Episodio 25

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Gritos. Escuchaba gritos.

No podía distinguir las voces más que la de Veil, eran cuatro voces diferentes. Veil jadeaba y gritaba que lo soltaran, ¿lo habrían tomado preso o algo por el estilo? No podía abrir mis ojos, bueno, no era la primera vez, debería estar acostumbrada, ¿no?

De la nada, alguien me tomó en brazos, otra persona le dijo: "corre" y el corrió, por el viento que sentía golpearme en la cara y mis cabellos revoloteando, sabía a quién le pertenecía tal rapidez, Nevra.

Sentí que me acostaron en algo suave, pero también sentí que pincharon mi brazo. Ya no sentía, me había quedado dormida.

~~~

Desperté. Estaba atada, pies y manos amarrados.

<<Bueno, esto es nuevo>>, me dije.

Cuando me levanté me dio un inmenso dolor en el vientre y la espalda. Toqué las cobijas, estaban mojadas. Volteé a verlas y se habían mancillado con mi sangre, no podía creer que la herida de una espada pudiera soltar tanta sangre, me siento patética; atada y en estas condiciones.

Ahora que me lo pregunto, ¿por qué Veil no paró la espada antes de que esta me atravesara...?

La perilla de la puerta se comenzó a mover, creía que alguien iba a entrar así que tomé una almohada y la puse en mi espalda, me tape con una cobija, me acosté y me hice la dormida, alguien abrió la puerta.

Yo respiraba agitadamente, por lo cual no podía hacerme bien la dormida, sentí un peso en la cama, por lo que me alteré más, mi respiración más alarmante y mi expresión exasperada.

-Sé que estás despierta –dijo una voz masculina, no la distinguí bien-, tranquila, sabes que no te haré daño.

Temerosa abrí los ojos; era Ezarel.

-¿Qué estás haciendo aquí? –dije, sentándome en la cama-, mejor dicho que estoy haciendo aquí?

Él no me respondía

-¿Dónde está Veil? –pregunté, recordando sus gritos.

-Vimos lo que Veil te estaba haciendo –respondió, cabizbajo-. Yo... Yo no podía dejar que eso pasara, así que te sacamos de ahí y...

-Ezarel, ¿Qué hicieron con Veil? –repetí entre dientes.

-N-No te diré, Sasha –respondió-, no permitiré que...

-Entonces supongo que tendré que buscarlo yo sola –sentencié.

En el momento que aparté las cobijas Ezarel se sobresaltó.

-¡Eso es sangre! –exclamó él-, déjame ayudarte –se levantó de la cama-. ¿De dónde proviene toda esta sangre?

Comenzó a tocar brazos y piernas, hasta que supo de dónde provenía la sangre.

-¡Viene de ahí! –dijo levantando mi sudadera, pero al instante yo la baje-. Sasha, ¡te vas a desangrar!

-¡Quítate! –dije, usando el viento para alejarlo de mi-, no me toques –estaba más roja que un tomate.

-Iré... ¡Iré por Eweleïn! –gritó saliendo de la habitación.

<<Demonios:D>>, pensé.

Cuando Ezarel salió le puso pestillo a la puerta, de modo que yo no podía salir. Golpeé algunas veces la puerta, pero el dolor en mi espalda incrementó aceleradamente, solté un grito ahogado, caí de rodillas y me retorcí en el suelo.

|Eldarya| •••  El mundo de las hadas (Nevra) [E#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora