Capitulo XXIX
—Espérame Damian —gritaba Laura muy sofocada— espérame que yo ya no doy, estoy muy cansada hemos estado toda la mañana buscando anillos y nada.
—Lo sé, pero es que quiero un anillo especial, tú conoces a Abigail y sabrás que no puedo darle cualquier anillo —dijo Damian bajando el paso.
—Es cierto, pero ¿acaso en tú familia no hay algún anillo especial que le puedas dar? quizás si le preguntas a tú abuelo, esos anillos suelen ser más especiales que cualquier comprado ¡es una opción!
—Eso no se me había ocurrido, le tendré que preguntar, pero si tienes razón, el anillo de la abuela sería más especial que cualquier otro.
—Sí pregúntale y si no hay pues ya venimos a buscar otro día, pero hoy ya no, te juro Damian que estoy muy cansada, pero ya sabes ¿Cómo se lo vas a proponer?
—Perfectamente, lo haré un día después del
convivio de la cafetería, quiero que sea muy especial.—Lo será de eso estoy completamente segura, y siento envidia, aunque no lo creas.
—¿Por qué?
—Porque Matt no es así de romántico como tú, él es más agrio —río Laura.
—Pero te quiere mucho de eso no tengas ninguna duda.
Damian tenía muy bien planeado todo, le pediría a Abigail que se casará con él en el lago, quizás era demasiado simple, pero para él todo poseía un valor muy importante, allí había conocido a la mujer que lo tenía loco, y para que no pareciera tan desabrido pensó en que el día del convivio le haría una sorpresa extra para evitar que Abigail si quiera sospechara.
—¡Hola amor, buenas noches! —dijo Damian entrando a la habitación de Abigail— tú tía me dejo pasar.
—Como quiero a esa tía —respondió ella muy contenta de tenerlo allí— ¿Cómo te fue en la ciudad?
—Bien gracias a Dios ya tenemos todo listo para el convivio.
—Así, eso me gusta, me hiciste mucha falta hoy.
—A mi mucho más, pero ahora cuéntame ¿cómo te fue a ti con lo del departamento?
—Pues bien, bien, Estefania me acompaño y aunque Raymundo se portó un poco pedante como siempre hoy ya le bajo un poco.
—Ya falta poco Abi —susurró Damian pensando en la propuesta.
—¿Poco para qué? —pregunto Abigail extrañada.
—Para el convivio —mintió— y bueno amor me tengo que ir porque ya es noche.
—¿Tan rápido?
—Sí, tengo que estar bien para mañana, igual vengo por ti a eso de las nueve para que vayas conmigo a la cafetería si quieres.
—Me parece perfecto, ¡Te amo Damian!
—¡Te amo más, descansa! —se despidió Damian con un beso.
Damian no era un mentiroso, pero esos días había mentido por todos los días y años que no, quería que Abigail no se imaginará nada de nada, y tener todo listo para la propuesta, y mentía cuando decía que se iba porque tenía que estar bien para el día siguiente, su única prisa era ir a hablar con su abuelo para preguntarle sobre el anillo de su abuela y así poder con pedirle matrimonio a Abigail y para suerte suya si había anillo.
El día del convivio se llegó y para ese entonces los nervios de Damian estaban tan exaltados que Laura lo único que hacía era reírse de él y pedirle a Matt que le pasará un té para su amigo.
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DE LO MÁS PROFUNDO
Romansa*Sin editar Hay una línea muy delgada en lo que pudo ser y lo que será. Abigail es una mujer joven que ha pasado la peor desilusión de su vida luego que su prometido la engañara a pocos días antes de su boda, y pareciendo que la vida se ensañó con e...