Episodio 36

1.5K 117 78
                                    


Veil, que estaba frente a mí, estaba a punto de quitarse la máscara. Ese objeto, que con solo un tirón, podría hacer que todo fuese como antes. Bueno, no del todo, el seguía siendo un traidor. Pero al menos tendría un vago sentimiento de confianza en él. Suspiró, mi como si se estremeciera, y cerró los ojos con fuerza. Pero... pronto volvió a acomodarse la máscara en su rostro me miró enfadado, sus ojos amielados se tornaron de un color naranja intenso. Sí, estaba enojado, pero, ¿por qué?

-Quién. Te dio. Esa. Amatista –dijo entre dientes, palabra por palabra.

-¿Qué? –dije, abriendo los ojos como platos, mi corazón comenzó a latir desbocadamente.

-¡Quién fue! –dijo con rabia en los ojos.

Retrocedí asustada.

-No es tu problema –traté de sonar firme, pero se escuchó que mi voz tembló.

-Sasha, dime quién fue –me tomó por el brazo, lo estrujó un poco, pero no al punto de que me doliera.

Este Veil..., no era él. Este estaba lleno de rabia, enojo, odio, o... simplemente no se explicarlo.

Sus guantes negros comenzaron a teñirse de distintos colores, derivados del rojo, hasta que se puso de rojo vivo. De dónde me tenía agarrada, mi piel ardía, hasta que llegué al punto máximo de soporte.

-Veil, me duele –dije tratando de soltarme sin meter mano.

-Quién te la dio –respondió tomándome por ambos brazos.

~Flashback en su cabeza~ (entra y sale)

Veil

La estúpida de Gia, con el poder que tenía de entrar a diferentes cuerpos y poseerlos, entró al mío e intentó hacerle daño a Sasha, sólo que yo soy más fuerte que ella... No dejaré que le pase nada a Sasha... No de nuevo

Sasha

¡Demonios! Eso fue lo que me pasó a mí. Me dejé llevar, él tenía razón, yo no era así, esa... era un producto de mi odio hacia él. Siempre tuvo razón, yo tuve la culpa. ¡Agh! ¿Cómo pude ser tan, tan, ¡tan! Egoísta? Mis ojos, que una vez fueron alegres, comenzaron a llorar, con los guantes que hacían juego con mi vestido, sequé las lágrimas, pero eran demasiadas, de mi garganta salían pequeños gritos ahogados, sentí un leve peso en mis pies, como si estuviera empujándome, quitándome las manos de los ojos, miré hacia abajo, el Maülix estaba sobándose el pelo en mi vestido, a manera de consuelo, levanté un poco la vista, para encontrarme con el rostro de Veil. Su mirar, ya no era duro, sino que..., había ablandado su mirada, como si estuviera triste.

El Maülix se acercó a mí y le bufó a Veil, que lo observó desentendido, luego volvió a estremecerse, era como si algo entrara y saliera de él, como si algo hubiera tomado posesión de sí.

Después Veil miró sus manos, que seguían quemando mis brazos, las quitó rápidamente, y me miró, yo simplemente bajé la mirada.

-Lo... Lo siento –dijo avergonzado-, no fue mi intención... Yo solo... Yo solo... -colocó sus manos en su cabeza, una a cada lado, luego maldijo algo en voz baja-, ¡Joder, te amo! ¡No puedo estar tranquilo a sabiendas que hay otro pretendiéndote! ¿Sí? Y ahora mismo acabo de arruinar todo... ¡Argh! ¿Qué puedo hacer para que lo entiendas?

Lo miré de arriba abajo, vi que sus ojos dorados tenían melancolía encerrada en ellos.

-¿Qué más puedo hacer? –repitió.

|Eldarya| •••  El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora