon y caí de bruces.
<<Auch>>, pensé.

Cuando traté de levantarme me percaté que el ya no estaba.

-Eh, Sasha –susurró Eweleïn-, no estás en condiciones de caminar, siéntate.

-¡No! –exclamé forcejeando-, ¡Tengo que hablar con él!

-¡Tranquilízate! –gritó por primera vez Eweleïn-, ¡Alguien ayúdeme!

-¡Suéltame! –gruñí más fuerte-, ¡Hazte a un lado, Eweleïn!

Por la puerta entraron tres chicos y una chica, los chicos eran los segundos al mando de las guardias Absynthe y Obsidiana. El chico que tenía aspecto a zorro negro, los dos chicos altos de cabello blanco y de puntas verdes. La chica era la joven de alas de cuervo. Ya bien, la he visto muchas veces, me gustaría saber porque siempre aparece en momentos extraños.

-¡Ayúdenme a ponerla de nuevo en su cama! –chilló Eweleïn-, ¡Rápido, ¿Quién es elemento aire?!

-¡Yo! –aulló el chico zorro.

-Trata de mantenerla quieta, ahora vengo.

Los chicos de cabello blanco me tomaron ambos brazos, la chica iba a sujetar mis piernas, pero mi familiar intervino y comenzó a arañarle la cara, ella trataba de quitársela de encima, pero por más que intentaba no podía. Comencé a forcejear ahora con los chicos, que a duras penas podían tenerme sujeta, si a eso se le podía decir "sujetar".

<<Ayúdame distrayéndolos>>, le dije mentalmente al Maülix.

<<¿No es suficiente con lo que estoy haciendo?>>, respondió.

<<Necesito que distraigas a los cuatro, ¿Podrás ayudarme?>>, inquirí.

<<Dame un segundo...>>

Del hocico del familiar salió una esfera de luz celeste y fue a parar en la cara de la chica, que sin más remedio cayó al suelo inconsciente. Después el Maülix se inclinó hacia adelante y de pronto de triplicó. Sí, ya no era 1 familiar, ahora eran tres.

-¡Apúrate con ese espíritu, Carter! –gritó uno de los peliblancos.

-¿Qué crees que estoy haciendo? –rezongó el otro.

Cada Maülix atacó a quién tenía, todos cayeron al suelo, Eweleïn aún no regresaba. Entonces hice lo que nunca se me había ocurrido: Me curé yo sola. (Por fin :v?)Pero el problema de la falta de sangre aún seguía ahí, como un dolor de cabeza.

|Eldarya| •••  El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora