Episodio 59

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Llevaba ya un par de semanas con mi madre, me había recuperado ya un poco de envenenamiento, ya no dependía del tónico que me habían preparado, pero aún tomaba un poco del maná de Nevra, cuando habría el frasco corría rápidamente a mi vientre. En mis manos aún reposaba el último recipiente con dicho ingrediente.

"Tus historias me dan igual, tú misma me das igual, no te estoy ayudando porque quiera, sino porque me diste lástima.", la voz de Nevra me atormentaba por lo general en las noches, arrebatándome el sueño.

"Hace rato dijo que prefería haber muerto por el veneno, y eso es lo que voy a hacer", resonó por segunda vez.

Tomé el frasco con fuerza entre mis dedos.

Eres una maldita asesina, zorra!"

Arrojé el frasco contra la pared, al contacto se rompió y el maná se liberó. Lancé un jadeo de frustración y enojo. Me cruce de brazos mire a otro lado, una cobarde lágrima se asomó por mis ojos, la limpié de inmediato y observé desde la boca de la cueva la luna, de vez en cuando Leiftan me hacía compañía, su proposición era esa, "Si no te gusta lo que él dice, ven conmigo" él me llevaría con mi madre.

–Te me adelantaste, niña –me dijo la primera noche que me quedé-, yo era el que tenía que traerte aquí.

–Ahora veo porque me llamas "traviesa" –le contesté distante.

Se me acercó demasiado, se sentó a mi lado y pasó su brazo por encima de mis hombros, me tensé y me sentí incomoda.

–Te veo como una hermana –aclaró y besó mi cabeza-, tienes su carácter.

– ¿Tenías una hermana? –pregunté acurrucándome en él-, nunca nadie lo mencionó.

–Murió por el Tache, éramos niños –explicó con una sonrisa llena de tristeza-, era la mayor, cuando se dio cuenta de que estaba enferma, se fue. Después de un par de días la encontramos, estaba en una fosa común, ya te imaginarás.

Realmente no tenía palabras con las cuales responder, bueno, la verdad no sabía que decir.

– ¿Cuál era su nombre? –pregunté.

–Nathasha –respondió casi de inmediato.

–Qué ironía –contesté.

Hoy esperaba que también me hiciera compañía, pero por el momento no estaba, se encontraba buscando un nuevo lugar en el cual quedarnos por una conversación que había tenido con Miiko hace apenas unos días.

–Estoy casi segura de que Nevra me siguió –le dije-, Oberón tratará de aniquilarnos antes de la rebelión, si le dicen en donde estamos...

–No es muy probable, cariño –dijo con paciencia-, no nos pasará nada.

–Es mejor prevenir que lamentar –comentó Leiftan-, iré con un grupo de reconocimiento mañana en la mañana.

Pero ya eran altas horas de la noche y no habían vuelto. Sinceramente me estaba preocupando, me levanté y empecé a caminar fuera, lo pensé mejor y regresé, recuerdo que también hace no mucho vi a través del espejo de Veil a Nevra, y la imagen que me encontré lo único que hizo fue sentir más y más coraje.

Nevra la estaba besando, quiero decir a Gia.

¿Por qué esta tipa besa a todos lo que me gustan? Jódanse todos, no importa.

Bajé al sótano, ahí era donde tenían a Veil, me encerré con él, a veces hacía eso, no hablábamos, solo me sentaba y lo contemplaba.

Hoy fue distinto, por primera vez desde que llegué.

|Eldarya| •••  El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora