Abre los ojos, Pega un grito

61.- Reloj de arena.

El reloj de arena marca su propio paso, le quedan unos cuantos granos. Unos pocos, por suerte.

No le temo a la muerte.

No, no lo hago. He vivido muchas cosas, y es esa la cuestión; La vida.

La muerte uno no la vive, quizás la sufre, pero después es todo inconsciencia, libertad. La vida uno la aguanta, la odia, le llora. Uno aprende de esta, pero de la peor manera. Cada uno tiene su propia historia, sus distintivas cicatrizes.

Odio la vida, el lado en donde uno tiene que tocar fondo. Detesto que gente tan amante de la felicidad, se endurezca por infelicidades. Odio tener que aguantar que alguien más sufra y que no le pueda ayudar.

Odio el remordimiento de no poder ir atrás. Me quema el veneno de que me queda tiempo para más caídas.

El reloj le queda menos tiempo de espera. Empiezo a dudar de que quiera que termine. Tres pequeños granos le queda.

Flexióno las rodillas y me siento lentamente. Respiro hondo, escucho latir mi cansado corazón. Miro mis manos y ya no son las de antes. Las muevo y apretó, y ya no es la misma flexibilidad, la misma fuerza. Me entra la nostalgia.

Extraño todo. Pienso en lo fácil que veía las cosas, en lo difícil que era dejarme botar, y en lo costoso que se me hacía no ver lo que veo ahora. La madurez entró, la felicidad desapareció.

Pienso en toda mi fugaz vida. Tan mala no ha sido ahora que lo reflexiono. Las caídas me han hecho cauteloso, los puñales duro, los llantos libre, las ojeras sabio.

Quedan dos granos. Siento que desaparezco.

Extrañaré mi sonrisa, mi felicidad que era acorde con los momentos malos superados. Extrañaré que a pesar de todo, salga adelante.

Extrañaré los recuerdos. Seré un olvido, me olvidaré de ellos.

No quiero eso. Mi respirar, mi piel tibia, mi corazón latiendo, mi sangre corriendo... Ya es tarde, ya no puedo sentir más lo agradable que es la vida.

Queda uno. Queda un respirar y un pensamiento más. Queda un arrepentimiento que no se irá de mi alma: La vida es una mierda, pero la muerte lo es aún más...

Le temo a la muerte, le temo mucho.