10.- Te arrepentirás.

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Los recuerdos hacen a una persona. Son su alma, su motor. Por ello saben vivir, saben que hacer y que no.

Te arrepentirás de las sonrisas que no regalaste.

La vida del ser humano es cortísima, y aun así no la aprovechamos como deberíamos. Da las sonrisas que más puedas, son la leña más eficiente para tu fuego.

Te arrepentirás de los sueños que no cumpliste.

Todos los días nos damos metas, y con pocas nos esmeramos en cumplirlas. Con ellas obtenemos marcas de lucha, de pena, de superación. ¿Por qué no tenerlas si han de ser fases superables?

Te arrepentirás de los riesgos que no tomaste.

La persona es libre de hacer lo que quiere, y aún así se obliga a tener la moral. Pero tu mente es más fuerte que esas leyes invisibles, inexistentes. Tómate los riesgos que quieras sin hacer daño a nadie... La libertad termina en donde empieza la libertad de alguien más.

Te arrepentirás de las fotos que no sacaste.

Aunque la mente sea fuerte, no es inmortal. Cada recuerdo se va desvaneciendo y lo que recuerdas no es más de lo que pensaste la última vez de ese recuerdo. Más simple aún; Nos olvidamos de los detalles y vamos resumiendo cada vez más cada pensamiento. Y la fotografía te da el paso a recordar cada vez la misma historia, o si no, los mismos sentimientos. La foto es parte de tu cabeza, de tu mente. De ti.

Te arrepentirás de los besos que no le diste.

Volvemos a que los recuerdos hacen a una persona. Los besos son la prueba de amor más incondicional en cada relación. Y el sentir que no has dado los suficientes, no es bueno. Disfruta el momento y cada instante para demostrarle a alguien que lo amas.

Te arrepentirás no hacer lo que quieres. Te arrepentirás arrepentirte por algo que puedes hacer gratis todos los días. Y si lo haces, ya no habrá arrepentimiento en tu vida...

Te arrepentirás de nada.

Abre los ojos, Pega un gritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora